Artículos

Artículos 1 2

Excepcional músico platense

La Masonería y la Ciudad De La Plata: Un Camino común a través del tiempo

Primero fue el estudiante

El Hipódromo Local Nació y Creció Junto con la Ciudad

Creugas y Damoxenos

La tradición forestal de la ciudad de La Plata

Einstein llegó a La Plata

“La Calandria”

Aquellos bailes de Carnaval

Rocha en Tolosa

“Las denuncias no pudieron salvarlo”

Carlos Gardel en La Plata

Inolvidable Dibujante Platense

Marta Macias o la expresión sensible

Un lugar llamado 47

Reseña Artística de Carlos Gianni
Hallazgos de una profesional platense sobre el pasado de la región
Conversando con el Sr. Carlos Dardo Rocha
La Señora de las Orquídea

Noemí A. Giglio de Pinto, madre docente y escritora
El Patrimonio Documental más Grande del País

Carlos Galup Lanús: un aristócrata del fútbol

Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota – Rock de La Plata y del País
El Picapedrero de la República

Creugas y Damoxenos


Las opiniones y comentarios publicados en esta sección son de entera responsabilidad del autor o autora. Por lo tanto, vale aclarar, “La Plata mágica” es simplemente un instrumento de difusión de las ideas aquí reflejadas.

Una nota del Investigador Juan A. Greco

Nuestra ciudad, tal como lo quiso su mentor y fundador Dardo Rocha, esta engalanada con diversas obras escultóricas. Las plazas estan adornadas con esculturas de nuestros Próceres, alegorías y otras esculturas simbólicas.

Pero ninguna de ellas es tan ignorada por los platenses, como las que llamamos: “Los Gladiadores” o “Los Luchadores Romanos” que en realidad son “Pugilistas griegos”, me refiero a los personajes que están en el extremo noroeste de Plaza San Martín, Creugas y Damoxenos.

Según el relato del ilustre Pausanias, historiador, viajero y geógrafo griego, autor de la obra “Descripción de Grecia” la cual nos permitió conocer la arquitectura, pintura, escultura y costumbres griegas; Nacido en Lidia, Asia Menor en el siglo II después de Cristo, tuvo el honor de presenciar en unos juegos Nemeos en Argos, un combate entre dos púgiles de gran estima entre el público. Elos eran Creuga o Creugante, atleta griego nacido en Epidauro y su adversario Damoxenos, nacido en Siracusa.

El ganador se llevaría la tan preciada corona de Apio Silvestre para ofrendarla a su diosa protectora, como era la costumbre. Estos juegos era uno de los eventos mas importantes, junto con los juegos Olímpicos; Piticos y Poseidonios, se realizaban cada dos años y según la leyenda, lo había instaurado “Hércules” Luchador Damoxenoscomo recordatorio de haber matado en ese lugar al León de Nemea, cumpliendo con uno de los doce trabajos que le había encomendado el Rey Euristeo.

Ambos púgiles comenzaron la contienda, los puños de ambos, estaban revestidos de cuero blando de buey sin curtir, que cubría una fina plancha de metal, que se colocaba en la mano y se trenzaba de tal forma que dejaba a descubierto los dedos.

Al tener uno y otro una gran destreza y habilidad, se terminaba la jornada sin un ganador. Los Jueces decidieron que el mejor golpe dado entre ellos, previo sorteo de quien sería el primero, daría fin al juego y saldría el vencedor.

El azar permitió que Creugas sería quién comenzara y dirigió su golpe en forma premeditada a la cara, Damoxenos, en una acción ilícita hizo que su contendiente bajara la guardia y quedara indefenso, aprovechando la situación para aplicarle un golpe terrible y decisivo en el vientre. Cuenta Pausanias, que el siracusano había unido a la violencia del golpe, la agresión de los dedos en punta y a la dureza de sus uñas, de tal modo que sus manos llegaron hasta las entrañas.

Greugas se desplomo, sobrevino una hemorragia y luego de una corta agonía murió, Damoxenos y sus seguidores no dieron importancia a la situación y vieron la victoria, pero los jueces argivos descalificaron al siracusano por falta de ética deportiva y proclamaron vencedor de este combate a Creugas, que yacía muerto.

Señala Pausanias, que en honor al griego, se levantó una estatua en su honor, en el templo de Apolo en Argos.
Dieciséis siglos después, el escultor italiano nacido en Treviso, Antonio Canovas (1757-1822), decidió llevar al mármol y en un solo grupo escultórico a los dos púgiles, inspirado en la literatura y en una plástica de origen helénico, estas obras finalizadas entre el año 1800 y 1806, junto con Perseo, también de su autoría , se encuentran en el museo del Vaticano.

Púgiles restaurados.

De estos originales salieron varias reproducciones que ocupan lugares de privilegio en importantes ciudades del mundo, la ciudad de La Plata, como no podía ser de otra manera, también posee una copia, realizada en mármol de Carrara y con un peso de 350 Kg. cada una, estas se encuentra en plaza San Martín.

Durante muchos años ambos contendientes estuvieron separados, colocando deliberadamente a Demoxenos Pugiles Griegos.el vencedor descalificado, en el extremo de la plaza que da sobre calle 6 y 50, mientras que a Creugas, se lo ubicó en avenida 7 y 50, a la sombra y con el perfume de las flores que da el Cinamomos, en un ambiente forestal típicamente griego.

Einstein llego a La Plata

El nuevo milenio, como si perdonara a Damoxenos por su indebido comportamiento, decidió juntar a ambos rivales y colocarlos en un pedestal, en el sitio de honor que durante años disfrutara Creugas , trasmitiendo a los platenses que no siempre se coronó a la ilegalidad, haciéndose justicia aún en tiempos muy lejano a los nuestros.

Juan A. Greco


Roberto G. Abrodos

Einstein llegó a La Plata cerca de las 11 de la mañana del 2 de abril de 1925 junto a José Arce, tras haberse tomado el tren en la estación de Constitución. Su itinerario no pudo alejarlo más allá de calle uno, el centro y la zona del Bosque. Durante su visita se trasladó en un Ford T Runabout. Aunque se tomó unos minutos para caminar en soledad desde el Museo de Ciencias Naturales hasta la puerta del Colegio Nacional, donde lo esperaba un gran marco de público donde asistió al acto en memoria del fundador de la UNLP, el Doctor Joaquín V. González.

No hay mucha información al respecto. Lo cierto es que Albert Einstein visitó la ciudad en un momento clave de su vida. Tras el avance del nazismo en Alemania, el físico se vio obligado a abandonar su país natal y buscarse un lugar lejos de Hitler y sus aliados donde vivir. Tras ganar el Nobel de Física en 1921, Einstein se dedicó a difundir y defender su idea personalmente. Así, entre la defensa personal de su teoría y la búsqueda de otro sitio para vivir, Einstein emprendió una gira internacional que lo trajo hasta Argentina.

Corría el año 1925, Albert Einstein se estaba convirtiendo en una celebridad mundial. “El primer rock star de la ciencia”, lo define Marcos Rodríguez, director de la película “Amanda. El día que Einstein vivió en La Plata”, una ficción basada en las siete horas que el científico estuvo en la Ciudad.

Para la ciencia, 1905 fue el annus mirabilis (”año milagroso”). Albert Einstein aquel año publicaría cuatro artículos entre los cuales se encontraba la teoría de la Relatividad. Einstein transformó de modo radical los conceptos clásicos de espacio, tiempo, materia y movimiento.

En el pensamiento de Einstein sólo hay una cosa absoluta: la velocidad de la luz. Con su teoría cambió por completo la idea que la humanidad tenía del mundo. Ese “sabio distraído” expandió las leyes del tiempo y curvó las del espacio. Su teoría de la Relatividad dejó obsoletos los supuestos de dos siglos de física newtoniana.

El 25 de marzo de 1925, Albert Einstein de traje, sombrero alado y tímida sonrisa y sandalias (que llamaron mucho la atención), desembarcó en el puerto de Buenos Aires. Su llegada era anunciada en las tapas de los diarios y había una gran expectativa sobre su presencia. El escritor Leopoldo Lugones, funcionario del gobierno de Marcelo T. Alvear fue uno de los impulsores de su visita a nuestro país.

Manuel Vega Segovia periodista del diario El Día.

En Buenos Aires, el científico alemán se alojó en el chalet del señor Wassermam Spiro, ubicado en la tranquilidad del barrio de Belgrano. La tarde del primero de abril, el periodista de el diario “El Día” Sr. Manuel Vega Segovia pudo entrevistarlo durante unos minutos. “¿La impresión que me ha dado Argentina?”, afirmaba el científico desde el jardín de la residencia, “de un pueblo lleno de bríos cuyas actividades están absorbidas por los problemas prácticos que le ofrece el medio ambiente, y que por ello no ha dado este giro puramente científico a los estudios universitarios como sucede en Europa”.


El periodista de el diario “El Día” Sr.
Manuel Vega Segovia pudo entrevistarlo.

Según el registro de la época, Albert Einstein, en La Plata, no dijo una palabra en público. Pero se dio el gusto de sorprender a más de uno: la tarde del jueves 2 de abril los asistentes a la apertura de los cursos de la Universidad Nacional escucharon al físico hacer una disertación en el anfiteatro del Colegio Nacional.

De la crónica de aquel día, sólo queda decir que almorzó junto a más de cincuenta comensales en el viejo edificio del Jockey Club y que conoció el Observatorio Astronómico y se quedó maravillado con las colecciones del Museo. Antes de que cayera la noche, volvió a la estación donde se tomó el tren que lo regresaría a Buenos Aires.

Rocha en Tolosa

En Argentina, Albert Einstein estuvo hasta el 23 de abril y en total dictó 12 conferencias entre Buenos Aires, Rosario y Córdoba. Durante un mes, el científico se ocupó de explicar la teoría de la Relatividad entre físicos, ingenieros y filósofos. “He encontrado un auditorio muy atento, deseoso de escuchar y aprender”, afirmaba Einstein luego de una conferencia en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA donde trató la síntesis de los conceptos de espacio y tiempo.


De su paso por la Ciudad sólo se conservan un puñado de fotos y la estampa de su nombre en el libro de firmas del departamento de Física. Albert Einstein, el hombre más influyente del siglo pasado.

Roberto G. Abrodos

Aquellos primeros recuerdos de las actividades del fundador de La Plata el Doctor Dardo Rocha, eran su entusiasmo por la obra, hija de su genio creador, su incansable laboriosidad, su espíritu comunicativo, que hacía muy agradables y liberales sus tertulias con vecinos antiguos y los más allegados colaboradores, en su modesto despacho tolosano, lleno de planos, como proyectos y presupuestos y siempre con sus zapatos llenos de tierra o de barro según la estación.

Contemporáneamente a la fundación, se estableció en Tolosa en el “Hotel de Ginebra” en la calle 29 actual 529 entre 1 y 2, cuyo nombre responde al origen suizo de su dueño. En este hotel, discretamente instalado y servido, según las condiciones imperantes en aquella época lejana, el Doctor Rocha organizó su primera oficina, que podríamos llamar de “construcción”. Asimismo, de vez en cuando, le agradaba mucho reunirse en pequeñas tertulias con antiguos vecinos y algunos de sus más cercanos colaboradores. Particularmente en aquellas ocasiones que “para ganar tiempo” pernoctaba en el mencionado hotel.

Desde ese rinconcito tolosano es que dirigió, por largos meses, todo lo relacionado con los trabajos iníciales, preparatorios de la construcción de la gran ciudad capital, que su mente soñara en toda su futura grandeza, y como una necesidad perentoria de sus afanes y los desvelos, tendrían a la mano la pronta realización de la gran concepción que es hoy la ciudad de La Plata.

Lo cierto es que después de la colocación de la piedra fundamental, preocupaba a Rocha la llegada próxima de un fuerte contingente de personal obrero contratado en Italia y destinado, en su mayor parte, a la iniciación de los trabajos inherentes a la construcción de las vías férreas, de Tolosa a Pereyra y a Ferrari (Brandsen), como asimismo para proceder al relleno y nivelación de las ocho manzanas locales designada para los futuros talleres del Ferrocarril de la Provincia de Buenos Aires que después fue del Oeste, a los cuales debían ser trasladados los antiguos, existentes en la Capital Federal.

Esta preocupación se transformaba en dinamismo y se tradujo de inmediato en la construcción de más grandes y bien ventilados galpones, de madera y zinc, con adecuados compartimientos, en el sitio donde años más tarde estuvo la Dirección de Suministros. En ellos se dio albergue al importante elemento trabajador que vino con la fuerza de sus brazos a cooperar en la ardua y común labor de hacer realidad el sueño de la nueva capital.

Así es que en los comienzos del año 1883, es que se pusieron en práctica los trabajos, precursores de otros más importantes, que al poco tiempo debían cambiar la fisonomía del inmenso desierto de lomadas y cardales. En aquellos primeros pasos en Tolosa, en breves tertulias en que fueron a saludar al Dr. Rocha los antiguos vecinos, señores Julio Juillerat, Gervasio Campoamor, Bautista Bértoli, José Marelli y Vicente Bernard, este último amigo personal de Rocha, que fuera también el primer comisario de policía, a todos con esa amable familiaridad tan peculiar, para los que consideraban sus buenos amigos, como eran aquellos antiguos vecinos, alguno de los cuales continuaron siendo sus compañeros, en las largas noches de truco, a todos le decía que estaban de parabienes, que al iniciarse los trabajos previos a la construcción de los grandes talleres ferroviarios que hemos proyectados, una vez terminados y en pleno funcionamiento, su numeroso personal obrero y directivo significará un importante aporte al progreso local, y con el comienzo de los referentes a la línea férrea a Pereyra y a Ferrari que acortarán, la primera el viaje a Buenos Aires y la segunda, pondrá a la ciudad en comunicación directa con el sur de la provincia.

A propósito del ferrocarril, durante la época del comisionado municipal Sr. Doyhenard, el “Centro Iraola” de Tolosa le pidió una entrevista respecto a la gestiones iniciadas para obtener el levantamiento de las vías de la avenida 1 o en su defecto, el cambio del alambrado campero que la cercaba, por una más adecuada verja de hierro, que es precisamente, la que tiene actualmente.

Muchos sueños tenía el fundador, muchos se hicieron realidad, pero lo bueno y recordado es que tan democráticamente supo convivir con aquellos viejos y laboriosos vecinos de Tolosa que, desde los primeros momentos, le inspiraron confianza y que supieron recoger de él su genio creador y expansivo, las sucesivas expresiones de su espíritu de iniciativa y del amor que con su dialéctica, siempre interesante, definía sus concepciones de buen gobernante en esas familiares tertulias tolosanas.


El Hipódromo Local Nació y Creció Junto con la Ciudad

Roberto G. Abrodos

Corrían los años en que fruto del tesonero quehacer de sus 30.000 habitantes, la ciudad surgía aceleradamente, inclinándose en las Lomas de la Ensenada de Barragán. Colocada la piedra fundamental el 19 noviembre 1882, bien pronto comenzaron a elevarse los palacios de la Casa de Gobierno del Banco Hipotecario, donde funciona la Universidad, la catedral, la iglesia San Ponciano entre otros y los plátanos y palmeras plantadas por jardinero Besset comenzaban a adornar sus calles y jardines.

La ciudad que nació como solución de un problema político que fue la concepción de un visionario, contó desde su nacimiento con las últimas conquistas del progreso pues eso sus calles tuvieron alumbrado eléctrico y por ella circularon los primeros tranvías de la empresa de don Manuel Jiménez siendo ambiente propicio para diversas manifestaciones culturales y sociales.

Las carreras de caballo gozaban entonces de creciente popularidad. Los triunfos de los ejemplares nativos en las competencias realizadas en los hipódromo de Palermo y Santa Teresa, en Lanús, tuvieron la virtud de encender el entusiasmo de los aficionados por tal deporte, habiéndose realizado carreras cuadreras en nuestra ciudad en la que existían buen número de animales mestizos y criollos.

Luego de un intercambio de ideas entre el gobierno provincial y las autoridades del Jockey club de Buenos Aires y del club Central de Carreras, aquél designó una comisión que tuvo al doctor Santiago Luro como presidente e integrada por don Emilio Casares como tesorero, Eliseo Ramírez, Eduardo Casey y Daniel Fernández, debían correr con la instalación de un circo de carreras en el lugar más apropiado, confeccionar el presupuesto y elevarlo al Poder Ejecutivo antes de proceder a su construcción..

El ingeniero español don Joaquín V. Maqueda fue el encargado de proyectar las instalaciones cuya construcción fue iniciada a comienzos de 1884 y que fue terminada totalmente hacia 1885 demandó la inversión de 80.000 nacionales aproximadamente. No debe extrañar que el Dr. Dardo Rocha haya sido él principal propulsor de la iniciativa desde que su nombre figura en el primer tomo del Stud Book argentino cerrado en 1888, como propietario de la yegua Formosa por Ace of Diamont y Petróleuse, hermana materna de Porteño, el célebre progenitor del invicto Gladiador, “rival del viento” al que cantara en su tumba de la estancia “La Laura” el doctor Carlos Delcasse, caballero por cuyo gimnasio desfilaron los niños bien de la sociedad porteña de fines de siglo diecinueve y principios del veinte.

Las obras en marcha

A todo vapor se trabajaba en la ciudad. Diariamente llegaban más de 100 vagones cargados con materiales de construcción que resultaban sin embargo insuficientes. Las obras del hipódromo eran inspeccionadas dos veces a la semana por el Dr. Luro hasta que en condiciones de ser inauguradas se fijó para ello el 8 septiembre 1884.
Llegados con tiempo suficiente los parejeros de Bosch, Luro, Casares, Malbran, Molina y los del estudio Santa Teresa de don Anacarsis Lanús que habrían de animar la reunión inaugural. Completaron en el su entrenamiento y un día pasearon por las calles de la ciudad ante la admiración de los vecinos.

El “Hotel Bruny” y el “Del Comercio” resultaron exiguos para albergar la legión de entusiastas que se preparaban a asistir a la inauguración del circo considerado entonces como el mejor de cuantos existían en el país pero, sin embargo un huracán desatado el día cuatro y las inundaciones producidas en varios partidos, obligaron a suspender la fiesta para el 14, oportunidad en que se repitió la invasión de porteños que descendían del tren en la curva de 1 y diagonal 80 y caminando dos cuadras por una calle veinte metros de ancho flanqueada por añosos Eucaliptos llegaban al Hipódromo.

Donde hoy está la tribuna del “paddock” alzábase el suntuoso palco, construido de ladrillos de máquina columnas de hierro y techo del tejas francesas, al que en tres escaleras de doble entrada brindaban acceso. Con poco capacidad para 1500 personas esta se ubicaban en 28 palcos y en bancos de varillas pudiendo divisarse hacia el este el blanco caserío de la Ensenada de Barragán y los saladeros que darían origen a Berisso que rompían con la soledad de los campos.

La pista que tenía una extensión de 200 m era de forma elíptica con dos circulares en su interior, formando un ocho, y una recta paralela al palco en la que se corría carreras criollas, los días en que no había reuniones oficiales.

La fiesta inaugural

Casi simultáneamente con el decreto que dispuso la construcción del circo hípico, expedido en diciembre de 1882, el gobierno instituyó dos premios denominados la Plata y Buenos Aires, ambos de idéntica designación en dinero, fijándose como escenario de su disputa los circos de Santa Teresa en Lanús y de Palermo.

El primero reservado a potranca si potrillos de tres años por realizarse con un mes de antelación al Gran Premio nacional, servía para aclarar el panorama con vistas a la consagración del mejor exponente de su generación y el segundo, de similares condiciones, brindaba ocasión para que el mismo ratificara la legitimidad de su título. En el año 1883 primera ocasión en que se corrieron triunfo en ambas San Weller convertido a raíz de ello en una celebridad, ya que en el primero derrotó al no menos famoso Pihuen, hermano entero del crack Gladiador y en el segundo a Terminación, otro crack de la época y Naná, la hija de Altyre de propiedad del coronel Bosch, ganadora del Jockey Club en el primer año de su disputa y cuyo nombre, hecho en letras luminosas, adorno los balcones de la confitería “Del Aguila”, sede por entonces el reciente fundado Jockey Club de Buenos Aires.

En ese año de 1884 finalizadas las obras del hipódromo el gobierno dispuso que fuera escenario de ambos premios colocándolo de tal modo en un nivel jerárquico igualitario con sus similares. Y fue uno de ellos el premio “La Plata” el que sirvió de base a la reunión inaugural en la que se disputaron además los premios Inauguración Mercedes San Nicolás y Dolores.

La reunión dio lugar a un acontecimiento social de gran jerarquía como que asistieron las principales familias esta ciudad y la de los más prestigiosos ministros y legisladores. Prestaron su concurso a la fiesta las principales caballerizas porteña como la del señor Eduardo Casey, la del coronel Bosch, cuyo colores blanco y verde fueron paseados triunfalmente por el invicto “Gladiador”, el stud “Prisionero”, chaquetilla naranjera y Violeta propiedad del doctor Santiago Luro, la del señor Casares y el stud Santa Teresa. El stud Buenos Aires del señor Casey, obtuvo tres de las cinco carreras disputadas siendo la de mayor significación la ley la victoria de “Dichosa” en el premio La Plata.

La temporada de 1887 brindaría otra nota de singular relieve en la vida del circo aunque ambas reuniones se disputarán en un ambiente de general indiferencia según las crónicas de la época el premio La Plata fue animado por siete competidores. La segunda reunión si bien no contó con gran concurso del público fue presenciado por el presidente de la República Dr. Juárez Feldman, el gobernador Dr. Paz sus ministros generales Mansilla y Bosch entre otros la carrera por el premio Buenos Aires significó un cómodo paseo para “Condesa” primer producto nacido en nuestro país ganador del nacional..

Pero el núcleo de aficionados locales no habría de contentarse con la realización de un par de reuniones anuales primero fue concesionario del hipódromo el coronel Gaudencio Jefe de Policía y más tarde a iniciativa de un grupo de aquellos surgió una entidad el Club Hípico que lamentablemente no puedo sustraerse a los problemas económicos planteados por su funcionamiento y al cese de sus actividades el hipódromo fue cedido en arriendo por el gobierno provincial por el término de 10 años a la Sociedad Anónima Hipódromo Provincial que lo tuvo nuevamente en 1898 hasta que se dispuso en 1904 la caducidad de su personería jurídica y el hipódromo pasó a ser explotado por el Jockey Club.

En esa época romántica del turf local transcurrirá en los tiempos difíciles en con los triunfos compensaban malamente la tan cara pasión. Las reuniones se realizaron los jueves domingos y días feriados terminando a las cuatro para permitir el retorno de los aficionados de Buenos Aires, Quilmes y Lomas de Zamora que concurrían en gran cantidad a presenciarlas, como complemento de la actividad del circo existía un reñidero de gallos que fue suplantado por boxes, una vez qué tan tradicional manifestación fue prohibida por el gobierno.

Luego hacia 1892 aparece en escena don Antonio Cane cuya actuación en una época tan difícil trascendería en el tiempo por cuanto tuvo de pintoresca y forzada. Cuenta se en efecto que él dividía los lotes de acuerdo con las necesidades de la jornada y subido en una tarima de madera daba a conocer los nombres de los competidores el peso que había correspondido y eso que qué habría de dirigirlos y además detallaba los premios instituidos al ganador y de acuerdo con las ocasiones la importancia de la carrera disputada o la composición de lo que tanto podía ascender a un modesto premio de 20 a $30 en efectivo al primero o en otras 50. 10 al segundo y devolución del importe de la entrada al tercero com o a una medalla de oro en ocasión de las festividades patrias en que los nombres de los competidores se conocían con 48 horas de anticipación para su publicación o diarios y en los pizarrones de la entidad.

Nace el Jockey Club

Fundado el Jockey Club, del que don Antonio Cane actuó en calidad de gerente, tomó a su cargo la explotación del modesto circo de que la imponente tribuna quedaba como expresión de un pasado y efímero esplendor. Los años transcurrieron en monótona sucesión, datando sin embargo de entonces las páginas anecdóticas más pintorescas.

No existía el patrocinio del Jockey Club de Buenos Aires manteniéndose vínculos de reciprocidad con lo más choque club y el hipódromo de Longchamps y como consecuencia de aquella situación los caballos y profesionales de Palermo y el hipódromo Nacional de Belgrano eran descalificados y actuaban en el circo local, viéndose obligados estos últimos sólo con nombres supuestos para evitar tal cosa lo que da una idea de la seriedad con que se manejaba el hipódromo.

En 1915 se obtiene nuevamente el patrocinio, se instituyen los principales clásicos que hoy con distintas denominaciones algunas de estas prosiguen disputándose. Vuelven a corren en el bosque de los representantes de la Caballeriza Porteñas el circo provincial parece cobrar nuevamente a auge y se mejoran sus instalaciones.

Con el tiempo sin embargo se fue aletargando su vida, programas pobres, siete carreras, con pocos y bien conocidos animadores, caballada de desecho de Palermo, premios chicos con los que no atraían a la caballerizas porteñas, reducido núcleo del caballeriza locales, sus días transcurrieron languideciendo su existencia hasta llegar a mediados de 1927, en que la representación socialista del Congreso propicia la intervención federal a la provincia, sosteniendo entre otras cosas como fundamento de sus posición la extraordinaria difusión del juego en la provincia, la calamidad más grande que ha traído la demagogia radical, pues amenaza disolver todo los factores de grandeza y progreso que constituyen la base firme de una nación.

Fue entonces que para conjurar el peligro de esa intervención la bancada del radicalismo, a la sazón mayoría en la legislatura provincial propició la clausura de los hipódromos en territorios de Buenos Aires y supresión de los sorteos de loterías de la Caja Popular de Ahorros entre otras medidas de represión del juego, que fueron mencionadas a tambor batiente no obstante la proximidad del feriado de los festejos del 25 mayo y promulgada dos días más tarde determinando el cierre del hipódromo situación que habría de prolongarse por espacio de más de tres años determinando el éxodo de los profesionales hacia otros escenarios del interior.

La revolución del 30 producido el movimiento revolucionario del 30, a mediados de octubre la suprema corte, por el voto unánime de sus miembros, resolvió favorablemente en la demanda de mi constitucionalidad de aquella medida iniciada por el Jockey Club, patrocinado por el doctor Manuel M. Elicabe que sostuvo la violación de los artículos 20 de la Constitución de la Provincia y el tercero del Código Civil.

De de allí en adelante todo fue un febril trabajar para reacondicionar el circo con el propósito de correr en ocasión del nuevo aniversario de la fundación de la ciudad que se avecinaba. Se obtuvo el patrocinio ayuda económica, se cambió totalmente la empalizada con el asesoramiento de señor Tomás Cacela se restauraron las distintas dependencias, se construyó un pabellón de madera para él pago de boletos, se arreglaron los jardines y en 19 el viejo circo se vistió de gala para la iniciación de la etapa más pujante de su destino.

Recibidas las anotaciones para un programa de siete carreras integrados por los premios Aniversario, Reapertura Hipódromo La Plata, Dardo Rocha, Presidente Teniente Gral. José F. Huriburu y 19 Noviembre.

Pero el gran día y desde hora temprana el circo se vio poblado de entusiastas aficionados que desafiando la inestabilidad del tiempo colmaron sus reducidas instalaciones al punto de que una hora antes de la prueba inicial se caminaba con dificultad en las mismas pasando muchos de ellos a la cancha auxiliar corrida las dos primeras carreras y en momentos en que entraba al hipódromo el Presidente provisional de la República Gral. Uriburu, una tormenta espantosa acompañada de un fuerte viento, primero y luego de un granizo considerable dejo en tan malas condiciones el terreno que no pudo completarse el programa, a todo esto el Teniente Gral. Uriburu y su comitiva lejos de amedrentarse ante tal circunstancia hicieron su entrada al hipódromo bajo una lluvia torrencial, siendo recibidos en el pesaje por directivos de la institución, trasladándose al palco oficial donde fue objeto de calidades demostraciones de simpatía por parte del público que requirió su palabra que fue seguida por la de Ministro de Guerra Gral. Medina y del Interior Doctor Sánchez Sorondo, tras ella abandonó el hipódromo mientras la mayoría totalmente mojados se alejaron del hipódromo.

1934 el gran impulso

De ahí en adelante se corrió regularmente, vinieron al hipódromo platense profesionales de distintos rumbos y caballos del interior en busca de mejores horizontes pero paralelamente se fue convirtiendo en reducto de individuos de toda calaña. Fue la época de los pistoleros, los capitalistas de juego “acomodadores” de carreras y dopadores. Apareció el “Pepe el Herrero” cuyas legendarias hazañas rodearon el circo de los eucaliptos de una atmósfera de brujería y resonantes episodios de toda índole ocuparan la crónica no sólo tursfistica sino también policial.

En 1934, asume la presidencia de la institución el doctor Huberto F. Vigñar y el hipódromo inicia entonces su era de mayor impulso, hacia destinos superiores. En el aspecto material pronto comenzó a notarse el espíritu de empresa del flamante presidente ya que en el término de unos pocos meses se levantó la hermosa tribuna de “pelousse” que estuvo en condiciones de ser inaugurada en la jornada del 19 noviembre a la que asistió el Presidente de la República general Agustín P. Justo. En el aspecto técnico se puso especial empeño en perfeccionar los controles existentes creándose otros nuevos como por ejemplo servicio de identificación que se hizo extensivo a todos los competidores a raíz del recordado episodio de la sustitución de Carbonilla por Kety.

En 1941 se cambia totalmente la tierra de la cancha principal que estuvo clausurada corrigiéndose los desniveles hasta 45 cm. Se cambia la empalizada sustituyéndose los postes y barandas de madera por otros de cemento se instalan cañerías de riego y líneas telefónicas subterráneas para comunicación con las pizarras con el “starter” y las casillas de los veedores.

En 1942, se instituyen los clásicos para productos que dieron al programa local una importancia que estaba reclamando desde tiempo atrás sobre todo se implantaron distintas iniciativas que tuvieron la virtud de acicatear el interés de aficionados locales. En primer término se aumentaron los premios logrando elevar la jerarquía de los programas, se implantaron nuevos tipos de apuesta como la combinada que ya existía en Palermo y San Isidro y la triple traída del Brasil, que cuajó magníficamente en el medio local al punto de que no tardó en ser imitada por loterías y casinos. Y se creó la escuela de aprendices de la que fueron surgiendo un plantel de jóvenes pilotos al parecer llamados a destacarse en su profesión.


Marta Macias o la expresión sensible

En el panorama platense de la poesia, senda exigente y circulada por muchos, pero no con la distinción, ni la presencia, ni el éxito de esta dama que nos distingue con su cultura, que lleva con una modestia muy particular.

Toda una vida dedicada a su profesión, no la eximen de tener un espíritu muy sensible donde se expresa de diversas maneras en su prosa, con pasión, cuando defiende a los desvalidos de latinoamérica, con ternura cuando evoca a su familia y las cosas que ama.

Sus viajes la ilustraron, sus premios no le han quitado humildad, un espíritu inquieto que no se percibe sino después de la charla, sobre lo que la apasiona las letras y su significado y todo lo que se puede plasmar.

En Marta Macias se puede aceptar la definición de que el lenguaje es una forma de expresión vertida hacia el exterior de nuestro mundo interior, Marta siempre ha encontrado una expresión que la caracteriza, una forma exacta de las cosas del alma.

La Sra. Marta Macias todavia tiene mucho para ofrecernos, pero su trayectoria habla por si sola y solo resta conocerla y esperar más de su inspiración.

Roberto G. Abrodos

¿Quien es Marta Macias?, es actualmente la Vicepresidente de la Sociedad de Escritores de la Provincia (SEP), es escribana y poeta, reside desde hace muchos años en La Plata, cuando vino a estudiar en nuestra acreditada Universidad Nacional de La Plata.

Tiene una amplia actividad en las letras y en la proyección de medios audiovisuales, que acompañan sus libros.

Ha editado 8 libros de poesía entre ellos Sombras Azules, Vientos de Fragua, Series del Ermitano, Fabularia, La Piel del Mar, Cita en Port Lligat, Arenas del Ocaso, El, la mayoría han sido premiados con la Faja de Honor de la SEP y Premio de la SADE, La Piel del Mar, también recibió la Mención Consagratoria del Premio Roberto T.Speroni.-

Obtuvo premios y distinciones en el exterior, especialmente en España, Estados Unidos de América, Francia y México.

En Nueva York presentó su libro La Piel del Mar, y el video con el mismo nombre homenaje al pintor catalán Salvador Dalí. Allí fue distinguida por Odón Betanzos Palacios, recientemente fallecido, profesor de la Universidad .de Columbia y miembro de la Academia Norteamericana de la lengua española en Estados Unidos.

En 1997 fue galardonada con el Premio Lancome de Poesía por un poema dedicado a la Madre, el que fue traducido al francés, inglés y portugués, consistente en un viaje a París. lo que concretó en 1999. Allí concurrió a la Fundación de la Casa Argentina en esa ciudad, a Radio France donde fue reporteada por sus actividades culturales. Llevó libros de Antologías del Editor Interamericano donde figuran nombres de tantos poetas hispanoamericanos., entre ellos muchos argentinos.

Trabaja uniendo la poesía con otras manifestaciones artistísticas como la pintura y la música que se ensamblan con sus poemas.

Sus videos, como Búsqueda, Fabularia, De la Mítica Porteña, La Piel del Mar, y El Espíritu de la ciudad (este último realizado en homenaje a los poetas platenses, al cumplir la SEP, sus cincuenta años de vida, ) han sido reconocidos y difundidos en ambientes culturales de La Plata, en Buenos Aires, en la Feria del Libro y otros centros. La mayoría de sus libros fueron editados por Oscar Abel Ligaluppi, de nuestra ciudad fallecido en el año 2000, y reconocido por sus antologías y su actividad como poeta, Marta fue asesora literaria del sello.-

Fuera del país fue galardonada por la Casa Maya de la Poesía por su obra poética . Publica en diarios y revistas, interviene en programas de radio y su finalidad es difundir la cultura sobre todo a los más jóvenes. Ultimamente el 30 de mayo del corriente año, se exhibió en la Feria del Libro su video “Hombre atravesado por una lanza”, basado en un poema de su autoría en un espectáculo titulado Americanto.


La tradición forestal de la ciudad de La Plata

Por Roberto G. Abrodos

Desde los primeros días de la nueva capital, se puso especial atención en forestar la ciudad, una de las premisas era el higienismo, la palabra de la época y esto estaba íntimamente ligado al aire puro a la circulación de vientos y los arboles ayudaban en la función.

En nuestro país el día del árbol se celebra el 29 de agosto. Esta celebración se realizó por primera vez en 1901, luego de que el Consejo Nacional de Educación la estableciera el 29 de agosto de 1900, gracias a la iniciativa de Estanislao Zeballos.

En nuestra ciudad en una primera instancia se plantaron palmeras, como se observa en la primeras fotos de la ciudad, después se optó por los tilos, que le dieron una característica “la ciudad de los tilos”.

No siempre el día del árbol se festejó en la fecha anteriormente señalada, por ejemplo en 1936 Se celebró el 21 de septiembre organizado por la Dirección de Paseos y Jardines de la municipalidad el acto tuvo lugar en la plaza Juan José Paso de 44 y 13 y en las ramblas dela calle 13 de 41 a 43 y tendrá mayor importancia por consagrarse el ombú, árbol patrono de La Plata. En las ramblas se plantarán Prunus Pissardi, hermoso árbol ornamental, de flores blancas y hojas rojizas que contribuirán al embellecimiento de toda la zona. El ombú será plantado por el gobernador y el intendente municipal y los primeros Prunus Pissardi, por el Presidente de la Universidad y el decano de la Facultad de Agronomía y una gran cantidad de escuelas e institutos invitados que tomaron ubicación a lo largo de la rambla con un árbol por escuela.

Al año siguiente Con el auspicio de la municipalidad se celebró el 11 de septiembre de 1937 y las autoridades provinciales y municipales encabezadas por el Gobernador Dr. Fresco, procedieron a plantar robles. La ceremonia se realizó a lo largo de la avenida 66 entre 7 y 12, con la intervención de numerosas delegaciones escolares, fue abierto con varios discursos que comenzó con el del secretario de Obras Públicas de la Municipalidad Dr. Carlos C. Tejo, el decano de la Facultad de Agronomía Ing. Santiago Boablioy el oficial mayor del Ministerio de Obras Públicas Dr. Jorge Renón, esto demuestra la importancia de la forestación y la sana intención de las autoridades escolares en valorizar el tema arbóreo.

En el año 1938 el director de Paseos y Jardines propuso al intendente, la adquisición de bicho de cesto (bicho canasto) a diez centavos el kilo como medio de contribuir, despertando interés a la destrucción de esa plaga dentro de lo posible. Para este efecto la municipalidad contribuirá con la suma de mil pesos.

En 1940 se anunciaba la plantación de almendros en flor en la calle 22 de 51 a 60 se celebró el “Día del Árbol” con la organización de la Dirección de Paseos y Jardines de la Municipalidad a cargo de Ing. Oitaven. Las plantas fueron donadas por el Centro de Fomento General San Martín, concurrieron una gran cantidad de colegios tanto primarios como secundarios y como es costumbre asistieron autoridades. Finalizados los protocolos se inició a lo largo del tramo la plantación por parte del alumnado.

En realidad los árboles han estado desde que existe nuestro planeta. Las diferentes especies son vitales para el equilibrio del ecosistema así como para la vida cotidiana del ser humano. Se utilizan para embellecer espacios, jardines y parques, son generadores de sombra, humedecen el ambiente y aminoran el ruido, entre otras cosas. Pero lo más importante es que proporcionan oxígeno al ser humano.

Por otro lado, también ayudan a disminuir la contaminación ya que retienen el polvo y las partículas que flotan en el aire se quedan en sus hojas. Por si esto no fuera poco, producen deliciosos frutos, nutritivas verduras y muchos recursos más así como deliciosos aromas.

La contaminación del medio ambiente así como la desforestación han provocado la disminución en la cantidad de árboles, tan necesarios para nuestro mundo. Por ello es importante conocerlos para aprender lo interesante que resulta identificar las especies que existen y la formas de cuidarlos para preservarlos.

Sería muy bueno volver a estas prácticas del pasado donde se incluyan las escuelas y se promueva el cuidado de la forestación.


Carlos Galup Lanús: un aristócrata del fútbol

por Lucio Perez Calvo

Pocos personajes del mundo del fútbol platense tienen la historia de don Carlos Galup Lanús, nacido, curiosamente, en Lanús en el año 1891, excelente fullback izquierdo que jugó muchos años en Estudiantes de La Plata, club en el que descolló y donde es considerado uno de los mejores de su tiempo, dejando una inconfundible impronta de verdadero caballero, reconocida por sus propios compañeros y adversarios.

Pocos personajes del mundo del fútbol platense tienen la historia de don Carlos Galup Lanús, nacido, curiosamente, en Lanús en el año 1891, excelente fullback izquierdo que jugó muchos años en Estudiantes de La Plata, club en el que descolló y donde es considerado uno de los mejores de su tiempo, dejando una inconfundible impronta de verdadero caballero, reconocida por sus propios compañeros y adversarios.

Proveniente de una de las familias de mayor representatividad social del conurbano sur, era el séptimo hijo de Salustiano Galup Agüero (1844-1907), hacendado y comerciante en la ciudad de Lanús, donde residía ejerciendo la administración de varios intereses de importancia, y de Luisa Teresa Lanús (1852-1935), destacada docente que integró numerosas comisiones benéficas en Lanús y alrededores, siendo ella quién donó sus derechos sobre la propiedad de la histórica capilla de Santa Teresa de Jesús, de Lanús Oeste, a la congregación de las Hermanas Misioneras Catequistas de Cristo Rey, una orden religiosa de origen argentino.

Su madre fundó en 1906 en Buenos Aires la Escuela Profesional nº 3, de la que fue directora varios años, donde organizaba concurridos talleres de corte y confección, bordados en general y manualidades, que capacitaron a varias generaciones de mujeres en la primera mitad del siglo XX, con el que recibió varios premios y menciones.

También fue una de las donantes de la primera sala de primeros auxilios y dispensario de lactantes que funcionó en Lanús, construida íntegramente por su familia en un terreno en las calles Sarmiento y Tucumán, inaugurada en 1925 y al que equiparon con moderno instrumental quirúrgico.

Y por su lado materno era nieto del célebre pionero Anacarsis Lanús (1820-1888), fundador de la ciudad de Lanús, que lleva su nombre, y uno de los empresarios más destacados de su época, quién se destacó como político, banquero, comerciante y hacendado progresista de la campaña bonaerense.

Fue uno de los amigos del general Bartolomé Mitre que colaboraron económicamente para la fundación del diario La Nación, y ocupó diversos cargos públicos: fue jefe de policía de Buenos Aires en el año 1852, diputado nacional en 1871, miembro fundador de la Casa de la Moneda y proveedor del ejército durante la guerra del Paraguay.

Carlos Galup Lanús pasó su infancia y adolescencia viviendo en Lanús en un espléndido chalet suizo que sus padres tenían frente a la plaza Belgrano, y junto con sus hermanos mayores Anacarsis, Ricardo y Ernesto, que también fueron futbolistas, fue alumno de la entonces Escuela Infantil n°18 de Lanús, en el entonces partido de Barracas al Sur, donde sobresalió desde joven como un aplicado deportista, entusiasta, y con noble personalidad.

En 1908 comenzó su carrera futbolística en Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, incorporándose en 1910 al equipo de Banfield, que participaba en el certamen de segunda división, campeonato en el que disputó dieciocho partidos y donde su equipo terminó en un digno tercer puesto, después de perder con Racing Club el derecho a disputar un lugar en la final.

Pero en el año 1911 se pasó de Banfield a Estudiantes de La Plata, por una circunstancia muy especial: jugándose un partido entre estos dos equipos, consideró que sus compañeros no habían actuado correctamente con los adversarios, cuando el árbitro cobró un penal inexistente que provocó que los futbolistas platenses se retiraran del campo de juego.

En esa misma semana concurrió a la ciudad de La Plata para dar sus disculpas personales por el hecho, siendo invitado de esa manera a integrarse al primer equipo de ese club, lo que aceptó inmediatamente. Con Estudiantes consiguió el ascenso a primera división en 1911, en un equipo que integraban también Raúl Díaz, quien luego fue gobernador de la provincia de Buenos Aires, y Jorge Hirschi, años más tarde intendente municipal de la ciudad de La Plata.

Posteriormente Galup Lanús brilló como jugador y capitán del equipo de Estudiantes que en el año 1913 ganó por primera vez en su historia el campeonato nacional de fútbol. Este torneo fue histórico, y los platenses se impusieron ampliamente ganando trece partidos, empatando tres y solo perdiendo dos, con cinco puntos de ventaja sobre sus escoltas.

Y ese mismo año también ganaron su primer torneo internacional, la copa Río de la Plata, al derrotar con un marcador de 4 a 1 al vigente campeón uruguayo. Al año siguiente, en 1914, fueron subcampeones, y en 1915, después de fusionarse las dos asociaciones organizadoras de los torneos de fútbol en una sola institución, la competitividad del equipo platense disminuyó, terminando en 1916 en el quinto puesto, y en 1917 en el décimo segundo lugar.

En 1916 participó del ya legendario primer clásico entre Estudiantes y Gimnasia y Esgrima, partido jugado el 27 de agosto de ese año en la vieja cancha de Estudiantes de 1 y 57, ante un público record para aquella época que llegó a pagar el escandaloso precio de dos pesos por una entrada, que la prensa consideró excesivo.

Este partido terminó con un triunfo de Gimnasia por un gol en contra de su rival, cuyos seguidores salieron a festejar ruidosamente por las calles de la ciudad. Otro partido histórico en el que participó fue el 7 de mayo de 1916 cuando Estudiantes perdió de visitante 2-1 con San Lorenzo de Almagro, partido con el que quedó inaugurado oficialmente el célebre estadio, ya desaparecido, conocido popularmente como el Viejo Gasómetro, ubicado en avenida La Plata al 1700.

Por sus excelentes condiciones, integró entre 1913 y 1916 la selección nacional, en la que jugó varios partidos, uno de ellos recordado por otra sorprendente actitud suya. Debutó con la camiseta argentina el 27 de abril de 1913 formando parte del team argentino que enfrentó a Uruguay, en Montevideo, en un cotejo amistoso jugado ante unas cinco mil personas, que terminó empatado en un gol. Y también participó del equipo argentino que el 13 de septiembre de 1914 se impuso al seleccionado uruguayo con un marcador de 2-1, que tuvo un record de cinco jugadores de Estudiantes en la misma alineación.

Pero todavía es recordado cuando el 27 de septiembre de l914 integró el seleccionado argentino que enfrentó a Brasil en la vieja cancha de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, en Palermo, por la primera edición de la copa Julio A. Roca. Cuando en una jugada el atacante argentino Lonardi marcó un gol con la mano que fue inicialmente convalidado, Galup Lanús corrió al árbitro para explicarle que el tanto de su propio equipo había sido convertido de manera antirreglamentaria. Por lo que el juez del partido lo aceptó e invalidó el gol, ganando Brasil por 1-0, adjudicándose la copa, que es el primer título oficial de la selección carioca en su rico historial internacional.

Sus últimos partidos con la camiseta de Estudiantes fueron en el campeonato de 1919, en el que, después de una nueva ruptura producida entre los clubes afiliados a la Asociación Argentina de Futbol, se organizó un campeonato de urgencia con los pocos equipos que quedaron en ella. Se dio inicio así un irregular torneo donde solo participaron seis equipos, entre ellos Estudiantes, que comenzó el 28 de septiembre de ese año y se dio por finalizado el 21 de enero de 1920, donde el equipo platense terminó subcampeón.

Galup Lanús terminó su carrera en Estudiantes, y después de retirarse de la actividad futbolística siguió vinculado a ese club como dirigente. Se había casado con María Esther Bellando, matrimonio del que nació Luz María Galup Lanús, primera esposa del conocido académico Horacio García Belsunce.

Falleció en Saldungaray, partido de Tornquist, provincia de Buenos Aires, el 2 de enero de 1949. El diario La Nación publicó al ocurrir su muerte, entre otros conceptos: “En Estudiantes de La Plata actuando como zaguero izquierdo, emulaba más que al jugador al deportista. Fue valor técnico, atleta de juvenil vigor y vio al fútbol como una disciplina más para formar el carácter junto con el esfuerzo”.


Un lugar llamado 47

 por Zacarías Gianni   

Mi incursión por el Teatro Argentino empieza desde muy pequeño, aproximadamente a la edad de 2 años, mi padre me llevaba en brazos y pude vivir experiencias únicas. Viví la época gloriosa del Rocha donde se realizaron espléndidas puestas, que eran de gran nivel, con muy bajo presupuesto y que no tenían nada que envidiarle a las puestas de otros teatros del mundo.

Empezó todo en un lugar poco convencional para lo que significaba un teatro. Mi recorrido casi diario comenzaba por la entrada precaria de 47 e/ 4 y 5 en el Liceo Víctor Mercante, donde saludaba a los porteros y ellos me abrazaban, se reían y jugaban conmigo, de ahí seguía por unos pasillos que me conducían a una habitación donde se encontraba la Dirección Técnica, ahí me detenía un rato con mi padre y me sentaba en una sillita a comer bizcochitos, mientras miraba la gente que entraba y salía de ese lugar, había una puerta de mano derecha que conducía a lo que sería la sala de reuniones donde a veces también me quedaba y miraba las maquetas que allí estaban, me ponía a jugar y con recortes de papel y cartón quería intentar hacer mis propias maquetas.

Luego mi recorrido seguía por otros pasillos donde había tirado trastos de diferentes escenografías, me quedaba mirándolos y preguntando a que obra correspondía cada uno. Estaban los compañeros incondicionales del recorrido que eran los gatos, algunos tenían nombre, algunos los había bautizado con el nombre de alguna Ópera y otros con el nombre de algunos personajes de alguna obra de teatro que había visto, muchos de ellos escondidos entre esos trastos donde solo se les podía ver sus Zacarias en brazos, en el Liceo, donde funcionaba el Teatro.ojos brillantes y salían cuando se les dejaba algo de comer, muchos hasta jugaban con aquellos trastos.

Seguía caminando por esos pasillos y veía por las ventanas los yuyales que había en los patios, luego me detenía en la Sastrería y me ponía a jugar con los retazos de tela que encontraba, mientras escuchaba el ruido de las maquinas de coser, veía enhebrar agujas, veía en ese mismo lugar como se le tomaba la medida a los cantantes y coreutas, también allí me convidaban con bizcochitos, pasaba por Peluquería donde veía todo tipo de pelucas y me probaba alguna que otra y miraba como estaban realizadas, luego mi recorrido continuaba por diversas aulas de la misma planta baja y de la planta alta donde estaba Escenografía y veía como se construían y se pintaban los diferentes decorados que luego se verían en el escenario.

Cuando tenía que bajar con mi padre, pasaba por el Deposito de Trajes donde tocaba las diferentes telas, miraba los sombreros, hasta me los probaba, miraba todos los trajes de época que había e intentaba cada vez que podía bajar para volver a verlos y recordar los nombres de cada uno de los personajes de cada obra ahí guardados, nunca podré olvidar el olor especial de ese lugar maravilloso.

Llegaba luego a Escultura y Utilería y ahí también me fascinaba al ver todo lo que había, desde escudos, lanzas, candelabros, máscaras, esculturas de todo tipo, forma y tamaño, observaba como se cortaba el telgopor, y las grandes cantidades de pelotitas que desprendía y volaban por todos lados, seguía por Carpintería donde veía todo tipo de maquinas y el característico aserrín debajo de las mismas.

Proseguía por Zapatería donde veía gran cantidad de zapatos de todo tipo, forma y época, también ahí me ligaba algún que otro bizcochito, seguía por Herrería y Efectos Especiales donde observaba los diferentes hierros y herramientas, también ahí me ofrecían bizcochitos y galletas, y recuerdo que en ese sector tomé mi primer mate.

Creo yo y hasta me animaría a decir que los bizcochitos y los mates eran un símbolo característico que se veía en las diferentes partes de ese lugar, hasta me atrevería a decir un símbolo de unión. Mí recorrido en ese lugar finalizaba en la oficina de mi padre donde me quedaba dibujando y en mis tiempos libres ya me empezaba a enseñar perspectiva, y me explicaba sobre los colores, las formas geométricas, etc, pude comenzar así a realizar mis primeros dibujos más definidos. Recuerdo también que había como unos taquitos de madera de diferente forma que representaba los practicables y me ponía a jugar con ellos para realizar diferentes movimientos de escena.

Toda la gente que se desempeñaba, no solamente en este lugar, sino también en el Rocha y en el Lago, todos tenían un fuerte sentimiento de pertenencia a su querido y amado Teatro Argentino, desde Técnicos, Artistas, Coro, Orquesta, Cuerpo de Baile, Administración, Personal de Maestranza, Porteros, Regentes, etc. Todos peleaban para que cada obra a realizarse tuviera éxito y así fue, y el telón jamás dejó de abrirse. Y a pesar de todos los inconvenientes técnicos y al estar el personal del teatro distribuido por diversos lugares de la ciudad, la unión fue siempre fuerte, esperando algún día volver a Cas

Son tantas cosas para contar y tantas anécdotas, he querido ser lo más breve posible para tratar de relatar lo que he vivido por aquellos años, tal vez necesitaría escribir un libro para narrar todo lo experimentado en el teatro y así explayarme sobre otros detalles y hablar más en profundidad sobre el Rocha y el Lago.
Son recuerdos imborrables, mucha gente vi pasar, mucha gente también vi partir, recuerdo el aroma de ese lugar, con sus techos cayéndose a pedazos, las estufas de cuarzo, sus grandes ventanales, los ruidos de los coches al pasar por el empedrado de Diagonal 77.

Fue una experiencia vivida en ese lugar del cual aprendí mucho, no solo en materia de arte sino en materia humana. Pero lo que más recuerdo de esa época y de ese lugar era la unión de toda su gente que a pesar de haber sufrido la destrucción de su Casa, se unificaron para sacar de las cenizas al Teatro Argentino. Ese lugar mágico al que yo concurría con frecuencia se llamaba 47.

Maqueta Antiguo Teatro Argentino

Se trata de un trabajo solventado por la Fundación Teatro Argentino y realizado por el escenógrafo Zacarías Gianni en Escala 1.100 – Dimensiones: 1.40 m de largo por 1.30 m de ancho con una altura máxima de 0.50 m – Total de piezas: 20.000
Además de reproducir en detalle el edificio de estilo renacentista que ideó el arquitecto italiano Leopoldo Rocchi y abrió sus puertas el 19 de noviembre de 1890, la réplica incluye al “Jardín de la Paz” y todos los demás elementos que constituían el entorno del viejo Teatro Argentino.
Obra expuesta actualmente y de manera permanente en el Teatro Argentino de La Plata.

Maqueta Casona Histórica del Parque Saavedra

Se trata de un trabajo realizado por el escenógrafo Zacarías Gianni en Escala 1.50.
Fue exhibida en la muestra “La Plata y su Espacio Público. Las avenidas, parques, paseos y plazas” en la Sede CAPBA 1 del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires. También ha sido exhibida en muestras itinerantes y exposiciones, cabe mencionar por ejemplo en el espacio cerrado del Parque Saavedra en jornadas conjuntas con la “Biblioteca del Otro Lado del Árbol”.
La casona fue una construcción vinculada a la historia de la ciudad de La Plata y a sus primeras arquitecturas en madera, traídas de Canadá y Estados Unidos y de las que ya prácticamente no queda nada en pie.
Traída de Estados Unidos y llamada “la Casa de los Gobernadores” fue trasladada en el año 1907 al Parque Saavedra, con el objeto de dar cobijo a la Dirección de Paseos y Jardines de la Municipalidad de La Plata cuyo director por mucho tiempo fue el Ingeniero agrónomo Alberto Oitavén que entre otras cosas tuvo la idea de crear el Jardín de la Paz emplazado originariamente en las inmediaciones del antiguo y desaparecido Teatro Argentino. También sirvió de inspiración para poetas y escritores de aquella época. En tanto, el 8 de enero de 1981 fue denominada “Casa de los Fundadores” por Decreto Municipal N° 14.031; entonces funcionaba en su interior la Subsecretaría de Planeamiento local. Finalmente, un incendio intencional ocurrido en 1994, la destruyó en forma total.
Obra expuesta actualmente y de manera permanente en la “Biblioteca del Otro Lado del Árbol” de la ciudad de La Plata.

Reseña Artistica de Carlos Gianni

Carlos Gianni

Nació en la ciudad de La Plata. Ahijado de la recordada actriz y productora Blanca Podestá, fue un destacado escenógrafo y vestuarista, discípulo de Saulo Benavente. A los 26 años, fue el primer escenógrafo platense que se desempeñó en el Teatro Colón y sus trabajos abarcaron óperas, ballets y piezas de teatro de prosa presentadas en salas del país y del exterior.
Se formó desde 1955 en la Facultad de Bellas Artes de la UNLP con Saulo Benavente en Escenografía, Héctor Cartier en Visión, Teoría del Color y Composición y Carlota Beitía en Historia del Traje.


En 1960 se incorporó como escenógrafo al Teatro Argentino de La Plata y poco después fue designado Jefe de Diseño y Pintura de Trajes. Ya en aquella época participó de diversos espectáculos ofrecidos, entre otros teatros, en el de la Comedia de la Provincia de Buenos, Popular Bonaerense y Municipal de Bahía Blanca.
Entre 1961 y 1965 fue escenógrafo y vestuarista de la Sala Martín Coronado del Teatro Municipal General San Martín de Buenos Aires. Allí intervino en ciclos de ballet a cargo de coreógrafos del prestigio de Tamara Grigorieva, Ekaterina de Galantha, Renate Schottelius, Roberto Giachero, Sergio Lifar y Amalia Lozano, entre otros. Luego fue contratado como escenógrafo y vestuarista de ballet por el Teatro Colón que, más tarde, lo nombró Asistente de Dirección Técnica.
En 1966 se perfeccionó en los teatros La Scala y Piccolo de Milán (Italia). Entre 1967 y 1970 realizó trabajos de su especialidad para puestas televisivas de los Canales 7, 11 y 13 de la Argentina. De 1976 a 1978 fue Jefe de Escenografía del Canal 2 de La Plata. Realizó asimismo diseños ambientales para organismos estatales y privados y labores de maquetería, entre las que se destaca la reproducción a escala de la filial del Banco de Londres en la Capital Federal, una de las más célebres obras del arquitecto Clorindo Testa. El Centro Moda Cineteatrale de Roma lo contrató como asesor de vestuario y la Subsecretaría de Cultura bonaerense lo convocó para dictar clínicas de escenografía, dibujo y pintura.


Carlos Gianni :”Para el Teatro Argentino de La Plata, donde ocupó el cargo de Coordinador General de Vestuario, diseñó numerosas escenografías y vestuarios, entre los que se destacan, La Italiana en Argel (1986), Un Ballo in maschera (1990), Turandot (1991), Los pescadores de perlas (1992), La Traviata (1993), Tosca (1995) e Il Trovatore (1997), por citar sólo algunos”.


En 1980 se encargó de la escenografía de la versión de la obra Cyrano de Rostand que grabó y difundió la OIA de la RAI (Servicio del Exterior Italiano).
En 1985 obtuvo por concurso el cargo de Supervisor de Vestuario del Teatro Argentino de La Plata. Al año siguiente, el Centro de Divulgación Musical de Buenos Aires le encomendó el vestuario de la ópera La cambiale di matrimonio de Rossini.
En 1994 fue el vestuarista de A río revuelto, ganancia de pescadores, obra de Juan Cruz Varela que, con dirección de Santiago Doria, se estrenó en el Teatro Nacional Cervantes.
Para el Teatro Argentino de La Plata, donde ocupó el cargo de Coordinador General de Vestuario, diseñó numerosas escenografías y vestuarios, entre los que se destacan, La Italiana en Argel (1986), Un Ballo in maschera (1990), Turandot (1991), Los pescadores de perlas (1992), La Traviata (1993), Tosca (1995) e Il Trovatore (1997), por citar sólo algunos.

Inolvidable Dibujante Platense

por Roberto G. Abrodos

Dibujante de la ciudad de La Plata y autor de recordadas viñetas futbolísticas en las ediciones de los lunes de el diario “El Día”, en las que comentaba con humor jugadas o hechos salientes de los encuentros del domingo, los dibujos de Enrique Fernando Casajús permanecen en la memoria colectiva de generaciones de platenses que gozaban con sus “monos”, como gustaba llamarlos, prolongando la pasión futbolera.


Enrique Fernando Casajús

Se formó en la vieja Escuela de Bellas Artes y fue alumno de Emilio Pettoruti, tuvo como profesores a Roberto de la Croce, De la Torre, José Fonrouge, Emilio Coutaret, José María Rey, Cleto Chiodini, Salvador Calabrese y Antonio Alice.

Vivió en La Plata hasta su casamiento, en 1944, cuando se trasladó a Buenos Aires. Pero siempre mantuvo su relación con la Ciudad y con EL DIA, donde publicó sus dibujos desde los años 40 hasta la década del 60, pero también trabajo en “El Argentino”, “La Vanguardia”, “Critica y la revista “Tía Vicenta”

Había nacido en La Plata el 20 de abril de 1912 hijo Enrique Casajús y Fernanda Perego, uno de sus siete hermanos, Juan José, llegó a militar en la primera de Estudiantes, vínculo deportivo que jamás trasladó a sus dibujos en donde siempre mostró una imparcialidad absoluta.

Durante 25 años trabajo en YPF como Jefe de Dibujantes, en donde se jubiló en 1973 después de desarrollar una impecable tarea que mereció el reconocimiento de sus superiores, fue el hincha del tablón, el que compraba los diarios del lunes para leer la crónica y también para divertirse con los dibujos de Casajús, su más ferviente admirador.

Era común en la tribuna, ante un episodio curioso, que alguien dijera “seguro que mañana Casajús lo saca en el diario”. Y era así: desde las diabluras del “Loco” Gagliardo a las mágicas atajadas de Amadeo Carrizo o cuando Ruggeri, el de Estudiantes, molestaba a la barrera de Gimnasia para que el Payo Pellegrini disparara su cañonazo o una imbatible defensa de Gimnasia era barrera infranqueable para el Banfield de Pizzutti.

Tuvo una larga vida, murió a los 91 años en el año 2003, se encontraba gozando de su familia, de una hija que le dio cinco nietos y tres bisnietos, a quienes transmitió sus valores y también su sentido del humor, que jamás perdió.


“La Calandria”

por Roberto G. Abrodos

Llevaría muchas páginas evocar la vida de Lola Julianez Islas, sin duda una figura eminente de nuestra ciudad, nacida en Chivilcoy y traída antes del año a la nueva capital, está inquieta mujer vivió el proceso de crecimiento de los primeros años de La Plata, ligada a los más selecto de la sociedad local, su voz al decir de su amigo Héctor M. Rivera “con las ventanas abiertas, frente mismo a la plaza Moreno, entonces rodeada de palmeras, dejaban oír la voz de la incipiente soprano” en las noches primaverales los paseantes se detenían a escuchar , entre ellos el Dr. Dardo Rocha y su esposa de los que fue amiga, tuvo una larga vida y evocaba al fundador en sus charlas como una cosa natural.

Admirada por sus conocimientos y delicadeza son muchos los actos y la gravitación de esta dama, que Joaquín V. González bautizo “La Calandria” en el centenario de 1910 emociono con la interpretación de nuestro Himno Nacional en el viejo Teatro Argentino. Lola actuó como profesora de Historia de la Música en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de nuestra universidad, sin ser profesora, pero hubo otros que tampoco lo fueron como Arturo Maraso, Capdevila, Ricardo Rojas a quienes también con justicia se les concedió el ejercicio de sus cátedras.

Cultivo la amistad de Ameghino y la valoraron Alejandro Korn y Spegazini trato a Vucetich y los primeros mandatarios fueron sus amigos, Ignacio de Irigoyen, el Coronel José Arias y los que gobernaron la provincia desde 1916 a 1930, asimismo la honraron con su compañerismo colegas como Juana Cortelezzi, Silvina Gomila de Merlo, Josefina Pasadori, María Raquel Adler, Victoria Altube de Bernard, compartió amistad de forma familiar con los hermanos Raúl y Horacio Oyhanarte y con la madre de los mismos María Hegoburu de Oyhanarte. Visito Europa y público en las páginas del diario “El Día” sus “Crónicas de Viaje”.

Ejerció por años como hemos visto más arriba el profesorado de cerámica en la Casa Radical, tuvo preocupación por los problemas nacionales y no estuvo ajena a la política pero siempre con fundamentos éticos, el 7 de noviembre de 1962 cumplió ochenta años, en compañía de sus íntimos, emocionaba a los que la acompañaron el saber que era poseedora de los primeros años de la ciudad, de la que le gustaba hablar, ella se consideraba “hija de La Plata”, y sin duda lo era, había nacido el 7 de noviembre de 1883 y a su partida el 19 de febrero de 1969 se llevó a la perpetuidad 86 años del pasado platense.


La Masonería y la ciudad de La Plata: Un camino común a través del tiempo

Por el Profesor César Arrondo*

La República Argentina, logró plasmar su “Organización Nacional”, luego de la aprobación de la Constitución Nacional en 1853. Con esta herramienta jurídica, comenzó la tarea por la consecución de un “Estado Moderno”.

En tal sentido, desde aquel lejano 25 de mayo de 1810, hasta el triunfo de Urquiza sobre el “Régimen Rosista”, nuestro país transitó por una etapa de desencuentros permanentes, que no permitieron dotar a esta emergente Nación, de una “Carta Constitutiva”, que fijará las principales pautas, necesarias, para organizar el “Estado”.

Esto significó, la posibilidad de lograr la unidad nacional, y de forjar un país donde la idea de progreso, ocupe un significativo lugar entre sus prioridades. En esta tarea no estuvo ausente “La Masonería”, quien, a través de sus hombres, aportó ideas, principios, usos, y normas, que permitieron elevar al hombre, como máximo protagonista de la sociedad.

Estos próceres: Sarmiento, Mitre, y Alem, entre otros, todos vinculados a la Masonería Argentina, tendrán un gran protagonismo en la construcción del “Estado Liberal “. Fue su tarea, la resolución de problemas, tales como: La ocupación del territorio, su posterior población, y el armado de una estructura gubernamental, como así también, el fomento de la educación.

En medio de estas urgencias, está la de buscar una ciudad, que cumpla la función de “Capital de la República”. Hasta ese momento, hacia 1880, Buenos Aires desempañaba un doble rol, al ser la capital de la provincia del mismo nombre, y la sede del Gobierno Nacional. Esta situación debía resolverse, y el país asistirá, a un gran debate que llevara adelante la clase política, a partir del proyecto de federalización de la ciudad de Buenos Aires, presentado por Nicolás Avellaneda. Más allá de la oposición de Alem, entre otros, porque esta medida no favorecía la consolidación de un Estado Federal, la ley fue aprobada, y la ciudad de Buenos Aires, se convirtió en la Capital de la República.

Ante esta decisión política, las autoridades de la provincia de Buenos Aires, se vieron en la necesidad, de buscar una nueva sede, para el funcionamiento de sus Instituciones Políticas y Administrativas.
A todo esto, en los primeros meses de 1881, el Dr. Dardo Rocha asume la gobernación de la provincia de Buenos Aires, y la prioridad de su gestión será fijar un lugar donde establecer efectivamente su gobierno.

De los estudios realizados por una comisión designada a tal efecto, Dardo Rocha, se decide por los terrenos cercanos a la Ensenada, a unos 60 Km. de la recientemente designada Capital Federal. El Dr. Dardo Rocha, fue Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, entre los años (1881 y1884), y además, participó en la Guerra del Paraguay como Militar, y su ingreso a la Masonería, lo realizó, en la logia “Constancia N 7 “, a la cual también pertenecía su padre, el coronel Juan José Rocha (1807-1880).

Este fue un militar, que comenzó su carrera a las órdenes del Gral. Martín Rodríguez, y uno de los fundadores de la Logia antes mencionada. También fue autor del primer “Almanaque Masónico”, que se publicó en la Argentina en 1858. Ante este nuevo desafío, el gobernador Rocha, requerirá los servicios del arquitecto Pedro Benoit, (1836-1897), ingeniero integrante del Departamento de Ingenieros, quien ante la empresa fundacional de La Plata, asumió la responsabilidad de la construcción de los edificios públicos. Benoit, trazó los planos originales, de los cuales, estudios posteriores, identifican en estos, símbolos masónicos, tan característicos, y fáciles de percibir observando atentamente el trazado.

Plano de la ciudad.Entre los más característicos encontramos: la “Escuadra y el Compás”, formados por las diagonales de la ciudad- Pedro Benoit, también fue Intendente Municipal, Director del Banco Hipotecario, Profesor de la Universidad, y Coronel del Ejército.

Además en 1872 participó de la fundación de la Sociedad Científica Argentina. Fue iniciado masón el 26 de octubre de 1858, en la Logia Consuelo del Infortunio N 3. También fue fundador de la Logia La Plata N 80, en cuyo seno ocupó cargos de responsabilidad, representando a esta, ante la Gran Logia de La Masonería Argentina.

Según investigaciones recientes su padre Pedro Benoit (1808-1853) teniente coronel del ejercito francés, llegado al país a principio del siglo XIX, reconocido masón, había actuado en la Logia “Estrella Sureña” de Buenos Aires, y sería el hijo del Luis XVI y María Antonieta.

Sus descendientes, cuentan una historia fantasiosa, de la cual se desprende, que vivió ocultando su verdadera identidad, y habría muerto envenenado en 1852, después que cayera su gran protector, Juan Manuel de Rosas. Pedro Benoit padre, habría llegado al país con una carta de recomendación de Napoleón Bonaparte. Si bien sobre esta historia, se ha escrito hace 40 años, hoy sus descendientes platenses, confirmaron que se realizarían análisis genéticos, esto posibilitó comprobar la muerte por envenenamiento, pero los resultados de los análisis dieron resultados negativos, para las aspiraciones de emparentamiento de los descendientes.

Esto demuestra la presencia de personalidades pertenecientes a la Masonería, ya en los albores del surgimiento de la Nueva Ciudad, Capital Provincial. La Piedra Fundacional de la ciudad, es colocada el 19 de noviembre de 1882, a dicha ceremonia asistieron personalidades del orden nacional, muchos de ellos pertenecientes a la Masonería, como por ejemplo: Sarmiento, Carlos Casares, Victorino de la Plaza, Carlos D’amico, José Hernández, autor del “Martín Fierro”, y muchos más. Hay diferentes versiones encontradas, sobre los actos de la fundación de la ciudad, entre las cuales, se afirma, que la tela que testimonia lo ocurrido, no reflejaría la realidad.

A simple vista, podemos apreciar que las personas, todas miran para un mismo lugar, más allá de su ubicación frente al palco. El cuadro se encuentra hoy, en el Museo Dardo Rocha, y esta situación puede ser comprobada por cualquier visitante que la observe con detenimiento.

También se especula, con que muchas personalidades políticas, no habrían llegado nunca hasta La Plata, por diferencias políticas con el Gobernador Dardo Rocha. Mientras otros testimonios aseguran que el acto no se llevó a cabo, y que un banquete que estaba previsto realizar en honor de la nueva capital, fracasó, por una “supuesta maldición que puso a los alimentos en mal estado”.

La mayoría de estas leyendas, son producto del imaginario, y de la mitología popular, que se trasmite oralmente, sobre los orígenes de la ciudad. Aún queda mucho por investigar sobre lo que realmente ocurrió el 19 de noviembre de 1882, lo que sí está comprobado, es que en la colocación de la piedra fundamental, hubo activa presencia de la Masonería, o mejor dicho de masones, y esto esta certificado, pues al cumplirse el centenario de la ciudad, en 1982, se extrajeron todos los objetos que habían sido colocados en un cofre hacía 100 años atrás, y se encontraron medallas de diferentes Logias, entre ellas: Regeneración, Confraternidad Argentina, Unione Italiana, Tolerancia, Luz y Verdad, Claridad, Liberi Pensatore, y Progress.

Estas medallas que testimonian la presencia de la Masonería en esa jornada histórica, se encuentran en el medallero del Museo Dardo Rocha, de la ciudad de La Plata. En el cofre antes mencionado, se hallaron una serie de documentos, entre ellos, los planos originales, y un mensaje del fundador, dirigido a las generaciones venideras. Se ha cumplido nuevamente con el ritual de enterrar objetos, para ser sacados a la luz, cuando la ciudad cumpla su bicentenario.

Busto en la sepultura de Pedro Benoit

Todo esto nos lleva a poder afirmar, que la ciudad de La Plata desde su “concepción”, estuvo íntimamente ligada a la masonería, tanto, a través de sus instituciones, como de sus hombres, quienes le dieron a la nueva capital, un “signo particular”, que la vincula con total naturalidad, a la Simbología Masónica, tan presente para la época, en nuestro medio.

Tumba de Benoit en el cementerio de la Recoleta.Me parece importante realizar alguna valoración sobre el “plano de la ciudad”, que Benoit diseño para la construcción de la futura, y moderna capital. Encontramos, mediante trazas que se pueden realizar sobre el mismo, y con la importancia que tienen sus diagonales, la posibilidad de apreciar claramente sobre el plano, distintos símbolos masónicos, como por ejemplo: La Escuadra, El Compás, La Plomada, El Nivel, y en su conjunto, se puede llegar a la representación de un “Templo Masónico”, con todos los cargos que corresponden a una Logia, para lo cual se toman en cuanta sus plazas y parques.

En este sentido el plano de la ciudad de La Plata, es sin dudas el mayor testimonio, del designio masónico, que parece tendrá que acompañar durante toda su vida a esta ciudad, creada para convertirse, en la capital del primer Estado Argentino.

La ciudad comenzó a tomar su fisonomía capitalina, y con el correr de los primeros años, se comenzaron a construir los edificios, necesarios para el funcionamiento de la administración burocrática del Estado provincial. La curiosidad la presenta “La Catedral”, cuya construcción fue lenta, y recién en la década del 30, irá tomando una forma más parecida a una iglesia. Luego de tantas, y “sospechosas postergaciones”.

El predio designado a tal efecto, cumplió entre la fundación, y los primeros años del siglo XX, la función de “baños públicos”, entre otras, mientras la ciudad crecía armoniosamente, en el sector laico. Es a fin del siglo XX, cuando la ciudad cumplía más de 100 años, que finaliza la obra de la Catedral, al construirse las columnas góticas. En los primeros años, la ciudad se irá convirtiendo en un espacio social, donde la cultura y el conocimiento, van de alguna manera otorgándole un perfil determinado, mucho de ello se debe, a que en La Plata, parecen encontrar un suelo fértil tanto: Las Logias Masónicas, como las Sociedades de Librepensadores, Naturalistas, y otros grupos, que le dan, a partir de sus presupuestos filosóficos, una característica singular, donde “Determinados Valores”, y la “Cultura” en general, pararán a ocupar un lugar preponderante en la sociedad platense emergente.

En este sentido, el diario “El Día” refleja en sus páginas, todas las actividades que esas Instituciones desarrollan, como por ejemplo: Una “Fiesta Masónica”, de la cual, se participa por el diario el día 26 de junio de 1898: ”Circula la siguiente invitación, para la fiesta masónica organizada por las logias de esta ciudad. Los comisionados de las Logias Masónicas del Valle de La Plata, que suscriben en nombre y representación de las mismas, tienen el agrado de invitar Ud., y familia, a la tertulia, que tendrá lugar en el Templo de la calle Independencia, N 1116, el martes 28 del corriente, a las 8 de la noche, en celebración del “Solsticio de Invierno”, y con motivo de la “Instalación”, de las distintas asambleas”.

Firman la convocatoria: por la Logia “Democracia” (Luis Ponssetti, Emilio Barberis, César Azzi, Andrés Giordano). Por la Logia “Luz y Verdad “ (Pedro Chiessa, Benjamín Baker, Ed Prebles), por la Logia “Streta Ugnaglianza”: (Nicolás Cucci, José Calero, Nicolás Verderosa, y Juan Zerrillo), y por la Logia “Capitular de La Plata” (Juan Pérez, Antonio Laurel y Pedro Camaña). Cómo podemos apreciar, las actividades de la Francmasonería son públicas, y sus invitados asisten, cuando se trata de “Tenidas Blancas”, quedando reservadas para los miembros iniciados, las otras actividades, propias de las logias masónicas.

Lo importante es que la actividad masónica, es una noticia social más, desde el punto de vista de la información periodística, y a nadie que leyera los diarios en esa época, le extrañaría, encontrar entre las páginas, una noticia referida a una sociedad, ¿secreta o discreta?. Otro ejemplo, es una información, que el diario El Día, publica, el 12 de mayo de 1889: “La Masonería en La Plata: Los miembros activos y cotizables del valle de La Plata, están convocados a la “tenida magna” de elecciones, para el próximo miércoles a las 7.30 Hs., de la noche.

Con este motivo el Venerable, señor Ángel Fernando, dirige una exhortación a sus hermanos, en las que les hace presente, que la Logia de La Plata, ha alcanzado una posición económica desahogada, habiendo adquirido: Un Terreno para un Panteón, fundado una Escuela Nocturna gratuita de Dibujo Industrial, y comprado otro Terreno, para la construcción del “Templo Masónico”.

Esta noticia nos muestra como se informa en ese período, sobre las actividades de la orden, y además de presentarnos una masonería activa, y comprometida con sus principios filantrópicos, realizando tanto actividades propias de los masones, y una extensión hacia la sociedad, en la que se desarrolla, como es la construcción de una Escuela de Dibujo Industrial, que implica educar permanentemente a los ciudadanos, para prepararlos para vivir en una sociedad democrática, y en libertad.

El mismo Periódico publica el 21 de mayo de 1889, nuevamente, la convocatoria a elecciones para designar autoridades de la logia, para el ejercicio masónico, que comienza el día 24 de junio próximo, y comenta además, que como ya se ha dicho, el profesor Carlos Glade, (colaborador de Benoit), reemplazará de Ángel Ferrando, que ejerce el cargo desde hace seis años consecutivos, y ha manifestado deseos de descanso.

También otros periódicos reflejan la actividad masónica en la ciudad. En tal sentido “La Ilustración Argentina” informa sobre: “Funerales Masónicos”, que se celebraron el día sábado, en el Templo Masónico de la calle Cangallo N 84: Suntuosos funerales se celebraron en honor de del ilustre “General Garibaldi”.

El domingo, permaneció una capilla ardiente durante todo el día. La entrada es “libre”, al público, y tuvimos la ocasión de ver a una numerosa y selecta concurrencia, de matronas, señoritas, y caballeros de la alta sociedad porteña, que concurrieron a solemnizar aquel acto. Esta noticia esta fechada el 20 de junio de 1882.

Ante el hecho ocurrido, el diario “La Tarde”, informa , que en la ciudad de La Plata, el 4 de agosto de 1894, se realizará una conferencia masónica, en el local de la Gran Logia bonaerense: calle 55 N 940. El conferencista será el Gran Maestre Santaolalla, siendo el tema: “Estudio Comparado de los Ritos Masónicos”, quedando invitados los masones de cualquier oriente sin distinción.
Hacia el año 1909 encontraremos en la ciudad de La Plata la existencia de una gran cantidad de logias, entre ellas:

1) Logia Guillermo Oberdam, fundada el 8 de febrero de 1908, con 80 miembros.
2) Logia Bernardino Rivadavia, fundada en junio de 1908, con 45 miembros
3) Logia Triunfo y Justicia, fundada el 8 de abril de 1908, con 23 miembros
4) Logia Luz y Verdad, fundada el 1 de mayo de 1885, con 38 miembros, Italiana
5) Logia La Plata 80, fundada en 1885, con 18 integrantes
6) Logia Streta Iguglianza, fundada en 1889, con 40 miembros, Italiana, dependiente del Gran Oriente de Italia
7) Logia Hijos del Universo, fundada el 1 de mayo de 1891, con 15 miembros, funcionando en la ciudad de Ensenada
8) Logia Eroi di Mentana, fundada en julio de 1893, con 60 miembros Italiana
9) Logia Luz del Porvenir, fundada el 14 de noviembre de 1902, con 95 miembros
10) Logia Primero de Mayo, fundada el 1 de octubre de 1904, con 25 miembros
11) Logia Sol de Mayo, fundada el 12 de noviembre de 1905, con 53 miembros, Italiana.

Es importante agregar, que en el caso de la logia La Plata N 80, su local se encontraba en la calles 47 y 7, mientras que y la logia Luz Verdad, tenia su templo en la calle 47 entre 5 y 6. Además, para la época, también funcionaba una logia, denominada “19 de Noviembre”, regida por la Constitución, del Gran Oriente Argentino del Rito Azul.

Este periodo, es el de mayor brillo de la actividad de la Masonería en La Plata, o sea, el que va desde su fundación, hasta aproximadamente el año 1930. En adelante comienza una etapa de decaimiento, en cuanto a la presencia, y fortaleza de “ La Orden” en nuestra ciudad. Esto está relacionado, con las nefastas consecuencias, del golpe militar, que derrocó a Hipólito Yrigoyen, (también masón), el 6 de septiembre de 1930.

A partir de este hecho político, comienza en la argentina, una etapa de autoritarismo, que junto al resurgir del catolicismo romano, hicieron poco propicio el clima, para el mantenimiento, y desarrollo de la Institución Masónica. Tampoco se descarta que la consolidación de los partidos políticos modernos, sea uno de los elementos que contribuyó a poner en crisis, el normal funcionamiento de esta Institución Filosófica.

Además es importante rescatar de las fuentes, la gran cantidad de masones, que han pasado, y algunos se quedaron a vivir en la ciudad de La Plata, ya sea por su actividad profesional, o colaborando, y trabajado activamente, en la consolidación de la masonería, de la Nueva Capital.

Pero luego de la caída de Yrigoyen, muchas personas que creían en la libertad, la fraternidad, y el conocimiento, como medio de progreso constante de la sociedad, fueron perseguidas o simplemente, señaladas por el régimen En tal sentido, las personalidades que a continuación citaré, son algunas de las que, trabajaron, y vivieron, ofreciendo lo mejor de sí, en estas primeras décadas, de la ciudad de La Plata, con el fin de consolidar una ciudad con singulares características:

1) Rocha Dardo. Gobernador de la Provincia entre 1881y 1884, Militar en la guerra con el Paraguay, fundador de la ciudad de La Plata.

2) D’amico Carlos. Fue Ministro de Gobierno entre (1881-1884), y Gobernador de la Provincia (1874-1887), realizó las principales obras del período fundacional de la ciudad de La Plata. Al término de su mandato como Gobernador, viajó a México, donde Porfilio Días, lo nombró Ministro de Relaciones Exteriores. A su regreso al país, fue electo en 1904 Gran Maestre, del Gran Oriente del Rito Argentino, cargo en le sucedió a Carlos Pellegrini.

3) Huevo Belisario.(1840-1911), hombre de negocios. Fue Diputado Nacional, Senador, Vicepresidente de la Cámara, y Presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Presidente del Mercado Central de Frutas, y un gran protagonista en la fundación de La Plata, Participo en la Logia Confraternidad Argentina N 2, donde fue iniciado el 19 de noviembre de 1869.

4) Jorge Faustino. (1846-1098) Ministro de Gobierno y Hacienda de la Provincia de Buenos Aires, Fue miembro del Directorio del Ferrocarril Oeste, y otras instituciones bancarias. Siendo Jefe del Departamento de Estadística, compiló las primeras estadísticas, relativas a la delincuencia. Fue uno de los fundadores del Patronato de la Infancia, y en 1897, del Intitulo Geográfico Militar Argentino, y su primer vicepresidente. Habría peleado en la guerra con el Paraguay. Era Doctor en Jurisprudencia y Profesor en la Universidad Nacional de La Plata. Perteneció a la Logia La Plata 80. En la Gran logia, fue Gran Orador entre 1894 y 1896, y Gran Maestre en 1901, y Pro Gran Maestre entre 1907 y 1908.

5) Benoit Pedro. (1823-1897) Ingeniero integrante del Departamento de Ingenieros. Al ser fundada La Plata, asumió la responsabilidad de construir la mayoría de sus edificios públicos. Participó en las Logias Consuelo del Infortunio N 3, y fue uno de los fundadores de La Plata 80.

6) Fajardo Carlos. Fue el primer Juez de Paz de La Plata. Participó en las logias: Tolerancia N 4, donde se inició el 21 de enero de 1875, y fue uno de los fundadores de La Plata N 80.

7) Lavalle Francisco. (1841-1909), Profesor Universitario, Fundador de la Sociedad Científica Argentina, y su Presidente entre 1874 y 1875, y entre 1883 y 1884. Presidente del Departamento de Ingenieros en 1881 y 1882, integró la comisión para determinar el sitio donde levantar La Plata. En sociedad con Médici, tuvo a su cargo la construcción del Puerto de La Plata y las obras de salubridad. Participó en las Logias Unión de Plata N 1, donde fue iniciado el 9 de agosto de 1872, y en la Logia Docente en 1882.

8) Saldias Adolfo. (1850-1914). Dr. En Derecho, integrante del Departamento de Ingenieros en 1881 y 1882. Ministro de Obras Públicas de la Provincia en 1900 y Vice gobernador. Participó en las logias Constancia N7, donde fue iniciado el 19 de agosto de 1873, de la que fue venerable maestro entre 1875 y 1877, En la Gran Logia ocupó el cargo de orador.

9) Burgos Juan Martín. 1844–, Prestigioso Arquitecto, Profesor en la UBA. Autor del primer anteproyecto del trazado de La Plata. Fue iniciado en la Logia Confraternidad Argentina N 2, el 30 de octubre de 1875.

10) Glade Carlos. (1827-1906), Ingeniero Alemán, integrante del Departamento de Ingenieros. Participó en las logias Germanía N 19, donde fue iniciado el 27 de septiembre de 1864, y fue Presidente entre 1868 y 1870, y entre 1877 y 1881, y Venerable Maestro de Deuschland. En 1885 pasó a integrar La Plata 80, siendo Venerable Maestro Honorario en 1902. En 1906 se sumó a Luz y Verdad N 79 donde alcanzó el Grado 33 el 16 de julio de 1875.

11) Encina Carlos. (1838-1882) Agrimensor, Ingeniero, Poeta, Periodista. Integró la Comisión de Geodesia del Departamento de Ingenieros en los años 1881 y 1882. Fue Presidente y Director del Observatorio de La Plata. Participó en las Logia Consuelo del Infortunio N 3, donde fue iniciado el 23 de noviembre de 1858. En 1882 fue fundador de la Logia Docente.

12) Salom Guillermo. (1845-1911), Luego de la fundación se radicó en La Plata definitivamente, estableciendo una farmacia. Integró el Consejo Superior de Higiene Bonaerense, y se desempeñó como inspector General de Farmacias. Al crearse la Facultad Provincial de Química y Farmacia fue Profesor, y ejerció el Decanato entre 1904 y 1906. Se inició en la Logia La Plata 80, el 28 de mayo de 1902.

13) Dillón Juan. (1845-1900), Contador fue Secretario del Consejo de Higiene. En 1875 asumió como Comisario General de Inmigración. Participó en las Logias Obediencia de la ley N 13, donde fue iniciado el 2 de octubre de 1883. En 1885 se sumó a los trabajos de La Plata 80.

14) Dillón Alberto Gregorio. (1853-1934), Ingeniero diplomado en 1884. Fue Inspector General de Ferrocarriles. También fue Inspector General de Ingenieros y Director de Obras Públicas de La Nación. Participó en la Logia La Plata 80.

15) Lagos José Marcelino. Ideó para la ciudad novedosas avenidas y diagonales. Fue fundador de la Logia Unión de Plata N 1.

16) Landois Emilio. Ingeniero del Departamento de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires, Participó en la Logia La Plata 80, donde fue iniciado el 18 de abril de 1888.

17) Cabrera Juan Pablo. (1841-1925) Fue el primer Juez de Paz. Participó en las Logias Claridad en 1896 y La Plata 80 en 1895.-

18) Del Pol Víctor. (1865-1925). Nació en Italia. fue especialmente contratado en 1888, para realizar en La Plata, figuras para el Palacio Legislativo, y en el Museo de Ciencias Naturales. Participó en la Logia libertad N 48, donde se inició el 7 de junio de 1902.

Hernández, hermano de José Hernández, autor del Martín Fierro19) Hernández Rafael. (1840-1903). Periodista en los diarios La Nación, La Tribuna, El Día de La Plata. Fue Militar en Cepeda y Pavón. Como Senador Provincial impulsó la creación de la Universidad de La Plata en 1889, y fue Decano de Veterinaria, y Agronomía, desde su inauguración en 1897. Integró el Departamento de Ingenieros, donde proyectó ciudades y colonias agrícolas. Participó en las logias Claridad N 22, a partir de 1789. En La Plata N 80 y en la Gran logia Argentina, fue Gran Orador, entre 1881 y 1882, obtuvo el grado 32.

20) Ameghino Florentino. (1854-1911), Director del Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Participó en la Logia de Lujan, y luego en Lumen N 200 de Moreno.

21) Lascano Adolfo. (1857-1917), Nacido en Córdoba, fue Intendente de La Plata en 1900. Profesor en la Facultad de Derecho. Participó en la Logia la Plata N 80, en 1888.

22) Lavié Juan. (1852-1914), Fue Jefe de la Contaduría General de la Provincia. Y más tarde de la Policía Bonaerense, durante el Gobierno de Bernardo de Irigoyen, Legislador provincial, y en 1910 Diputado Nacional. Fue uno de los fundadores del diario El Día de La Plata, y su Director. En 1914 era Senador Provincial. Participó en la Logia la Plata N 80 en el año 1888.

23) Lascano Martín V. (1859-1940), Fundó un colegio en La Plata. Dirigió la revista Cadena de Unión. Participó en las Logias: Unión y Amistad y en 1905 fue uno de los fundadores de Juan Martín de Pueyrredón N 251.

24) García Tomás R. (1861-1917) Integró el Consejo Deliberante de La Plata en 1893, y al año siguiente, fue electo legislador bonaerense por la UCR. Presidió la Cámara de Diputados durante el gobierno de Bernardo de Irigoyen, fue su ministro de Gobierno. Colaboró en diversos diarios, y en 1906 fundó El Argentino de La Plata. Era Doctor en Jurisprudencia, y Profesor en el Colegio Nacional y la UNLP. Participó en la Logia La Plata N 80, en 1893, y fue presidente de la Comisión de Justicia del Gran Oriente Argentino del Rito Azul, a partir del 18 de septiembre de 1913.

25) Barra Federico de la. (1817-1897). Participó de la fundación de La Plata, siendo legislador provincial. Fue legislador nacional e integró el Consejo Nacional de Educación. Participó en la Logia Unión N 17.

26) Irigoyen Bernardo. Gobernador de la Provincia de Buenos Aires entre 1898 y 1902. Participó de las Logias: Tolerancia N 4, donde fue Venerable Maestro durante cinco ejercicios entre 1859 y 1861, 1862 y 1863, y 1864 y 1866. Alcanzó el grado 33.

27) Langenheim César. (1859-1925), Escribano, estudió en la UBA. Doctor en Jurisprudencia en 1906. Asesor Letrado del Departamento Nacional de Higiene. Logias: iniciado en Tolerancia N 4, el 27 de junio de 1868. En el año 1877, se sumó a Verdad N14. A partir de 1885, integra La Plata 80. En 1907 participa en la logia Constancia N 7, de la que fue Presidente entre 1907 y 1910, 1911 y 1913. En 1910. Fue uno de los fundadores de la Logia Cosmos N 226 de Adrogué. Alcanzó el grado 33, fue Vicepresidente de la Sociedad Filantrópica Argentina.

28) Langenheim Manuel Hermeregildo. (1832-1892) Se ocupó de las obras de la Casa de Justicia de La Plata. Profesor Universitario, Decano de Agronomía y Veterinaria, Fundador de la Sociedad de Beneficencia de La Plata.

Sociedad Protectora de Niños Pobres, Asilo Maternal, y Biblioteca Popular. Fue legislador provincial. Escribió Beneficios de la Enseñanza Laica y Escuelas sin Errores ni Supersticiones, No Escuelas sin Dios. En 1881 promovió la fundación del Club Liberal. Participó en las Logias: Unión de Plata N 1, en 1856. En 1857 fundó Tolerancia N 4, de la que fue Venerable Maestro entre 1866 y 1870 y 1872-1875. También fundó La Verdad N 14 de Mercedes. En 1885 fue uno de los fundadores de La Plata 80. Fue Gran Maestre desde el 29 de enero de 1889 al 12 de mayo de 1882 cuando lo sucedió Sarmiento.

29) Larraín Jacobo. (1849-1915), Egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UBA. Fue el primer Rector del Colegio Nacional de La Plata. Vocal del primer Consejo de Educación de la Provincia. En 1889 fue Convencional. Participó en 1881 en la Logia Docente.


Joaquín V. González

30) González Joaquín V. (1863-1923), Creador y Presidente de la UNLP. Entre 1906 y 1918. Ministro del Interior, de Relaciones Exteriores, de Justicia, de Instrucción Pública Diputado y Senador Nacional. Participó en las Logias: Piedad y Unión N 34 de Córdoba donde se inició el 17de agosto de 1881. A su llegada a Buenos Aires, se incorporó a Libertad N 48. En 1896 fue electo Gran Maestre.

31) Álvarez Agustín. Fue vicepresidente de la UNLP, entre 1906 y 1912. Fue Presidente de la Sociedad Científica Argentina, y del primer Congreso de Libre Pensamiento de 1906, integrando también el de 1913. Participó en las Logias Obediencia de la Ley N 13. El 24 de junio de 1905 fue electo Gran Maestre de la Gran Logia de la República Argentina. Tras alcanzar el grado 33 del Escocismo, fue incorporado al Supremo Consejo de la Argentina el 26 de octubre de 1905.

32) Mercante Víctor. (1870-1934). Pedagogo, que en 1906 organizó la Facultad de Ciencias de la Educación UNLP, y fue su primer Decano. Fundó y dirigió la revista Archivos de la Pedagogía y Ciencia. Participó en las Logias: XV de Septiembre N 67, de Dolores, Luz del Oeste N 55 de Chivilcoy. En 1905 en Orden y Progreso N 195 de Mercedes, de la que fue Presidente. También integró y fue Presidente de La Plata N 80.

33) Miranda Naón Adolfo. (1858-1894), Doctor en Jurisprudencia en La Plata. Uno de los fundadores del diario El Día. Fue Senador Provincial. Director General de Escuelas de la Provincia. Participó en la Logia La Plata N 80.

34) Melo Carlos Francisco. (1873-1931). Abogado. Profesor. Periodista. Rector de la UNLP. Director de la Biblioteca Nacional. Poeta. Presidente del Ateneo Iberoamericano. Logias: fue iniciado en Rosario.

35) Fors de Casamayor Luis Ricardo. (1821-1910), Español, durante varios años fue redactor en El Argentino de La Plata, dirigido por J. Castellanos. En 1899 se le confió la Dirección de la Biblioteca Pública de La Plata. Creó el Boletín de la Biblioteca, organizó las llamadas “Lecturas Dominicales”, destinadas a competir con las tradicionales misas. Participó en Logias: Se inició en España, y en Argentina participó en confraternidad Argentina N 2. A partir de 1898 se sumó a La Plata N 80.

36) Álvarez Fernando. 1862—. Fue Médico de diversos hospitales, de la Armada Nacional y del Departamento Nacional de Higiene. Ejerció el Periodismo, y colaboró en Caras y Caretas, revista que dirigió su hermano, José Álvarez (fray mocho). Participó en las Logias: La Plata 80 y Libertad N 48.

37) Álvarez José Sixto. (Fray Mocho), 1858-1903. Director de Caras y Caretas. Participó en las Logias: Unión Filantrópica N 56 de Gualeguaychú. En 1892 pasó a integrar La Plata N 80, En 1901 se sumó a la Logia Daniel María Cazón N 73 de Capital Federal.

38) Artayeta Mariano. (1836-1891), Periodista, y funcionario público en La Plata. Participó en las Logias:. Obediencia de la Ley N 13, en 1861, y luego, en Unión del Sud N 45. En 1877 fue uno de los fundadores de la Logia XV de Septiembre N 67 de Dolores. Participó en Caridad N 22 de Buenos Aires, y a partir de 1887 en La Plata N80.

39) Govena Miguel: (1844-1920), Intendente de La Plata. Participó en las Logias Obediencia de la Ley N 13, y en 1881 integró la Logia Docente.

40) Nillus Arnoldo. (1843-1890), Arquitecto francés que ejerció la profesión en Córdoba y Buenos Aires. Al fundarse La Plata colaboró con Benoit en el trazado, y el proyecto de edificios públicos. Participó en las Logias: Piedad y Unión N 34 de Córdoba, Obediencia de la Ley N13, y fue uno de los fundadores de La Plata N 80.

41) Sánchez Viamonte Julio. (1856-1931), Doctor en Jurisprudencia. Fue Asesor Letrado en la Municipalidad, y Fiscal de Tierras de la Provincia. Fue Convencional Provincial en 1889, y Nacional en 1899. Fue Diputado Nacional y Profesor en la UNLP. Fue dirigente de la UCR. Participó en las Logias: Docente en 1882,

Como hemos podido apreciar, estos más de cuarenta casos enumerados, nos muestran que, a la ciudad de La Plata convergieron personalidades destacadas del momento, con el fin de ocupar roles protagónicos, y que tuvieron como misión principal colaborar con la edificación de la misma.

Sin duda, la mayoría de estos, se dirigió a la nueva capital, para aportar su conocimiento, en beneficio de la articulación de una ciudad moderna, y muy distinta a las existentes en todo el continente americano. Seguramente llegaron muchos más, pero estos que hoy presentamos aquí, tienen algo en común, pertenecen a la Masonería, y la mayoría de ellos, han pasado por las mismas Logias, de lo cual se concluye, que existió una conexión, y una posible selección de las personas que fueron convocadas, para realizar, tanto la tarea fundacional, como para dar impulso al funcionamiento de la nueva capital en las primeras décadas.

Esto determina, a mi juicio, que la Ciudad de La Plata, recibió una fuerte impronta de lo que los masones, “creyeron necesario”, aportar, para que posibiliten la construcción de un ámbito cultural, donde las ideas se contrapongan, bajo el lógico paraguas de la razón, alejado del peligro del sectarismo, que le hubiera dado, a esta nueva sociedad, de la mano del espiritualismo, y pautas conservadoras, que son sinónimo de atraso, que actúan como un freno al conocimiento, y a la idea de progreso.

En este sentido, hasta las primeras décadas del siglo XX, la ciudad mantuvo esta magnifica racionalidad, que se manifestó sobre todo el campo de la cultura, y la educación, y ello se debe a la formación de los dirigentes de la época, los cuales en su mayoría, fueron caracterizados miembros de la Masonería Argentina.

Con el golpe de Estado de 1930, el país, y la ciudad, sufrieron cambios, sobre todo en lo político, y cultural, comenzándose a vislumbrar, un paulatino avance de las doctrinas totalitarias, y conservadoras, apoyadas por las corporaciones, que intentarán recuperar el terreno perdido, o ganar espacios que nunca habían ostentado.

En tal sentido la iglesia católica, a partir del concilio que se lleva a cabo en nuestro país, desarrolla una política agresiva, con el fin de instalarse como única entidad moral, para lo cual, influye sobre la educación estatal, ante el beneplácito de los gobernantes del momento.

Es en este nuevo escenario, donde la masonería comienza a perder terreno, tanto en el país, como en nuestra ciudad, reduciendo su presencia, a un menor número de logias, con pocas posibilidades de incidir moralmente, ante el avance de las corporaciones, sobre todo en campo de la cultura y la educación.

Entre los años treinta y los ochenta del siglo XX, la masonería en La Plata, no tuvo un gran desarrollo, pero de alguna manera, sus miembros han realizado algunas actividades, tal vez, no como lo hicieran en las primeras décadas, pero lo suficiente para mantener este vínculo indisoluble, que La Plata parece tener con la Orden.

En tal sentido, si bien no poseo la certeza absoluta, la última logia que realizó sus “trabajos masónicos” en la ciudad, fue “La Plata N 80”, la cual clausuró sus actividades, (abatir columnas) para los masones, hacia el año 1990 aproximadamente, quedando por un corto período la ciudad, “huérfana”, de su eterna compañía, La Masonería.

Lo del corto período, se confirma, pues en el año 1997, entre los homenajes, del centenario de la Universidad Provincial de La Plata, se realiza un Acto Académico en el Rectorado de la Universidad, donde hacen uso de la palabra el Presidente de la Universidad Nacional de La Plata, el Ingeniero Luis Lima, y el Gran Maestre de la Masonería Argentina, Dr. Eduardo Vacaro, ambos se refirieron a la importancia, de esta alta casa de estudios, que ha posibilitado acceder al conocimiento, a miles de argentinos, y latinoamericanos, quienes de otra manera, no hubieran podido obtener una educación de nivel universitario.

El testimonio más acabado, del “regreso” de la Masonería a La Plata, es este acto académico, de cuyo testimonio está la “Placa Conmemorativa”, que fue descubierta en el Hall Central del edificio de la Presidencia de la Universidad, de la calle 7 entre 47 y 48, al ingresar al mismo, sobre la mano izquierda, en un mármol blanco veteado de gris, por la cual, la Masonería Argentina, homenajea a la universidad.

De esta forma la masonería, que por casi dos décadas, había abandonado a la Ciudad de la Plata, comenzaba a retornar, para continuar acompañarla, como lo hizo desde su génesis. Y cuando digo comienza a retornar, es porque, el acto del Rectorado, no fue un hecho aislado, ya que, al año siguiente, la Gran Logia de la República Argentina, concede una “Carta Patente”, por la cual autoriza a comenzar su Actividad, a una Logia Masónica, en la ciudad de La Plata, cuyo nombre es: “Luz y Verdad N 79”, igual nombre de una existente en los primeros años de la ciudad, que fuera fundada el 1 de mayo de 1885.

En este sentido, llegado el fin del milenio, como un símbolo de tal acontecimiento, La Masonería, y la Ciudad de La Plata, están nuevamente unidas, como cuando todo era el principio, y el destino, o los hombres que la construyeron, parecen haber marcado a fuego esta “Unión”, que los años, no han podido separar, desunir, o desatar.

*Profesor César Arrondo

Centro de Investigación. De Historia Argentina

Ricardo Levene Facultad de Humanidades
Universidad Nacional de La Plata
Bibliografía Consultada:

1) Botana, Natalio, “El Orden Conservador” Buenos Aires, Sudamericana, 1985.
2) Romero, José Luis, “Las Ideas Políticas en La Argentina” FCE, 1999
3) Lappas, Alcibiade “La Masonería a Través de sus Hombres”, Bs As, 1966
4) Corbiére, Emilio, “La Masonería, Política y Sociedades Secretas en la Argentina, Sudamericana, Buenos Aires, 1998.
5) Molfino, H, “Interpretando el plano de la ciudad de La Plata”
6) Diario “El Día”, 12 y 22 de mayo de 1899
7) Diario “El Día”, 26 de junio de 1898
8) Diario “El Día”, 9 de abril de 1998
9) Censo de la ciudad de La Plata de 1909
10) Revista Símbolo, Órgano de la Masonería Argentina


Aquellos bailes de Carnaval

por Roberto G. Abrodos

Era tiempo de carnaval y los periódicos de 1953 hacían grandes anuncios con los sitios bailables. Así anunciaban sus veladas danzantes y se ofrecía orquesta típica y característica o jazz:Gimnasia y Estudiantes, el “Club Aconcagua” con sede en 69 N°480, o en la confitería “París” de 7 y 49, Club América de calle 66 entre 119 y 120, El “Fortín de Zona Sur” de 68 entre 24 y 25, “Asoc. Coronel Brandsen” en calle 60 entre 23 y 24, en Los Hornos “Capital Chica” en 66 y 156 tenía lo suyo, muy cerca en 137 entre 61 y 61 el “Centro de Fomento Los Hornos” y, en el otro extremo, “Unidos del Dique” en calle 48 y 128 Dique N°1, “Hogar Social Cnel. Perón de Berisso” en Nueva York y Valparaíso, “Defensores de Cambaceres” en San Martín y Ecuador, Club “Villa San Carlos”, Club Pettirosi” en San Martín al 1000 Ensenada, el Club “Trabajadores de la Carne” e YPF, “Estrella de Berisso” y el Club “Abastense Argentino” y el “Atlético y Biblioteca Gambier” en 46 esquina 132, en La Loma “Uriburu” en 23 entre 40 y 41, en 15 entre 75 y 76 estaba el “Centro C. T. Provincia” y “Unidos de Villa Alegre en calle 12 N° 56.

El “Centro de Fomento Dante Alighieri” en 68 y 8”, el Club “Chacarita Platense” en 74 entre 30 y 31 y el renombrado “Club Universal” con instalaciones en calle 25 entre 57 y 58, “Unidos de Olmos” en 44 y 184, el “Centro F. S. y D. La Granja” y el “Club Reconquista” de 40 entre 15 y 16. En City Bell hacía punta el “Club A. y F. City Bell” en Avenida Cantilo y Jorge Bell y “La Fraternal” de Villa Elisa, Club “Curuzú Cuatiá en el Camino Gral Belgrano Km. 15 Villa Elisa.En 42 entre 122 y 123 el “Centro de Fomento Fuerza Juvenil, y el “Centro de Residentes Santiagueños”, el “Club Victoria” de Diag. 73 entre 119 y 120, en Tolosa la “Liga de Fomento Dardo Rocha” en calle 5 entre 19 y 20, el “Club S. y D. San Martín” en 31(hoy 531) y 119 y el Club “Los Tolosanos” en 118 entre 528 y 529, Club “Cultural y Deportivo Juventud” Calle 35 n° 330/32, y de “Fomento Sud América” Calle 528 entre 4 y 5, “Euforion” en Diag. 79 N°371, “Gutenberg” en 65 N°473 y “Ateneo Popular” en calle 39 N°219, y seguramente muchos otros que se me han quedado en el tintero. Todos ofrecían sus mejores galas para recibir al público que se volcaba a disfrutar del carnaval en los bailes.


“Las denuncias no pudieron salvarlo”

Las maestras habían advertido el maltrato que sufría el nene

Por Mónica Pérez

“Porque vimos las lágrimas que no lloraste y escuchamos las palabras que no dijiste, te despedimos con la tristeza de haber hecho todo lo que estuvo al alcance de nuestras manos y la angustia de saber que no alcanzó para salvarte de este triste adiós ”. Esas fueron las palabras que las maestras le dedicaron ayer a Ricardito, su alumno asesinado, en un día en el que el duelo se vivió en cada rincón de la Escuela N° 27 de barrio Aeropuerto.

Volver a clases fue muy doloroso. Si bien un equipo interdisciplinario de la Dirección de Escuelas estuvo el jueves para contener y acompañar a la comunidad educativa, no fue fácil que los chicos, y en particular los de segundo, aceptaran que “perdimos un compañero de la escuela”.

Después del cierre por duelo, cuando los chicos regresaron a clases y conocieron la noticia, el bullicio habitual del salón de usos múltiples, se cambió por la frase “pobrecito Ricardo”. Una nena rompió en llanto y los alumnos de sexto grado, compañeros del hermano del alumno asesinado, hicieron todo tipo de preguntas.

“No tenemos ni una foto del nene”, se lamentó Marisa Delgado, la vicedirectora del establecimiento, quien contó que, pese a las explicaciones que les dieron a los nenes de segundo grado, muchos le siguen diciendo: “lo extrañamos a Ricardo, ¿cuándo va a volver?”.

Entre las docentes la impotencia y dolor marchan a la par. No hay consuelo porque desde agosto del año pasado, cuando Ricardito entró a la escuela, supieron que era un nene que sufría maltrato.

Tanto él como su hermano aparecían en la escuela con lastimaduras de todo tipo y moretones. Incluso al mayor un día le descubrieron puntos en la cabeza y a Ricardo, el hombro dislocado.

Cuando se les preguntaba a qué obedecían las marcas solían dar la misma respuesta: “Me caí” o “me peleé con un chico del barrio”.

Un rosario de denuncias

“Como el nene venía muy marcado, en noviembre del año pasado hicimos la primera presentación; antes citamos a la madre y al padrastro que reconoció haberle pegado, nos dijo que en Perú, de donde él es, es habitual pegarle a los chicos”, contó la docente, quien en esa reunión les advirtió a la madre y a su pareja, los Derechos del Niño y anticipó que haría la denuncia en la Dirección de Niñez y Adolescencia de la Municipalidad.

La docente aseguró que la madre negó cualquier situación de violencia y rechazó toda ayuda; además recordó que solía quejarse de la escuela e insultaba a las maestras cuando le preguntaban por qué faltaban sus hijos. Siempre achacó las lastimaduras de los nenes a travesuras.

“Nosotras nunca le creímos, los chicos eran divinos, se veían pulcros, amables, educados, sin problemas de aprendizaje, ni mala conducta; en los recreos se buscaban, se protegían, uno los observaba caminar de la mano, abrazados y, pese a los moretones que les veíamos, nunca logramos que nos dijeran quién les pegaba, eso nos hubiera dado otras herramientas”, agregó la docente, que no se cansa de repetir que siempre tuvieron miedo de que algo grave les pasara a los hermanos.

Por eso denunciaron lo que veían en la Comisaría de la Mujer de barrio Aeropuerto, en Niñez y Adolescencia de la Comuna, que les informó que en las inspecciones nunca encontraron a nadie, y el último 6 de junio hicieron una denuncia penal. Además la maestra llevaba una lista en la que informaba cada hecho del nene que le llamaba la atención.

“Nos dimos cuenta de que el problema se iba agravando, es terrible cuando se ven las señales, se hacen las denuncias, pero al final termina pasando lo peor; no se puede entender que alguien se ensañe tanto contra una criatura”, aseguró la docente.

Los compañeros de Ricardito siguen sin entender bien que pasó, pero cuando se les propuso que le hicieran un dibujo, lo evocaron en el último día que lo vieron.

Allí está, en el medio de una cancha de fútbol, jugando. Con letra garabateada escribieron muchos “te amo”. En otros dibujos aparece con su pelo de brillantina dorada y en un cielo de estrellas negras.

“No nos alcanzó con lo que hicimos y en las escuela hay otros Ricarditos a los que queremos salvar, abrazar para que no les pase lo mismo, para que la historia no vuelva a repetirse”, dijo la maestra.

Los chicos de segundo grado, compañeros del nene asesinado, lo recordaron con dibujos en su último día de clases Los chicos de segundo grado, compañeros del nene asesinado, lo recordaron con dibujos en su último día de clases.


Hallazgos de una profesional platense sobre el pasado de la región

Tolosa nos atrae por su tranquilidad y su aire de pueblo provinciano tranquilo sólo interrumpido por el paso de alguna formación ferroviaria, nos encontramos con la Antropóloga Graciela Brunazo, ella es tolosana por adopción y reconstruir la historia de su pago adoptivo la apasiona.

Entre marzo y setiembre de 2003, su equipo se dedicó a trabajar en el “sitio”, en los terrenos de 115 y 531, a metros de la vía del ferrocarril. Los objetos encontrados, son vestigios que el pasado dejó para que ahora se pueda conocer algo sobre los antiguos moradores de estas tierras.

En la zona funcionó un puesto rural en la etapa prefundacional, e incluso más atrás en el período previo a la colonia española.

El producto en aquellas largas jornadas de excavación e identificación de objetos descansa en el lugar que el Centro encontró para funcionar en el Palacio Campodónico que se encuentra en la diagonal 79 esquina 5.
La licenciada Graciela Brunazzo explica su trabajo desde el CEAPYM (Centro de Estudios Antropológico – Paleontológico y Museo Regional). Los restos tienden a confirmar la hipótesis de que, antes de la fundación de La Plata, allí funcionó un puesto rural, pero también aparecen algunos indicios de la presencia aborigen.

Formalmente, para referirse al lugar en que trabajó, Brunazzo nos relata sobre el sitio que ocupó el antiguo puesto rural, desde principios del siglo XIX. “Tenemos el dato de que era un predio importante”, explica la profesional, y remite a la prueba documental en que se basa: “Al indagar los planos originales, en los archivos históricos provinciales y de geodesia, nos resultó interesante la presencia de un puesto rural”, explica la licenciada, que está elaborando un escrito próximo a publicarse.

Para el contexto arqueológico “El Puesto” contamos con tres vías de análisis complementarias: el registro arqueológico, la historia documental y la historia oral que nos permiten el cruce de datos. Sin embargo, la perspectiva de interpretación arqueológica es el eje del análisis ya que, a diferencia de las otras dos, su naturaleza carece de intencionalidad”.

Y relata un incidente que confirma la presencia del puesto y su importancia estratégica: “Cuando en octubre de 1871 Martín José Iraola y el agrimensor German Kuhr presentaron los planos de Tolosa ante el Departamento de Ingenieros de Pedro Benoit, éste les cuestionó la ubicación de la plaza pública”.

El fundador de Tolosa insistió con la ubicación original (que es la actual, en 531 y 530, de 2 a 115), y lo hizo con dos argumentos: por un lado, ya había vendido los lotes que la rodeaban; y por el otro, “si se cambiaba la ubicación se iba a inutilizar el único edificio de la zona, el parador en cuestión, en torno al que iba a crecer el pueblo de Tolosa”.

Brunazzo, se entusiasma en el relato sobre la defensa que Iraola hace del parador “evidencia que no era una construcción precaria, y que su importancia estratégica era tenida en cuenta de cara al futuro de la zona”.

Este puesto rural estaba muy bien ubicado por su cercanía con el “Camino Real”, que comunicaba el Pago de la Magdalena con Buenos Aires, y el “Camino Blanco” (hoy camino Rivadavia) que hacía lo propio con el pueblo de la Ensenada.

Hay otro dato novedoso que obtuvo el CEAPYM en su investigación de documentos: El puesto rural “pudo” haber sido regenteado por Eduardo Miche, mayordomo general de Iraola. Esa administración se desarrollaría desde 1860, cuando habría sido nombrado como tal. En 1871 Iraola le habría cedido a su empleado casi un cuarto de la manzana frente a “El Puesto”, comprendida por las actuales calles 531, 532, 115 y 115 bis.

Los objetos que el equipo de arqueólogos halló en el lugar son señales involuntarias que dejaron los habitantes de las distintas épocas. Los hay de los más recientes moradores (juguetes, lozas, botones), pero también de los más antiguos (una pipa de mediados del siglo XIX, y herramientas aborígenes utilizadas, probablemente, en el período prehispánico).

Los objetos encontrados

Como si fueran piezas de un futuro museo, se acomodan los restos de distintos envases. Se destacan, por ejemplo, los pedazos de una botella de vidrio de vino francés datada alrededor de 1830. “La presencia de ítems de este tipo en un contexto de ocupación puede darnos pistas acerca del tipo de acceso a bienes que tenían sus moradores y por tanto puede brindarnos información sobre niveles socio-económicos”, explica Brunazzo.

Aunque de algunas décadas más tarde, tienen la misma importancia los restos pertenecientes a distintas botellas de ginebra. Las hay de vidrio, pero también de “gres”, un material de tradición europea que empezó a usarse desde mediados del siglo XVI, se produjo a escala de exportación desde la segunda mitad del siglo XVII y fue un producto de importación masiva en nuestro país durante el siglo XIX.

“Cada momento de ocupación que tuvo el predio dejó algún rastro”, dice Brunazzo. Y así menciona los fragmentos de porcelana de utensilios, de elementos de electricidad y hasta de muñecas. También hay fragmentos de recipientes de cosméticos y ungüentos medicinales.

Uno de los objetos que más llama la atención es una pipa de caolín. Los restos fueron rescatados del sitio y casi íntegra se luce junto al resto de los elementos. Según la profesional, puede haber sido una pipa de 25 centímetros de largo y su origen, posiblemente, inglés.

Los elementos de distintas épocas se mezclan. Hay metales y clavos de sección cuadrangular para tirantes, hebillas, monedas viejas y no tanto, una medalla de cobre plateado del Sagrado Corazón, cuentas de collares o rosarios, perlitas, un autito de colección típico de los últimos años del siglo XX, botones de hueso o plástico, y bolitas de cemento.

El “enigma” lo plantean los “exiguos materiales de factura aborigen”. Hay fragmentos de cerámica, un artefacto de piedra probablemente utilizada como perforador y lascas de cuarcita y basalto. Junto a los restos óseos de animales autóctonos, como venados de las pampas, ñandúes, guanacos y peludos, forman parte del legado que podrían haber dejado las poblaciones originarias.

Algo que merece una consulta

Uno de los objetos más interesantes que el equipo investiga es un artefacto de piedra que en principio fue tipologizado como un “raspador”. Sin embargo, esa apreciación cambió cuando Brunazzo hizo una interconsulta con Daniel Schávelzon, un referente de la arqueología histórica urbana nacional.

“El nos dijo que podía tratarse de una piedra para chispa usada en armas de fuego en las que la pólvora se prendía a través de su percutor”. Esa segunda opinión obliga a buscar una confirmación: “Hay que determinar el uso que se le dio”, explica Brunazzo, y para ello es necesario realizar un “análisis funcional”.

La diferencia entre una y otra interpretación no es poca cosa. Podría ser “material histórico” (posterior a la colonización) si se tratara de una piedra para chispa, o “material prehispánico”, si fuera un raspador aborigen. “El contexto indica que las dos hipótesis son factibles”, agranda las dudas de la antropologa.

Hasta aquí todo el producto de esta investigación, pero quien es Graciela Brunazo?, su currículum habla de una gran estudiosa que es Licenciada en Antropología (1986-1990), egresada de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP.

Docente de la Cátedra de Arqueología Americana II desde 1995 y continúa. Presidente del C.E.A.P.Y.M (“Centro de Estudios Antropológico-Paleontológicos y Museo Regional”, Asociación Civil sin fines de lucro, Matrícula 24.196). Becaria de Iniciación UNLP, Becaria de Estudios CIC, Becaria Perfeccionamiento CIC entre los años 1993-1997. Se ha desempeñado como docente de la Facultad de Ciencias Naturales desde el año 1987 en asignaturas de la Licenciatura en Antropología. Docente en Enseñanza Media y Superior.

También ha publicado trabajos en revistas nacionales e internacionales tanto especializadas como de divulgación. Ha organizado 17 muestras arqueológicas y diversos eventos comunitarios, dictado múltiples conferencias, realizado divulgación a través de medios periodísticos, radiales y televisivos.

Posee posgrados en la especialidad (FCNyM-UNLP, INA) y en docencia (ISFDN°17). Actualmente participa y dirige proyectos de investigación antropológica en el ámbito del Gran La Plata (excavaciones en varios sitios arqueológicos de la región y relevamiento de Historia oral) y realiza el posgrado de Conservación en Patrimonio Arqueológico (FAU-UNLP).

Tiene varios trabajos en elaboración, entre ellos un libro y un documental sobre Tolosa y proyecta junto al C.E.A.P.Y.M un Museo Arqueológico-Paleontológico Regional.

La Licenciada Graciela Brunazo es todo un ejemplo de perseverancia en su formación universitaria y amor por el pasado de nuestra región.

(Tomado del diario Diario Hoy, 10 de octubre de 2004, páginas 12 y 13) adecuado para su divulgación previo a las correcciones sobre el texto original observadas por la investigadora Lic. Graciela Brunazzo.

Subsuelo Palacio Campodónico

Diag. 79 entre 5 y 56. La Plata (1900). Bs. As.

E-mail: ceapym@hotmail.com.

Tel.: (0221)- 423-4262.


Carlos Gardel en La Plata

Ante una solicitud nuestra, el amigo Juan P. Cendoya actual Presidente de los “Amigos del Tango” con la deferencia que lo caracteriza, nos ha hecho llegar este informe pormenorizado sobre las actuaciones del “Zorzal Criollo” en ámbitos artísticos de la ciudad.


Asimismo, es bueno recordar que Gardel falleció trágicamente en un accidente de aviación en Medellin, Colombia, el 24 de junio de 1935.

Año 1915

En enero actúan Gardel-Razzano y el concertista de guitarra Emilio Bó, anunciados como “Trío Nacional” en el Teatro del Lago, con motivo de una fiesta popular que se realizaba anualmente para recibir el nuevo año.

Año 1916

Entre el 25 y el 30 de enero actuaron Gardel-Razzano en el Teatro Olimpo (hoy Coliseo Podestá) durante las presentaciones de la Compañía Tradicionalista Argentina dirigida por Elias Alippi y José González Castillo, en la puesta en escena de la obra de Eduardo Gutiérrez, “Juan Moreira”.

En el sexto cuadro del segundo acto, se presenta el dúo cerrando una gran fiesta de bailes y cantos criollos.

Año 1925

El 8 de enero, actúan Gardel-Razano con los guitarristas Ricardo y Barbieri en el Teatro Coliseo Podestá en los entreactos de las presentaciones de la companía de Blanca Podestá.

Año 1927

Entre el 27 de septiembre y el 2 de octubre, Gardel se presenta solo, con los guitarristas Ricardo y Barbieri, en el cine Select.

El Patrimonio Documental Más Grande del País

Bibliografía consultada: “Tiempo y fama de La Plata” del Prof. José María Rey y “Historia artística de Carlos Gardel” de Miguel Ángel Morena.

Más de 40 Millones de Partidas de
Nacimiento, Casamiento y Defunción

Gentileza de Graciela Gioberchio
Periodista
Sección Sociedad
Diario Clarín (www.clarin.com)

Restauran 100 años de historia personal de los bonaerenses Son 140 mil libros que guardan los datos de la gente que nació, se casó o murió en la provincia.Muchos están en pésimo estado. Ya se digitalizaron 500 mil actas. Se podrá acceder a ellas por Internet.

Con barbijos, guantes y pinceletas, los empleados del Registro de las Personas de la provincia de Buenos Aires limpian las páginas amarillentas de una pila de libros viejos que tienen las tapas rotas y los lomos deteriorados por las polillas y la humedad.

Son 140.000 libros que conservan la historia de la gente que nació, se casó o murió en la provincia desde 1889 hasta ahora. Atesora nada menos que la historia personal del 40% de los argentinos. Pero su estado de conservación es crítico.

Con más de 40 millones de partidas de nacimiento, matrimonio y defunción, es el patrimonio documental más grande del país. Además de las polillas y la humedad, sus páginas tienen ácaros, hongos, tisanuro (una de las plagas de bibliotecas y archivos, conocida como “pescaditos de plata”), manchas de los desechos de pulgas, cucarachas y hasta mordeduras de roedores. Es más: 6.000 libros se mojaron hace 15 años cuando se inundó el subsuelo del edificio.

El agua barrió la tinta de las actas, que casi ya no se leen, y el papel quedó ondulado como un acordeón. Con sus 300.000 kilos, estos libros pusieron en jaque la resistencia del edificio de la sede central del Registro Provincial (ubicado en 1 y 60 de La Plata) que tiene 70 años y no está preparado para soportar semejante carga. Por todo esto, el Gobierno bonaerense puso en marcha un plan de modernización: contempla la conservación y restauración de los libros y la mudanza de todo el archivo, que se hará a mediados de octubre, a otro edificio más moderno, construido a una cuadra del actual. La iniciativa también incluye la digitalización de las partidas.

Hasta ahora, al soporte informático ya se pasaron casi 500.000 actas. “Esto permitirá que los bonaerenses accedan en forma rápida y menos burocrática a su documentación a través de Internet”, adelantó a Clarín el ministro de Gobierno, Florencio Randazzo.

Personal del Registro en plena tarea.Clasificados por año y partidos de la provincia, los 140.000 libros están distribuidos en cinco depósitos: además del subsuelo, ocupan parte de la planta baja y del segundo piso del edificio. Y están apretados en estanterías de 5 metros de alto, algunas de madera y otras metálicas.”La situación de este archivo es crítica”, definen Ana Frangi y Ana Amerio, las docentes archivistas, de la asociación Archiveros sin Fronteras, que en marzo comenzaron a capacitar a 30 empleados del Registro para detener el deterioro del valioso material. Y enumeran: “No debe estar en subsuelos porque hay más riesgos de inundaciones y, debido a su peso, no se recomienda depositarlos en pisos superiores”.


Registro Provincial de las Personas ubicado en la calle 1 y 60.

Estas no son las únicas condiciones que hay que cambiar. “Todas las estanterías tienen que ser metálicas y tener 2,20 metros de altura para evitar el uso de escaleras”, explican. Pero además de estas cuestiones técnicas, es fundamental que el personal no fume en el lugar, que no haya cocinas ni baños cerca y que las instalaciones eléctricas estén aisladas. “Los empleados deben tomar conciencia y valorar su labor —afirman las especialistas—, para eso tienen que adquirir hábitos apropiados para tratar los documentos que conforman el acervo del Registro provincial”.

No es para menos. Diariamente, estos libros son consultados cientos de veces por el personal. Es que por día, unas 700 personas solicitan copias de las actas que necesitan para realizar numerosos trámites como por ejemplo sucesiones, divorcios, inscripción en escuelas y obras sociales o cobro de subsidios.

“El nuevo edificio se construyó en base a esas prioridades y para albergar la documentación de 30 años más”, aclara Martín Caffarena, director del Registro provincial. Y explica que se ubicará en dos sectores separados: el de mayor consulta (de 1950 a 2005) y el histórico (de 1889 a 1950).

Antes de 1889, el estado civil de las personas se documentaba mediante las partidas parroquiales, que eran copias expedidas por los curas párrocos y asentadas en los libros de cada parroquia. Desde la creación del Registro bonaerense, los actos civiles de la gente se registran en dos libros gemelos: uno en La Plata y otro en una de las 430 delegaciones de la provincia.

Estos libros también están maltratados y las autoridades aseguran que en 2006 también comenzarán a restaurarlos. Esta reforma, dicen en el Gobierno, requiere tiempo y perseverancia. Pero lo cierto es que cuanto antes hay que frenar el deterioro que sufre el archivo de la historia personal de los bonaerenses.

Noemí A. Giglio de Pinto, madre docente y escritora

“Noemí A. Giglio de Pinto, madre docente y escritora”

En homenaje a todas las docentes, las tan necesarias formadoras, las que enseñan, las que nos guían en nuestros primeros pasos, que dejan su casa y su familia, sus hijos, para enseñas a sus otros “hijos” sus alumnos.

En la foto Noemí A.Giglio de Pinto plantando un laurel, en un día de abril y en conmemoración del aniversario de La Plata en 1983 y colocación de una placa en nombre de la SADE (Sociedad Argentina de Escritores) a Josefina Pelliza de Sagasta autora de “Hoja de laurel”, primera poesía dedicada a La Plata y escrita en La Plata, sacada a los 100 años de la urna que contenía las monedas y recuerdos fundacionales.

En la foto Noemí A.Giglio de Pinto plantando un laurel, en un día de abril y en conmemoración del aniversario de La Plata en 1983 y colocación de una placa en nombre de la SADE (Sociedad Argentina de Escritores) a Josefina Pelliza de Sagasta autora de “Hoja de laurel”, primera poesía dedicada a La Plata y escrita en La Plata, sacada a los 100 años de la urna que contenía las monedas y recuerdos fundacionales.
Dicho laurel se encuentra ubicado en 53 y 13. Del centro de la plaza sale hacia 54 un cantero de un lado la estatua de M. Moreno y a lo largo del mismo cantero hacia 54 está el laurel, el monolito donde “Amigos del Club Universitario” (literatos) colocasen una placa la escritora de la poesía fue robada, queda sólo el monolito de piedra. Es un laurel blanco.
Revista de Educación Nª 5 año 1988.
En sumario- Notas
Noemí Amalia Giglio de Pinto.  

Madres La Personalidad, El alumno marcado, Algo más para ellos…-Noemí Amalia Giglio de Pinto. Adelantó, con sus estudios psicológicos, el proyecto puesto en marcha en décadas posteriores, de la futura carrera de psicología (1959)“…. Aunque “Vivir Viviendo” actual de la escritora Noemí A. Giglio, no es su obra primera, porque esta Señora viene dando a la estampa desde la década de los años 30, colaboraciones didácticas en la “Revista de Educación” de la Prov. de Buenos Aires, jerarquizada por haber sido fundada por Sarmiento.Lo didáctico de los artículos de Noemí Amalia Giglio nunca descarta la nota lírica y emotiva porque se nutren de su vocación-doble-de maestra y poetisa.
Además de colaborar con la SADE (Filial La Plata) Noemí ha recibido la consagración en muchos concursos y juegos florales, y compartiendo mesas redondas y charlas con sus colegas que la aprecian y consideran como una de las  proyectadas hacia las objetividades y subjetividades valorativas que hacen la forja del espíritu humano…”

Publicaciones en diarios como:
 “La Nación”
 “El Día” (…Carta un padre desesperado…)
 “La Prensa”
  Diario “Hoy”…….
Presentaciones de prestigiosos visitantes como: Borges, Sábato, Cortázar Felicitaciones  y augurios de: Victoria Ocampo
 Ernesto Sábato (quien la llamaba Noemicita) Borges
Seigel Muchos otros guardadas en “su caja de recuerdos” Especialmente sus hijos y Eduardo que la alentó a concretar este “Vivir Viviendo”.

Mucho se podría agregar de Noemí Amalia Giglio esta educadora que tuvo una larga vida, sencilla y fructífera, alumbrada por el amor de sus hijos y nietos. A no dudarlo un espíritu noble con una gran vocación de servicio.  

“Enseñar y Aprender”

Enseña el maestro.
El profesor. El científico
los padres. El artista…
Y, también aprenden
Se establece un intercambio
A veces descarnado, ignorado
O feliz
No sólo de conocimientos,
Necesidades, aptitudes, modos.
Convivencia, costumbres;
Generacionales…
Aprende, el maestro del alumno;
El padre, del hijo.
Del amigo, de sus mundos.
Se emprende la marcha completando el ciclo de
Conocimientos, descubrimientos.
Asombros, camaradería,
Amiga complicidad.
Y siempre: ciencia. Arte. Humanidad
En la noble tarea de educar.
Bella como compleja.
Tan posible como él Amor que se ponga.
Tan difícil, como la distancia en que un pequeño descuido:
Nos coloque.

Noemí Amalia Giglio (Vivir Viviendo) Pag.102


Conversando con el Sr. Carlos Dardo Rocha

Casa de Dardo Rocha en calle 50 entre 13 y 14.

A continuación transcribo un reportaje que le realizara el Sr. Juan Ángel Arana en el año 1939 al hijo del fundador de la ciudad en su domicilio de la calle 50 N° 933 entre 13 y 14 (Actual Museo y Archivo Dardo Rocha). La nota para una revista de la época es sumamente descriptiva:

¿Cómo pasó sus primeros años en la ciudad?
Recuerdo que fui alumno del maestro Gensous a quien siempre recuerdo, como socio del Club de Gimnasia y Esgrima concurría a tomar clases de esgrima en los primeros años de la ciudad.

¿Dónde tenía su sede el Club de Gimnasia?
En 51 entre 4 y 5, al lado mismo de la casa de Richelet, donde también practiqué pelota y gimnasia.

Recuerdo que concurrían Benito Lynch, Horacio y Justo Arauz, éste un muchacho muy fuerte, French , Incháurregui, los Blomberg y tantos otros.

¿Cómo y cuándo conoció los terrenos en que se levanta la ciudad de La Plata?

Carlos Rocha

Recuerdo perfectamente, que siendo muy niño, tuve oportunidad de acompañar a mi padre en uno de sus viajes a estas tierras antes de la fundación.
Grabadas perfectamente en mi memoria han quedado aquellas emociones tan intensas; salimos de Belgrano entonces de jurisdicción provincial, embarcados en un tren que me haría conocer el viaducto, una obra de ingeniería con algo de leyenda y que se extendía poco más delante de la Estación Central, y la llegada a Ensenada donde nos esperaban López Osornio y don Carlos Fajardo.

¿Qué otras impresiones recuerda de ese viaje?
Los magníficos yeguarizos de pelo tobiano que tanta admiración despertaron en mi que precisamente su dueño López Osornio me obsequió un ejemplar que conservé durante muchos años.

¿Y después?
De Ensenada, viajando en carruaje por el Camino Blanco, llegamos a la antigua estación de Tolosa donde en un pequeño hotel almorzamos. Allí se agregaron otras personas entre las que recuerdo a los ingenieros Benoit y Maqueda.

Por supuesto que la conversación de los mayores giró alrededor de los trabajos que con tanta celeridad se efectuaban, pues la proximidad del día designado para la ceremonia oficial está muy próximo.

¿Volvieron a Buenos Aires de inmediato?
Que esperanza; por la actual calle 1, siempre en carruaje, llegamos hasta lo que ahora es la calle 52, precisamente donde existía una tranquera por la que se pasaba a la denominada Estancia que después fue residencia oficial de los gobernadores.

Como en esos días había llovido el camino estaba en muy malas condiciones. Siguiendo por calles ya delineadas o atravesando campos llegamos al lugar fijado para la colocación de la piedra fundamental.

Descontando que mi padre continuamente solicitaba informes de la marcha de los trabajos o daba instrucciones para la iniciación de otras tareas.

¿Cómo eran esas calles ya delineadas que usted menciona?
Algunas como las 51 y 53 y las diagonales 73 y 74 habían sido cubiertas en parte con conchilla para hacerlas resaltar. Tengo presente que más o menos donde ahora se levanta la Catedral existía un rancho y a su costado crecía un maizal.

Luego nos trasladamos a la Estancia habilitada para oficina de los ingenieros que repito, con tanta celeridad estaban trabajando para regresar a Belgrano por los mismos medios de locomoción.

Pocos días después de este viaje volví con miembros de mi familia, instalándonos en la Estancia. Donde está instalado el Museo habían unas islitas y macizos de bambúes; recuerdo que lo que despertaba la curiosidad de los visitantes era una planta de papiro.

Del 19 de noviembre de 1882, ¿Qué recuerdos tiene?
Fue un día muy caluroso. Tengo presente la misa de campaña celebrada en el bosque con la presencia de numeroso público llegado de Buenos Aires; del 8 de línea y de escuadrones de caballería y artillería; jefe de las fuerzas era el entonces Coronel Dónovan; segundo jefe en ese tiempo Capitán Saturnino García, que afortunadamente vive ostentado el alto grado de Teniente General en situación de retiro.

¿Dígame cómo se hizo para darles comodidades a esos excursionistas que como usted dice, asistieron en gran número?
Se habían levantado carpas en distintos lugares designándose asimismo comisiones de recepción y de aprovisionamiento.
Precisamente una de esas comisiones era presidida por José Hernández, autor de Martín Fierro.

Es indudable que las comodidades que pudieron brindárseles a los visitantes fueron relativas. El banquete oficial se sirvió en un galpón ubicado precisamente en la misma manzana donde se encuentra ubicado el club de Gimnasia.

La Plata fue una de las primeras ciudades del mundo que contó con iluminación eléctrica ¿verdad?
Efectivamente, en lo que ahora es la plaza San Martín más o menos a la altura de las calles 51 y 7 mister Cassels instaló con una máquina de ferrocarril una pequeña usina generadora de corriente eléctrica.

Le referiré que mi padre deseó fervientemente efectuar la transmisión del mando gubernamental a su sucesor el doctor Carlos D´Amico en el balcón de la casa de gobierno en presencia del pueblo.

Para acelerar la construcción de las columnas de piedra que sostiene tal balcón se dotó al improvisado taller instalado en 53 y 6 de luz eléctrica con lo que se consiguió trabajar hasta de noche; pero desgraciadamente la obra no se terminó a tiempo, y el 1 de Mayo de 1884 la trasmisión del mando se realizó en el entonces despacho oficial de los Gobernadores ubicado en 46 y 7 donde en la actualidad funcionan oficinas dependientes del Ministerio de Hacienda.

¿Ustedes siguieron viviendo en La Plata, después del 1 de Mayo de ese año?
Si; desde mediados de abril mi padre desocupó su residencia en la Estancia y alquiló una casa en 57 entre 6 y 7 que tenía la particularidad de tener que obturarse las ventanas con chapas de zinc y las puertas con alfombras; allí vivimos hasta que prepararon una casa contigua.

Tengo presente que de noche mi padre se entretenía con sus amigos jugando por moneditas al truco, como también recuerdo perfectamente la visita que le hiciera Edmundo De Amicis el ilustre escritor italiano.

Di por terminada la entrevista; salí y en mi memoría se agolparon en tropel todos los acontecimientos que oí referir a favor de una memoria excepcional; admiré una vez más los cuadros familiares y esa mesa cariñosamente conservada adquirida por el fundador de nuestra ciudad con el primer dinero que ganara.

Investigación de Roberto G. Abrodos

La Señora de las Orquídeas

Los segundos martes de cada mes se realizan las clases de la Asociación Platense de Orquidiófilos en el salón Parroquial Sagrado Corazón, Calle 58 esq. 9 de la ciudad de La Plata en el horario de 17 a 19 horas, donde me presenté a la cita para entrevistar a una de las personas que más conoce de orquídeas en la ciudad, jurado internacional.

Tenía una serie de preguntas que formularle, me recibió en plena clase, la señora de Ruelan. Mi idea era esperar no interferir, no obstante me invitaron a presenciar la clase la que resultó interesante escuchar la exposición que estaba realizando Lucy B. Holzmann ante sus alumnos, algunos con sus plantas y tomando apuntes, respondiendo preguntas.

Un rato más tarde la Sra. de Ruelan tomó la clase y Lucy me atendió con mucha cortesía, en un inmenso patio respondiendo a mis preguntas con mucha amabilidad.

¿Lucy es usted platense?

Si soy platense, y realicé todos mis estudios primarios y secundarios aquí , después seguí profesorado de Ingles e italiano, después continué en Buenos Aires en la Universidad de El Salvador donde soy Especialista en Arquitectura Paisajista.

¿Qué significa ser Jurado Internacional de flores más precisamente de orquídeas?

Significa una gran responsabilidad, significa haber tenido que estudiar diez años, haber tenido que rendir exámenes y tener continuamente que seguir aprendiendo.

¿Siempre hay especies nuevas?

Siempre hay especies nuevas que se están descubriendo, y siempre hay modificaciones botánicas a través del ADN, últimamente se están cambiando géneros y un montón de cosas, es ardua la tarea de seguir estudiando y de seguir viendo como son todas las cosas.

¿Cuál es la historia de los jardines, tiene algún inicio el hecho de hacer jardines?

Si claro nos tendríamos que remontar a muchísimos años atrás, los famosos jardines colgantes de Babilonia, que hacia el año 600 AC ., Nabucodonosor II, rey de Caldea, quiso hacer a su esposa Amytis; los jardines de Versalles y de tantos otros lugares, los famosos jardines italianos que son una maravilla y una belleza, que se proyectaban y se diseñaban de acuerdo a la forma de ver los jardines en aquella época que después fue cambiando pero siguen teniendo su importancia y que todo se basa en los fundamentos que tiene el diseño. De allí en más las personas van creando.

¿Hacer un jardín es una creación propia?

Si es una creación propia que debe en este momento, eso es lo que cambió, debe estar muy entroncada con la forma de vida que tienen los habitantes, supongamos que se hace un jardín para una casa, tiene mucho que ver con la personalidad de los que viven allí, con sus necesidades, por eso ningún jardín puede ser tan igual a otro.

¿Y aquí en La Plata que predominio hay en las plazas, por ejemplo, de los jardines de la Legislatura , predomina el jardín francés, eso de las piedritas rojas y los canteros con flores?

Si no nos olvidemos que Argentina tiene mucho de Europa, si tienen ese tipo de cosas que predominan por encima de otras, pero por los edificios que tienen están bien diseñados, bien ensamblado una cosa con otra y se complementan.

¿Es usted la presidenta de una Asociación?

Si soy la presidenta por ahora, porque después vamos cambiando, de la Asociación Platense de Orquidiófilos , es una asociación que se formó hace veinte años acá en la ciudad de La Plata , y que tuvo como socias fundadoras a personalidades muy importantes dentro del ámbito de la ciudad, como fueron la Dra. Andreina Ringuelet que fue una de las tres primeras paleontólogas argentinas, de la cual me enorgullezco de haber sido amiga y bueno también nos apoyó su esposo que también era científico.

¿La orquídea es una planta cara?

La orquídea siempre fue cara, primero porque argentina no es un productor natural de orquídeas, o sea tenemos una zona de orquídeas naturales que es la parte de toda la mesopotamia, parte de Tucumán, Jujuy y Salta, pero no es como Brasil que es un productor mas natural, pero todas las orquídeas siempre fueron caras, o sea arrancaron caras y siguen siéndolo porque se hacen la gran mayoría en laboratorios y esto es costoso, son laboratorios de tecnología de punta, de aquellos que trabajan con el pedigree, digámoslo así para que se entienda, entonces lógicamente todo lo que es de primera calidad es caro.

Lucy B. Holzmann y su clase.

¿Saben en líneas generales los vendedores de plantas sobre orquídeas?

En líneas generales si, digamos que si, que tiene mas o menos una idea y aquellos que no la tienen la van adquiriendo, lógicamente siempre van a tener mayor conocimiento los que tienen un vivero especializado en eso.

El clima argentino, o sea la parte de la provincia de Buenos Aires es muy buena para adquirir orquídeas sobre todo hibridas y poder tenerlas, incluso no es tan frío el clima, hay orquídeas que pueden llegar a soportar digamos cero grado por dos o tres días y no pasa nada y son aquellas que están en el exterior.

¿Tiene alguna orquídea predilecta, que le guste en especial, ya sea por su trabajo o por su trayectoria de jurado, o que tenga alguna anécdota?

En realidad todas las orquídeas tienen su belleza, tanto las micro orquídeas, porque tenemos micro orquídeas a orquídeas de mayor tamaño en flor y en planta, pero bueno hay una que particularmente siempre me agrado, que son las laelias.

¿Hay un interés mayor en nuestra ciudad por aprender más sobre orquídeas, atenderlas mejor, como es ese tema?

Si, hay un interés mayor por las orquídeas a medida que se van conociendo, a medida que van viendo que no son tan difíciles como se decía en un principio para poder tenerlas a medida que van aprendiendo cómo tenerlas y cómo cuidarlas, bueno si hay un interés mayor.

¿Hay un mito que dice que las orquídeas tienen que estar juntas sino sufren, es cierto esto?

Les gusta vivir en comunidad, una planta sola se arregla perfectamente, pero todas las personas han experimentado que si le ponen dos o tres orquídeas cerca, esa que estaba siempre sola es como que rejuvenece.

¿Lucy, donde le ha tocado ser Jurado de orquídeas, supongo que de orquídeas solamente?

Si de orquídeas, comencé en Brasil en el año 1994, también en el 96, después estuve en Vancouver, en Italia y en otros lugares me invitaron siempre, pero a veces no se puede viajar por razones de costo, lo bueno es que se aprende muchísimo, lógicamente se habla en otro nivel y bueno todos aprendemos de todo.

Sobre todo los Jurados Internacionales hay algo que tenemos todos, que es una gran humildad, porque como dije antes tenemos una gran responsabilidad y somos concientes que siempre se tiene que aprender.

¿Que se juzga en una planta?

Bueno si es una especie, se juzga, como es la flor, por ejemplo cuántas flores dio, según qué género, cómo es la flor si más o menos tiene los colores que corresponden, la forma, una serie de cosas.

Si es un híbrido se juzga también la perfección del híbrido que quiso lograr el hibridador y después esta la planta que se juzga a través del cultivo, una planta puede estar excelentemente bien cultivada entonces dio toda la cantidad de flores que tenia y se juzga toda la planta en su conjunto, también hay juzgamiento, últimamente a través de los aromas, de fragancias o sea separadamente y la presentación por lo general está siempre dentro de un entorno paisajístico.

"hemos hecho introducción en la Reserva Ecológica de Punta Lara"

¿Tienen colaboradores en la Asociación?

Si por supuesto, el grupo es una maravilla, no es porque yo sea la presidenta pero realmente es una maravilla, primero y principal como personas, que es para mi muy importante, el entorno es importantísimo en cuanto a la persona en si, son todas personas que están ávidas de conocimientos o de querer afianzar aquello que ya saben y tengo colaboradoras que dan charlas, mejor dicho damos clases, por ejemplo está Susana Rizzo Norma Cardozo Mabel Rocco por ahora son ellas, después vienen personas de afuera o viveristas que conozco desde hace muchos años, personas que tienen un conocimiento y saben exponerlo en una clase.

¿Quiere agregar algo más?

Si lo que me gustaría es que este grupo, la Asociación Platense de Orquidiofilos siguiera creciendo y bueno que sea aquel que marque el rumbo de una base sólida en conocimientos en la ciudad de La Plata , no nos olvidemos que ya hemos hecho introducción en la Reserva Ecológica de Punta Lara y tenemos muchos proyectos y cosas que se están elaborando para el futuro.

¿Y para terminar Lucy Holzmann, que es hacer un jardín?

Con una sonrisa se despidió diciendo “hacer un jardín es caminar con Dios”.

Roberto G. Abrodos

Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota

Los orígenes de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, pueden rastrearse en la existiencia de dos comunidades de artísticas nacidas en los años sesenta: La Cofradía de la Flor Solar y La Casa de la Luna. La leyenda cuenta que el guitarrista Skay Bellinson venía de estudiar en Londres (donde el rock y la psicodelia estaban en la cima) y París (donde participa de revueltas estudiantiles como el Mayo Francés).

Ya radicado en Argentina, forma el grupo Diplodocum Red & Brown (ensayaban en el sótano del Paseo comercial “Rodrigo” de calle 51 entre 5 y 6), que mezcla rock psicodélico con elementos audiovisuales y teatro.
Después de musicalizar una película, La Cofradía… y la Casa de la Luna confluyen en el escenario del Cine Opera de 58 entre 10 y 11, fecha en la que Skay conoce a la “Negra” Poly, en lo que puede señalarse como uno de los primeros momentos fundamentales para el grupo.


Más tarde repiten los recitales en la ciudad (música, más teatro, bailarinas, etc., así eran las primeras “fiestas ricoteras”) e intentan instalarse en Capital, mientras La Cofradía… se disuelve. Poly y Skay (ya inseparables) regresan de Tandil, y se reúnen con La Casa de la Luna en City Bell, donde arman talleres artesanales, entre los que se encuentra el de Ricardo Mono Cohen, más conocido como Rocambole, otro nombre importante para la historia de Los Redondos.


El Indio Solari aparece en escena en Valeria del Mar, donde administraba un pequeño hotel y manejaba un taller de estampado en telas junto a, entre otros, Guillermo Beillinson, hermano de Skay, con quien además había escrito el guión de dos películas llamadas: “Ciclo de Cielo sobre Viento” y “Horizontes de metal”. Cuando el Indio Solari llega a La Plata, conoce a Skay, en lo que es seguramente, el otro momento fundamental para el grupo.


La historia del nombre de la banda es un misterio, aunque hay versiones que aseguran que encontraron una receta para hacer “Redonditos de Ricota” de una tal Patricia Rey. El título era “PATRICIO REY Y SUS REDONDITOS DE RICOTA”. De todas formas, la anécdota forma parte del mito. Mientras, comienzan a ensayar y surge la posibilidad de tocar en Salta, adonde llegarían para saldar una deuda de Rocambole con un taller llamado “El Mercurio”.

En un boliche de esa ciudad, para un público de “cogotudos y un comisario que se divertía viendo el show”, tocan canciones como “Mi perro dinamita”, “El bazar de Wakeman y Fripp” y “Blues del Noticiero”. Mientras, uno de los personajes ricoteros de esa época, el “Doce”, repartía buñuelos de ricota entre el público.


A partir de ahí, la “fiesta ricotera”, se repetiría cada vez con más intensidad, con recitales en el Teatro Lozano de La Plata ( 11 entre 45 y 46 ), los recordados “lozanazos”, con la formación del grupo ya estable: Skay Belinson (guitarra), Beto Verni (guitarra), Basilio Rodrigo (guitarra), Fenton (bajo), Bernardo Rubaja (órgano), Chirola (batería), Ventura (percusión), Carlos “Indio” Solari (voz), Ricky Rodrigo (violín). Carmen “La Negra Poly (por polilla)” Castro, que ya había asumido su rol de “manager y directora artística” cuenta que: “El orígen de las fiestas fue, en una época de tante muerte y represión, salir a joder y a divertirse, el desenfado. Hasta entonces el rock era muy solemne, sin espacio para la diversión…” (en “Corazones en llamas”, Ramos-Lejbowicz, pág. 20).


En esos primeros recitales el espectáculo consistía, además de la música, en proyecciones audiovisuales, performances de teatro, monólogos y otras manifestaciones de “libertad expresiva”, a cargo de la troupe redonda conformada por cinco bailarinas, payasos, Rocambole (artesano y dibujante encargado de la puesta en escena y estética de la banda), el cocinero encargado de repartir antes de cada recital los famosos buñuelos de ricota y el “maestro de ceremonias” Sergio “Mufercho” Martínez. La publicidad era con volantes, pintadas en paredes y el clásico “boca a boca”.


El siguiente paso, Capital Federal, se daría gracias a testigos porteños y periodistas de rock (como Fontova o Kleinman, de la revista “Expreso imaginario”) que desparramarían el mito del grupo en Buenos Aires. El lugar elegido para ese debut sería el Centro de Artes y Música (ex El Periscopio), donde tenían anunciadas dos funciones de las que se realizarían solo una, ya que los dueños del lugar cancelarían la segunda gracias a la “inmoral” conducta del ballet ricotero que había subido al escenario en pequeños trajes de baño transparentes.


Después del debut en Buenos Aires, la revista Expreso Imaginario en su edición número 26 publica: “Al fin se produjo la presentación capitalina de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, una delirante banda platense que puede llegar a sacudir el almidón de nuestra música a fuerza de rocanrol y buen humor”.

En ese recital, como en otros, el “Sultán”, vestido con un traje impresionante repartía los buñuelos de ricota a través de un séquito de Efebos casi desnudos, mientras las chicas del ballet llevaban mallas estampadas con estrellas, conformando las “Superwimen”, y el payaso Martínez interrumpía con monólogos de inspiración dadaísta. Algunas canciones de ese show fueron “Mariposa Pontiac”, “El Hidromedusa”, “Spiroqueta Palidum” y “El bazar de Wakeman & Fripp”. La formación había cambiado, con el Indio Solari (voz), Skay Beilinson (guitarra), Gabriel Jolivet (primera guitarra), Bernardo Rubaja (teclados), Migoya (batería) y Néstor Madrid (bajo). Poli segúia como mánager, productora y “alma” del grupo.


Ya en años de dictadura, las presentaciones se hacen más peligrosas, sufriendo algunos de los integrantes detenciones y allanamientos. Esto genera que Los Redondos se separen por un tiempo. El Indio Solari se vuelve a Valeria del Mar y Skay y Poli a Mar del Plata. Para ese entonces, la dupla Beillinson-Solari ya contaba en su repertorio futuros clásicos como “Mariposa Pontiac”, “Rock del País”, “Un tal Brigitte Bardot”, “El Gordo Tramposo”, “Maldición va a ser un día hermoso”, “Mi perro Dinamita”, “Honolulu”, “Blues del noticiero”, “El Bazar Wakeman & Fripp”, “La chica de la cafetería”, “Rock 18” y “El Hidromedusa”. A los que se agregarían, para un show en el Teatro Margarita Xirgu un año nuevo de 1978, canciones como “Qué mal celo”, “Mejor no hablar de ciertas cosas” y “Aquella solitaria vaca cubana”.

En 1981, el grupo agrega a otros músicos: Diego Rodríguez (batería de Los Abuelos de la Nada), D’ Aloisio (bajo), Ricky Rodrigo (teclados y violín) y Pato (guitarra). Esa fromación comparte un recital mitológico en el polideportivo de Gimnasia de La Plata con Sumo. Asisten todos los integrantes menos el Indio Solari, quien se abstiene respetando su lema de “solos y de noche”: tocar sólo de noche y no compartir el escenario con otras bandas. El repertorio de esa noche fue “Mejor no hablar de ciertas cosas”, “Criminal Mambo”, “Nene – Nena”, “Para Monona Blues” y el “Blues de la libertad”, entre otras.


Más tarde comienzan su primer gira a nivel nacional. Es durante ésta gira cuando la desgracia le da el primer golpe fuerte al grupo: en un viaje de Salta a Jujuy fallece su nuevo guitarrista, Ricardo Meyer, en un accidente automovilístico.


Al año siguiente, tocan en el festival Pan Caliente junto a León Gieco, Litto Nebbia, Celeste Carballo, La Fuente y Los Abuelos de la Nada. Pero la policía los hace bajar del escenario ante el baile de Monona (otro personaje ricotero, la de “Para Monona Blues”), casi desnuda… “Bajan ustedes o subimos nosotros!”, decía la policía. Después tocan en los bares Zero y La Esquina del Sol, donde sube al escenario el periodista Enrique Symns haciendo monólogos, acompañado por las Bay Biscuits (Fabiana Cantilo, Viviana Tellas e Isabel de Sebastián). Después, Los Redondos graban un demo en estudio, bajo el sello RCA, con los temas “Nene nena”, “Mariposa Pontiac”, “Superlógico” y “Pura Suerte”.


En 1983 siguen tocando, en bares y teatros como el mitológico Bambalinas de San Telmo, junto al FontovaTrío y Los Twist, donde además de los monólogos de Symns y el Mufercho, Monona sale vestida con uniforme militar al escenario para terminar exhibiendo su cuerpo desnudo y pintado de dorado. En esos momentos, el grupo ya contaba en su formación al “Trompita” Bucciarelli, Ale Pensa en batería, el Gonzo Palacios en saxo, Rodolfo Gorosito en guitarra y Laura Hutton en coros. También habían aparecido nuevas canciones como “Golpe de Suerte”, “Vamos las bandas” y “Cua Cua Amén”.


Al año siguiente se van Pensa, Gorosito y Hutton, y luego el Gonzo Palacios, que tenía muchas actuaciones con Los Twist. El grupo sigue creciendo: ingresan el Piojo Avalos en batería, Tito “Fargo” D’ Aviero en guitarra y Willy Crook en saxo. Mientras, Viviana Tellas canta “Hércules Mío” y “Mi Madre Alemana” en algunas de sus presentaciones y componen nuevas canciones como “Ñam fri frufi fali fru”, “Barbazul versus el amor letal” y “Te voy a atornillar”, “El regreso de Mao” y “Rodando”.


El 84 también es el año en el que aparece la primera producción independiente de la banda. El disco se llama Gulp! y es grabado en el estudio de Lito Vitale, que además es el invitado en los teclados. La tirada inicial de 6 mil vinilos y cassettes y con arte de tapa a cargo de Rocambole, se agota rápidamente, mientras el grupo se hace popular, con un público que empieza a llamarse “Las Bandas”. Tocan en “Stud Free Pub”y “La Esquina del Sol”, pero los pubs empiezan a quedarles chicos y se mudan a Prix D’ Ami, La Capilla, Gracias Nena, Palladium y Cemento, donde presentan el disco.

Para el año siguiente, el público ya supera facilmente las mil personas gracias al “boca a boca”, a las presentaciones en vivo y a la venta del disco.


En el 86, aparecen nuevos temas que se incluyen en el nuevo disco: Oktubre. Grabación que los confirma en la popularidad, con clásicos como “Semen – Up”, “Fuegos de octubre”, “Motor Psico”, “Preso en mi ciudad” o “Ji Ji Ji”. El arte de tapa, inspirada en la estética comunista de principios de siglo pasado, también pertenece a Rocambole.


A fines de año el grupo decide incorporar como un engranaje estable de la máquina al tecladista Andrés Teocharidis y se presentan en Paladium ante 1200 personas. Para este recital cuentan con Daniel Melero que tocaba por entonces en “Los Encargados” (uno de los primeros grupos tecno nacionales) y Claudio Cornelio de “Don Cornelio y la Zona” como músicos invitados. Con la misma formación tocan en el Parakultural, mientras “Ji ji ji” desplaza a “La bestia pop” como himno ricotero.


Al poco tiempo, Teocharidis muere en un accidente y Skay y el Indio Solari deciden no reemplazarlo y dejar de tocar por un tiempo. Durante ese descanso, Skay viaja a España y es invitado a tocar junto a “Los Toreros Muertos”. Con este grupo participa de algunos conciertos como invitado, aunque luego desecha el ofrecimiento de incorporarse formalmente a la banda.


En el 87 se repiten los Cementos llenos con cambio de integrantes: Walter Sidotti (ex-baterista de Los Argentinos) es el nuevo baterista y Skay queda al frente con una sola guitarra ante la salida de Tito Fargo D’aviero. Con esta nueva formación componen las nuevas canciones que serían la base del tercer disco: “Vencedores Vencidos”, “Masacre en el Puticlub”, “Noticias de ayer”, “La parabellum del buen psicópata”, “Ella debe estar tan linda y “Todo preso es político”.


Al siguiente año, después de un tiempo sin tocar, vuelven a Cemento, donde se despide el saxofonista Willy Crook para unirse a “Los Abuelos de La Nada”. Es reemplazado por Sergio Dawi, completando la formación mas estable y recordada del grupo. Así graban “Un baión para el ojo idiota” en los estudios “Panda”, nuevamente, publicado por Del Cielito Records y distribuido por DBN. “Es el que refleja más fielmente el sonido del grupo”, contaba Solari por esos días, mientras “Vamos las bandas” se convertía en otra de las canciones emblemáticas del grupo. Las presentaciones del disco son otra vez en Paladium, en el teatro Fénix de Flores y el Bambalinas de San Telmo.

Algunas de las canciones que quedaron en el disco son “Masacre en el Puticlub”, “Noticias de ayer”, “Aquella solitaria vaca cubana”, “Todo preso es político”, “Vencedores vencidos”, “Vamos las bandas”, “Ella debe estar tan linda” y “Todo un palo”.
En el 89, después de llenar Cemento, Airport, Satisfaction, Skylab, Halley y el Pinar de Rocha (con 5 mil personas por función), graban su cuarto disco, “¡Bang! ¡Bang!!… Estás liquidado”, otra vez en los estudios “Del Cielito”. Algunas de las canciones nuevas son “Héroe del whisky”, “Esa estrella era mi lujo”, “La parabellum del buen psicópata” y “Nuestro amo juega al esclavo”.


A fin de año tocan para más de 25 mil personas en un Obras (símbolo del “stablishment del rock nacional”) repleto. Esto genera discusiones acerca de si el grupo no estaba traicionando sus principios independientes, sobre todo después de que el Indio Solari denostara el lugar. En ese recital comienzan los problemas de seguridad que acompañarían de ahí en más los recitales del grupo. Se produce un desbande general, destrozos y un asalto a un puesto de bebidas, lo que genera que el club confisque la recaudación del espectáculo hasta tanto “no se pagaran los daños ocasionados a las instalaciones”.


El 19 de abril de 1991 vuelven a presentarse en Obras Sanitarias, una noche que se transforma en trágica. La Policía detiene a unas 40 personas por “averiguación de antecedentes” entre las que se encuentra Walter Bulacio, de 17 años, que tras pasar horas encerrado en un calabozo es abandonado por la policía en una ambulancia del Cipec para morir después de 5 días en coma en el sanatorio Mitre, en medio de declaraciones contradictorias. La carátula pasa de “muerte por lesiones graves” a “muerte dudosa”. Se organizan marchas de repudio a las que no asisten Los Redondos, gesto que tampoco es bien recibido por parte de su público que además sospecha que la seguridad en ese recital en Obras había sido insuficiente, a raíz de que el grupo haya escatimado al máximo los gastos. Mientras, los más fanáticos incorporan un nuevo canto que se repetiría en los siguientes recitales: “Yo sabía, yo sabía, a Bulacio lo mató la Policía”.


Para fines de 1991, Patricio Rey se vuelve a presentar en Obras con su nueva placa “La mosca y la sopa”. “Mi perro dinamita” y “Un poco de amor francés” fueron sus temas más importantes. Para esta ocasión Lito Vitale es invitado nuevamente en el piano para el “Blues de la Artillería”.


En 1992, con “La mosca y la sopa” en la calle desde el año anterior, el grupo termina de asegurar su masividad mudándose a microestadios como los de Racing y Lanús y el Teatro Atenas de La Plata. También sacan un disco en vivo llamado “En directo…”, una “especie de pirata oficial”, según el mismo Skay. Esta grabación incluye shows minuciosamente seleccionadas y remasterizados en Estados Unidos, más el tema inédito “Blues del Noticiero”.


En octubre, tocan ante 38 mil personas en el Centro Municipal de Exposiciones donde estrenan temas nuevos. Por esos días, la Municipalidad de Lomas de Zamora prohíbe sus shows ya programados, lo que sería una constante en los siguientes años y eje de los conflictos generados alrededor del grupo.


Finalmente, al año siguiente, Los Redondos ya convertidos en un fenómeno popular y gigantesco tocan en el estadio de Huracán, donde presentan el disco doble “Lobo suelto – Cordero atado” (que en un principio se llamaría “Etiqueta negra”) en dos días consecutivos y sumando más de 70 mil personas entre el público. Los recitales en estadios se repetirían en el 94, tocando en Mar del Plata, Santa Fe, Rosario, Córdoba, entre otros lugares del interior.


El año 1995 los encuentra ya como un fenómeno inédito en el rock nacional, con estadios llenos en cada punto del país donde se presentan. Después de Mar del Plata y Huracán, se presentan en San Carlos, Santa Fe, donde la capacidad hotelera es desbordada por fanáticos de Los Redondos, que también se instalan en carpas en las afueras de la ciudad.


En julio del año siguiente, aparece el octavo disco del grupo, Luzbelito, que se asemeja en su oscuridad al Oktubre ya convertido en clásico. Según el Indio Solari, el disco cuenta con algunos temas “viejos y queridos”, entre los cuales está “Mariposa pontiac”, que se convierte en hit sonando en todas las radios.


Para la presentación de ese disco, deciden alejarse de Capital Federal buscando esquivar los problemas que los envolvían, pero la polémica los vuelve a encontrar a raíz de un decreto del intendente de Ovalarría, que prohibe los recitales programados para el 16 y 17 de Agosto. La polémica genera que Solari brinde una conferencia de prensa televisada en directo por primera vez en su vida, explicando las razones y dando la nueva fecha y lugar de los recitales. Finalmente tocan en Tandil ante 21 mil personas, donde no hay incidentes bajo una intensa lluvia durante todo el concierto. Después se presentan en Villa María, Córdoba, donde se producen serios desmanes en el ingreso de las 12 mil personas que asistieron. El Indio Solari responde al hecho y dice: “estos quilombos no hacen otra cosa que acelerar el fin de la banda”.

¡¡Los redondos en River!!


El 98 es el año del noveno disco del grupo, llamado “Ultimo bondi a Finisterre”, con un sonido más electrónico. Esto decepciona a parte de su público, quienes acusan al grupo de contradecirse después de despotricar contra los grupos que desde principios de los ‘80 utilizaban computadoras y samplers como instrumento para hacer música. Aún así, cuando lo presentan en Racing, asisten 45.000 personas a cada uno de los dos recitales que realizan. Al año siguiente, en junio, tocan también dos veces en la disco Go! de Mar del Plata, donde desbordan otra vez la capacidad de gente y donde la violencia vuelve a hacerse presente. Estos serían los últimos shows del año, mientras planeaban recibir el 2000 con su presentación más convocante, en el estadio de River Plate.


Finalmente, el estadio Monumental recibe a Los Redondos los días 15 y 16 de abril del año 2000 con un récord: 70 mil personas en cada una de las fechas. Con la sombra de la violencia siempre presente, contratan al empresario Daniel Grinbank, con experiencia en este tipo de mega eventos. Pero igualmente ocurren incidentes afuera y adentro del estadio, donde algunos de los presentes herían con púas a parte del público.

Durante la fecha del sábado, después de parar varias veces la música, el Indio Solari vuelve a amenazar: “Vean éste como uno de los últimos recitales que hacemos”. Ese mismo año, en noviembre, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota sacan a la venta el disco sucesor de “Ultimo bondi a Finisterre”, llamado “Momo Sampler”, compuesto de 11 temas, donde siguen agregándole al típico rockanroll del grupo el uso de computadoras y samplers. Por esos días, nace Bruno, el primer hijo de Solari.


En el 2001, después de no haber llegado a un acuerdo para tocar en el Estadio de River Plate, Los Redondos se presentan el 22 y 23 de Abril en el estadio Centenario de Uruguay. Sin incidentes, con más de 40 mil personas en ambos recitales y por primera vez con bandas soporte (Tribu Mandril y Zevelé) rompiendo el antes inviolable lema “Solos y de Noche”.


El 4 de Agosto de ese 2001, tocan en el Chateau Carreras (Córdoba) para más de 40 mil personas, en el que sería su último recital, ya que deciden separarse por tiempo indeterminado. En el medio, Skay saca un disco al año siguiente como solista, con el nombre de “A través del mar de los Sargazos”, con recitales en El Teatro de Capital Ferderal, Mar del Plata y Gálvez.


La actualidad los encuentra sin rumores de reunión. El Indio Solari se dedica integramente a su hijo Bruno, mientras algunos dicen que estaría preparando su disco solista. Skay, por su parte, sigue con las presentaciones de su disco y no descarta que el grupo vuelva a juntarse, aunque a largo plazo: “Estoy seguro de que Los Redondos van a volver”, dijo, en una entrevista a Página 12.


Discografía:
Gulp!, 1985
Oktubre, 1986
Un baión para el ojo idiota, 1988
¡Bang! ¡Bang! Estás liquidado, 1989
La mosca y la sopa, 1991
En Directo, 1992
Lobo suelto, 1993
Cordero atado, 1993
Luzbelito, 1996
Ultimo bondi a Finisterre, 1998
Momo sampler, 2000
A través del mar de los Sargazos (solista de Okay), 2002


Fuentes:
Corazones en llamas, Laura Ramos-Cinthia Lejbowicz
Banderas en tu corazón: apuntes sobre el mito de Los Redondos, Marcelo Gobello
Historia del Rock en Argentina, Marcelo Fernández Bitar
Revista Expreso Imaginario
Revista Cerdos y Peces
Diario Página 12, entrevista a cargo del periodista Fernando D’addario
Página de Internet: www.redonditosdericota.com.ar


Luciano Federico Mete

El Picapedrero de la República

Entrada a la República de los Niños.

En toda construcción de grandes obras, siempre se busca la mano de obra más especializada. Para la construcción de la República de los Niños, hace ya más de cincuenta años, también se necesitó contar con especialistas. Sobre aquellas largas jornadas de trabajo nos cuenta don José Mendes Faisca que me recibió muy amablemente y gustosamente se prestó a contestar mis preguntas.

¿Don José dónde nació?

“Yo nací en Portugal en la provincia de Algarve”

¿En qué año llega a la Argentina?

Y llego aquí en el año 1950, y me trae un tío hermano de mi mamá que tenia quinta de flores en Villa Elisa donde había otros parientes desde mucho tiempo antes”.

¿Usted traía un oficio?

“Si yo desde los diecisiete años allá en Algarve ya había aprendido el oficio de trabajar las piedras era picapedrero. La piedra se usa allá para lo mismo que se usa aquí, caminos, piscinas, decoración y revestimientos”.

¿Cómo empieza a trabajar aquí?

“Primero empiezo a trabajar en la quinta de mis tíos en el jardín pero a mi no me gustaba, yo era picapedrero no me gustaba la pala me gustaban los elementos de mi oficio, martillo, cortafierro y bojarda”

“Luego comencé a trabajar en algunas obras en La Plata y un día vi un anuncio en el diario “El Día” que solicitaban obreros para la construcción de una obra en Gonnet y bueno me presento allí. Yo sabia hablar poco el español, me preguntaron qué sabia hacer y le dije que era picapedrero y colocador, y bueno, quedé, me presenté con las herramientas a primera hora de la mañana siguiente”.

¿Qué tipo de piedra trabajaban en la República de los niños?

“La piedra que trabajábamos era la piedra de Mar del Plata, con ella se hacían dinteles, pisos, umbrales, la piedra había que cortarla, darle forma, todo a mano, no como ahora que hay máquinas. Después traje a otros paisanos portugueses que yo conocía de aquí y también quedaron”

“Se trabajaba de la mañana hasta las últimas horas de la tarde, se almorzaba allí mismo”

¿Eran muchos los obreros que trabajaban allí?

Y llegó un momento que entre todos éramos más de mil, los polacos y rusos hacían los techos, había apuro por terminar, el presidente Perón había dado la orden de trabajar los sábados y domingos y días de fiestas, había que terminar la iglesia, la estación de bomberos, la de ferrocarril, el palacio de justicia. Todo eso figuraba en los planos que debía ser hecho en piedra de Mar del Plata, y se trabajaba, pero se ganaba bien. Los sábados a la tarde se ganaba el cincuenta por ciento y los domingos y feriados triple. Yo gané buena plata en la República y la recuerdo con mucho cariño”

¿Se acuerda de cuando se inauguró?

“Si, me acuerdo perfectamente faltando pocos días para la inauguración, vino el General Perón que bajó en helicóptero en el mismo predio y bajó ligero. Lo recuerdo claramente y con una sonrisa nos saludó y nos dijo: “muchachos hay que trabajar”, con ese porte militar que tenía. Los últimos días quedábamos ya muy pocos obreros, quedamos los que no faltábamos y teníamos buena conducta y había que hacer de todo. El gran portal de entrada sobre el camino Belgrano se trabajó hasta de noche para terminarlo.”

Faisca en la República, hoy.

“El día de la inauguración fue toda una fiesta, vino Perón a inaugurarla con sus ministros”.

¿Y después como siguió su trabajo?

“Después que terminó la obra de la República comencé a trabajar por mi cuenta en varias obras, y me convocaron para ir a trabajar a la Fundación Eva Perón. Allí trabajé en las columnas de una facultad y en monumentos como el Descamisado, San Martín, Eva Perón. Todos estas obras fueron encargadas a Italia y había que preparar el basamento que era todo en piedra” .

“Después que terminé en la fundación empecé a trabajar por mi cuenta, no tenia capital, pero trabajando de a poco, colocando piedra fui progresando. Me hice de una clientela hasta comprar mi primer camión de piedra y así hasta llegar a lo que es hoy esta empresa que la lleva adelante mi hijo José.

¿Cómo está compuesta su familia?

“Mi familia esta compuesta por mi señora Teresa, portuguesa también como yo, con la que tuve dos hijos varones Carlos que reside en Barcelona, España, hace 21 años que es oceanógrafo, además trabajó en la televisión española, de Carlos tengo un nieto, y de José tengo un nieto y una nieta”, tengo una familia hermosa”.

Después de la entrevista fuimos con Don José hasta la República de los Niños donde le tomé una fotografía y recorrimos los lugares donde pasó tantas jornadas de trabajo que evocaba con gran emoción.

Roberto G. Abrodos

Excepcional músico platense

El Maestro Carlos Bellisomi conoció a Ginastera: ese músico talentoso que ya había recibido la beca Guggenheim para estudiar en Estados Unidos y a su regreso, en 1949, funda el Conservatorio Provincial de Música y Arte Escénico, hoy conocido como Conservatorio Gilardo Gilardi.  Veamos que nos cuenta este gran músico platense.

Cortesía de Carlos Rango.

Primero fue el estudiante

Emma de Korn

Cuando, en 1872, Alejandro Korn abandonaba el campo bonaerense en el que ha nacido y pasado los primeros años de su vida, sólo tiene doce años. Son, sin embargo, doce años decisivos en la formación y desarrollo de su personalidad.

Por una parte, es la pampa con su viga salvaje la que rotura su ser que aprende (desde niño) a “escuchar el latido del angustiado corazón humano” mientras se pueblan sus ojos del “cielo azul y la llanura verde” que se ven “interminables en los desiertos llanos de su patria”[1].

Por otra, es la tesonera acción de sus padres la que le ofrece (con el concurso de profesores alemanes emigrados) los firmes cimientos de una sólida preparación primaria basada, esencialmente, en la lec­tura de obras clásicas y en el conocimiento de idiomas. El alemán es su lengua tanto como lo es el castellano. Conoce también el latín y el francés.

Con herramientas tan precisas se instala, en ese año de 1872, en la capital de la República, en casa de doña Melitona Rodríguez, antigua conocida de la familia Korn Meyer.

Lejos está (entonces) Buenos Aires de alcanzar la categoría de “gran ciudad” que el tiempo le otorgaría. Sus calles empedradas, sin niveles precisos, enmarcadas por altas aceras que toman difícil el tránsito de los peatones, circundan extensas quintonas en las que perdura la tradición de la Colonia en sus costumbres, en los atuendos de sus hombres y mujeres, en los personajes típicos que interrumpen el silencio de sus largas siestas o de sus atardeceres en sombras. En las esquinas, débiles haces de luz mortecina surgen de pintorescos faroles que, en cada tarde, cumplidos faroleros encienden.

Más de dos décadas habrían de pasar todavía para que este Buenos Aíres colonial (en el que vive y desenvuelve su actividad de adoles­cente si no brillante en sus estudios, disciplinado y tesonero en sus propósitos) vea brillar en sus calles la luz de las bombillas eléctricas o extenderse, rotunda, su más tarde tradicional Avenida de Mayo, a cuyo conjuro nacerían (luego) los clásicos cafés. Es recién en la década de 1884 a 1894 cuando la ciudad “pega el gran estirón”. Para ser más precisos, es el 8 de julio del 94 cuando la porteñísima avenida ofrece al fin su firme lomo al cotidiano deambular del peatón. Y es, en ese mismo año 94, el 24 de diciembre, cuando luego de algunos ensayos previos se inaugura el alumbrado eléctrico.

Doña Melitona, dueña hasta entonces del almacén que hace esquina (en San Vicente) con la casa habitación que ocupan los Korn, les ha vendido el edificio (la casa grande) y ha partido con su familia a instalarse en la Capital en el barrio que la tradición familiar asocia a lo que hoy se conoce como “del Congreso”. No existen, sin embargo datos precisos. La primera dirección que aparece como tal es la de la calle Talcahuano 900, en la que habrían vivido cuando el joven tenía catorce años, ya que es la que figura en el legajo del colegio como domicilio del joven Alejandro. En conversaciones íntimas, habría de recordar más tarde el filósofo de “la libertad creadora”, este período de su vida en lo de doña Meli­tona, la recia criolla que cuida de sus catarros con la aplicación de fomentos de estearina[2] caliente sobre el pecho, le hace apantallar el fuego en el que cocina sus dulces caseros o solicita de su hombría incipiente la compañía necesaria a sus hijas en el reparto de las cos­turas, como habrían de evocar (sus padres) más de una vez, la vida del niño “con pelo de choclo”, perdido entre los yuyales cuando, enfu­rruñado por alguna observación de sus mayores, se alejaba del hogar o cuando, empecinado, prefería comer la fruta con cáscara antes que ceder a las instancias del padre para que mondara su propia fruta y no aprovechara de la benevolencia de las hermanas que (solícitas) prodigaban tal mimo al hermano.

A fin de cursar sus estudios secundarios se inscribe en el Liceo Bonaerense, cuya dirección ejerce un señor Cáceres y García, quien, con fecha 30 de noviembre de 1873, eleva al Rector de la Universidad de Buenos Aires, doctor Juan María Gutiérrez, “la lista de los alum­nos aptos para rendir los exámenes exigidos según el plan de estudios universitarios” vigente en la época.

En la misma aparece el nombre del joven Alejandro en condiciones de rendir exámenes de 1er. año de Matemática y 3° de Historia y latín. En otras listas, una correspondiente al 1er. año de Humanidades y otra al 5° de Historia, aparece también el nombre de Alejandro Korn entre los alumnos en condiciones de rendir exámenes. Pero es en las notas que, con fecha 20 de febrero (tres en total) eleva respectivamente al Rector de la Universidad de Buenos Aires, doctor Vicente Fidel López, y a los Decanos de Humanidades y de Ciencias Físicas y Naturales, doctores José Manuel Estrada y Marcos Sastre, y en sus respectivas respuestas en las que puede rastrearse no sólo el curso seguido por Alejandro Korn en sus estudios secundarios, sino el carácter netamente preparatorio para el ingreso a la Universidad que tenían, en la época, dichos estudios.

Interesante resulta, también, destacar las personalidades a cuyo cargo está, en el momento, la orientación de la juventud que ha de ser la Argentina de mañana: Juan María Gutiérrez, Vicente Fidel López, Juan Manuel Estrada, Marcos Sastre…

Entre los compañeros del joven Alejandro podemos anotar algunos: Guillermo Udaondo, Casiano Giménez, Rosendo Fraga, Arturo Mon, Héctor Veronelli, Neftalí Carranza, Manuel Basavilbaso, Mariano Bejarano, Casimiro Villamayor, Carlos Castro, Justo y Erminio Piñero, Jaime Casalins, Abel Bengolea, Cosme Madariaga, Carlos Vega Belgrano, Carlos M. Huergo, Samuel Gaché, Juan Rébora, Calixto Oyuela, Guillermo Udaondo, Mariano Bejarano y Casiano Giménez fueron, desde entonces, entrañables amigos de quien tuvo siempre en alta estima el sentimiento de la amistad.

En la nota que eleva al Rector de la Universidad de Buenos Aires, dice:

“Habiendo terminado mis estudios preparatorios y deseando ingresar en la Facultad de Ciencias Médicas, me presento respetuosamente a V. S. para que se sirva ordenar se me entreguen los certificados de los exámenes que he rendido en esta Universidad antes de la formación de la Facultad de Humanidades y que son los siguientes…” Los enumera a continuación, consignando las fechas respectivas. Omitimos su transcripción por cuanto aparecen en la certificación solicitada, que expresa: “Año 1873 (diciembre}. Francés, primero y segundo año: Buenos, por unanimidad. Literatura, primero y segundo año: Distinguido, por unanimidad.

”Año 1874 (abril). Latín, primero, segundo y tercer año: Bueno, por mayoría. Historia, primero, segundo y tercer año: Bueno, por unanimidad. Matemática (diciembre), primero y segundo año: Bueno, por unanimidad. Historia Natural (Física terrestre, Botánico, Zoología y Mineralogía) (diciembre): Bueno, por unanimidad.”

En la certificación otorgada por (la Facultad de Humanidades se dice que “el señor Alejandro Korn ha rendido en esta Facultad los exámenes que a continuación se expresan:

”Cuarto y quinto año de Historia, en diciembre de 1875. Aprobado con: 7 (siete) puntos. Primer año de Filosofía, en diciembre de 1875. Aprobado con: 7 (siete) puntos. Segundo de Filosofía, en diciembre de 1876. Aprobado con: 7 (siete) puntos. Física (Propiedades de los cuerpos, hidrostática, gases, acústica, óptica, calor, electricidad, magnetismo, meteorología y climatología), en diciembre de 1876. Aprobado con: 8 (ocho) puntos.”

Y en la respuesta de la Facultad de Ciencias Físicas y Naturales, se le expide el certificado en el que consta que aprobó:

”1875. Química inorgánica. Bueno, con 14 puntos. 1876. Química orgánica. Muy distinguido. 1876. Química analítica. Bueno, con quince puntos.”

Finaliza así —en el año 1876— sus estudios “preparatorios” para el ingreso a la Facultad de Ciencias Médicas, a la que se incorpora en marzo de 1877.

Entre esa fecha (marzo de 1877) y noviembre de 1882 se extienden sus estudios y exámenes parciales en la Facultad. Solicita entonces, con fecha 17 de febrero de 1883, en nota dirigida al Decano de la Facultad de Ciencias Médicas, doctor Manuel Porcel de Peralta “como ex-alumno de esa Facultad, rendir los tres términos del examen general”. En una de sus páginas antológicas, con ese humorismo trascendental que le caracterizó, Alejandro Korn recuerda este episodio de su carrera universitaria:

Los años transcurrieron; faltaba el examen general en tres términos y, con las peripecias necesarias para amenizar la vida, había llegado hasta el último. Fue un examen sensacional; hice una admirable aplicación de fórceps sobre un feto de trapo con pelvis de cartón. Desgraciadamente se me ocurrió balbucear algo sobre antisepsia. Aquí ardió Troya, “jCómo! (me dijo con solemne serenidad uno de los miembros de la mesa), ¿usted se atrevería a interrumpir el proceso que la naturaleza ha establecido con sabia previsión y que debe merecerle el más religioso respeto? Y completa el picante comentario con la siguiente información: “Se decía de este profesor que, invitado por Pirovano a asomarse a un microscopio, a fin de que viera culebrear los microbios, retrocedió espantado: jVaya que fuera cierto! exclamó.”[3]

Finalmente, el examen fue aprobado. En el libro de Grados de Medicina de los años 1853-1886, figura el Acta N° 343, en la que consta que: “Aprobó los exámenes de los tres términos, habiendo rendido el último, con calificación de distinguido, el 29 de marzo de 1883.”

Poco más tarde (el 11 de junio del mismo año) rinde el examen de tesis, cuyo tema, Locura y crimen, preanuncia ya su inclinación hacia estos estudios. “Mi tesis debió ser rechazada, so pretexto de atentar contra los más sagrados principios del orden social”, dice Korn en la ya recordaba página Epístola al Cocobacilo. Y agrega: “El repudio de la tesis era injusto, pues yo había escrito ya otras dos, que pasaron sin observación alguna. Nosotros nos ayudábamos mutuamente con intenso espíritu de solidaridad y mi concurso solía reclamarse con estas palabras, no por llanas menos expresivas: Che, inglés, presta pues una manito, vos que sabés macanear.”

También este trance fue superado, y con la aprobación final de la tesis se le otorga el título que lo acredita como doctor en medicina. Poco más de un decenio pasa desde su partida hacia la ciudad. Onces años, en verdad, que dedica al estudio y a intensas lecturas: ayuda a doña Melitona en las tareas que le reclama; es practicante residente en la Penitenciaría Nacional; traduce del alemán y redacta artículos y comentarios para el Anuario Bibliográfico de la República Argentina, que funda y dirige el doctor Alberto Navarro Viola.

Médico, al fin, vuelve al campo. Tiene veintitrés años apenas cumplidos. Se instala en Navarro, provincia de Buenos Aires. Es la pampa ancha y tendida donde las trashumantes trilladoras ya alternan con el asiduo paso de las tropas de carretas. Por las huellas pantanosas del invierno, resecas en verano, a caballo, en sulky, en volanta, llega el joven médico hasta los ranchos de paja y adobe, atesorando experiencias de los hombres, la vida y la muerte. Aprendiendo a filosofar:

En los ojos atribulados del médico vio con angustia mortal, que le había llegado, inexorable, la hora última.

Y en la alta noche, quejumbroso, se alzó del lecho con exhausto vigor, pero resuelto: “¡Quiero mirar una vez más el campo!”

Sus miembros sin fuerza lo arrastran penosamente hasta el umbral: se extendía bajo la luna la pampa inmensa, fantasmal.

La tierra libre que, en el mundo, fue patria de su corazón; la vasta pampa en que, por años, sus tropillas apacentó.

La que, joven, cruzó al galope impetuoso de su corcel; donde abatiera al enemigo, y conquistara su mujer.

Fue toda una vida humana, llena de dicha y de contento, en un éxtasis evocada…

Sin un gemido, cayó muerto.[4]

Por eso, ya viejo, al dejar la cátedra, pudo decimos: “Soy argentino del siglo pasado, es decir, un hombre que ha debido emplear su actividad en los menesteres más diversos antes de recoger su vocación definitiva. Y he debido ser autodidacta, porque en nuestro país no había otro medio de dedicarse a los estudios de mi predilección. La deficiente preparación y la discutible aptitud ha sido necesario suplirlas con filosofía, es decir, con el amor al saber y a la enseñanza. Únicamente nuestra voluntad se ha sobrepuesto a estos reparos.”

Tomado textual de: “Segundo Cuaderno de La Plata” Febrero/1969 Ediciones Argentinas de Venezuela


[1] Alejandro Korn, Poemas, Instituto de Estudios Germánicos, Facultad de Filosofía y Letras. Buenos Aires, 1942.

[2] Éster de ácido esteárico y glicerina, de color blanco e insoluble en el agua, que se usa para la fabricación de velas.

[3] Epístola al Cocobacilo. Obras completas. Editorial Claridad. Buenos Aires, 1949.

[4] La traducción castellana no reproduce la estricta cadencia ni la rima rigurosa del original en alemán. Interesa saber que A. K. componía sus poemas de memoria paseando a caballo o, a veces, marchando a pie. Luego los escribía y afinaba. A su hermana Adela le gustaba contar que así lo hada en su juventud y sus hijos lo ratifican para los poemas entre 1898 y 1913, cuando era director del Hospicio de Melchor Romero, donde se admiraba su caballo ruano de imponente alzada.


Artículos

Artículos 1 2