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Jules Gabriel Verne (Nantes, 8 de febrero de 1828 – Amiens, 24 de marzo de 1905), conocido en los países de lengua española como Julio Julio Verne, fue un escritor francés de novelas de aventuras. Predijo con gran precisión en sus relatos fantásticos la aparición de algunos de los productos generados por el avance tecnológico del siglo XX, como la televisión, los helicópteros, los submarinos o las naves espaciales.
Figura también entre sus proféticas visiones la creación de la ciudad de La Plata, actual capital de la provincia de Buenos Aires, República Argentina. La descripción de esta ciudad la efectuó en un libro publicado en París en el año 1879, tres años antes de la colocación de la piedra fundamental de la ciudad argentina, la que en el libro del visionario escritor, “Los quinientos millones de la Begun”, se llamó Franceville, o Villa Francia, como se llamaba a la ciudad de La Plata cuando esta aún carecía de nombre.
En este libro Verne describe con asombrosa exactitud, una ciudad como La Plata, diseñada por médicos sanitaristas, cruzada por amplias avenidas arboladas cada seis cuadras y plazas en cada una de las intersecciones de las mismas, con cuatro grandes parques conectados entre sí por grandes diagonales. Una ciudad con un trazado inteligente que evitaba la formación de tugurios, recovecos, con calles de fácil acceso para ambulancias y servicios de seguridad. Una ciudad con los más modernos servicios sanitarios, como el agua potable y la cloaca (alcantarillado).
Los grandes higienistas de aquel tiempo reaccionaron frente al crecimiento de grandes concentraciones tugurizadas que la Revolución Industrial produjo, sin embargo, sus ideas no pudieron concretarse en ninguna organización urbanística del viejo mundo. Inútiles resultaron los esfuerzos de quienes bregaban por la construcción de ciudades más humanizadas y más saludables. No fue Europa la que vio nacer estas ciudades.
La primera de ellas, la Villa Francia de Julio Verne, nació en un lejano país del continente sudamericano, en medio de extensos y despoblados campos cubiertos de cardos. En ellos surgió de la nada la ciudad perfecta, planeada y construida en un todo de acuerdo a los más avanzados criterios del urbanismo decimonónico. Se llamó La Plata, nombre que se debe a la inspiración de José Hernández, otro escritor, creador del famoso Martín Fierro.
Jockey Club:
El 13 abril 1904 se firma el acta de fundación del Jockey Club
de la Provincia de Buenos Aires, resultado de la asamblea realizada en la casa alquilada para tal fin al señor Hugo Garza situaban la calle 7 números 781. Firma el acta del Dr. Agustín Gambier presidente de la asamblea.
Monumento a Italia:
La revista Caras y Caretas del 4 de agosto de 1900 en su número 96 decía: “Hace años que la población de La Plata tributó un homenaje de honor a Italia, cuyos hijos trabajan tanto por el engrandecimiento y progreso de nuestra patria, dedicándole una de sus plazas en ella alzarán un monumento conmemorativo a los residentes italianos”. La obra estuvo paralizada algún tiempo, pero hoy se han reanudado los trabajos con nuevos bríos y dentro de poco el monumento se erigirá tal como fue proyectado, las bases así como el pedestal son de granito de Tandil y ya los primeros blocs han sido colocados mereciendo el honor de ser visitados hace pocos días por todo lo más distinguido de la colonia italiana.”
Actividad que la masonería
En el censo realizado en la ciudad de La Plata, en el año 1909 se puede ver la gran actividad que la masonería tenía en ella desde la época de la fundación.
Reproduzco aquí parte del mismo:
Censo General de La Plata Año 1909
LOGIA GUILLERMO OBERDAM
Instituida el 8 de febrero de 1908, con carácter cosmopolita y con propósitos anti-clericales, masónicos, de beneficencia y de instrucción.
Forman la logia 70 varones y 10 mujeres, que hacen un tota! de 80 adherentes, los que están obligados a contribuir al sostenimiento de la sociedad con una cuota de 50 centavos por mes.
LOGIA TRIUNFO Y JUSTICIA
Logia masónica que se rige por el Rito Escocés, formada por 23 personas, italianos en su mayoría, que persigue Fines humanitarios.
Data su existencia del 8 de Abril de 1905.
La cuota de contribución de los asociados es de un peso moneda nacional.
En el primer semestre del año 1909, entraron 372 pesos y salieron 352 pesos.
LOGIA PRIMERO DE MAYO
Fundada el 1o de Octubre de 1904, con objeto de beneficencia. Forman !a logia 25 individuos que pagan 2 pesos al mes.
LOGIA BERNARDINO RIVADAVIA
Fundada en Mayo de 1909, por argentinos, siendo actualmente su número de 45 adherentes. Esta sociedad masónica, se rige como la logia “19 de Noviembre” por el Rito Azul. La contribución mensual de cada afiliado es de 2 pesos.
LOGIA LUZ Y VERDAD
Tal es el nombre de la logia fundada el 1o de mayo de 1885, cuyos fines son: la protección y socorro entre sus asociados, tratando al propio tiempo del mejoramiento de la vida humana. Formaban la logia 38 hermanos, en su casi totalidad italianos, los que contribuyen al sostenimiento de la misma con una cuota mensual de 2 pesos. Según el balance del 31 de marzo de 1909, las entradas con el saldo del año anterior, llegaron a 339,05 pesos y las salidas 232,82 pesos dando un saldo, que pasó a Abril, de 106,23 pesos.
LOGIA HIJOS DEL UNIVERSO
Con carácter cosmopolita, como son las instituciones Masónicas, se fundó el 10 de mayo de 1891, la Logia Hijos del Universo de la Ensenada, la que pregona “Velar Por la libertad Civil y de Conciencia y practicar la caridad”. La logia aunque no sostiene hospital ni asilo, ayuda a los desgraciados que van a golpear sus puertas.
El número de socios eran sólo 15; estos pagan 2 pesos moneda nacional al mes. La logia es poseedora de terrenos que tienen un valor de 4000 pesos; de modo que con los 500 pesos que se estima los muebles y útiles, se puede afirmar que el capital social no baja de 4.500 pesos moneda nacional. Por último, la Logia Hijos del Universo tiene reconocida su personería jurídica.
LOGIA SOL DE MAYO
Data la existencia de esta logia Masónica del 12 de noviembre de 1905. Sus propósitos los enuncia diciendo que tiene por objeto la investigación de la verdad, el estudio de la moral universal, de la ciencia y de las artes; además, se ocupa de la ayuda mutua de sus asociados en número de 53, casi todos italianos, los que sostienen la institución con una cuota mensual de un peso moneda nacional. Se rige por los mismos estatutos que la Logia 19 de Noviembre y las dos por el Rito Azul. El capital social se aprecia en sólo 300 pesos, habiendo socorrido a los socios y sus familias en los casos de enfermedad de estos en la medida de sus limitados recursos.
LOGIA STRETTA UGUAGLIANZA
“La Sociedad Stretta Uguaglianza es una agrupación de hombres libres e independientes, observadores de la constitución y leyes de! país, unidos en familia por los vínculos de la fraternidad y regidos por los principios, doctrinas y reglas de la Masonería Universal”.
“Para que sea efectivo el principio de la fraternidad, se recomendaba a todos sus miembros el respeto a la fe religiosa y opinión política de sus asociados y de todos los hombres en general, mientras ellos tengan por base la moral”. Estaba constituida bajo los auspicios del Grande Oriente de Italia; data su existencia del año 1889 y cuenta con 40 afiliados de nacionalidad argentina e italiana, los que pagan un peso moneda nacional al mes. El capital social estaba formado por 10.000 pesos en inmuebles, 1.500 pesos en muebles; en total: 11.500 pesos.
LOGIA EROI DI MENTANA
Data la existencia de esta sociedad Masónica anticlerical de Julio de 1893.
Sus socios italianos eran 60 y pagaban por mes un peso moneda nacional. No cuentan con capital social.
LOGIA 19 DE NOVIEMBRE
Esta logia fundada en La Plata el 22 de Abril de 1905, con el nombre de “19 de Noviembre”, tiene por objeto propagar y trabajar por los fines filantrópicos, filosóficos y progresistas de la Masonería. Para hacer prácticos estos fines, celebrará tenidas de instrucción de los tres grados, para que todos los hermanos adquieran los conocimientos que se requieren para comprender el simbolismo y, la moral que encarna la orden Masónica.
Además de las tenidas de instrucción, se adquirirán revistas y libros científicos y sociales que desarrollen la inteligencia de los obreros, para que se encuentren a la altura de los acontecimientos que se necesitan para el engrandecimiento particular de esta logia. Se declara, por último: que aunque la masonería para nada se ocupa de los actos religiosos o políticos esparcidos por el mundo, sino para defenderse de sus ataques, es deber de la logia estudiar y discutir toda idea de progreso y todo proyecto encaminado a facilitar el bienestar general. Esta logia se rige por la constitución del Gran Oriente Argentino del Rito Azul.
Los hermanos o afiliados a esta logia son 46, repartidos en cuanto a nacionalidad entre argentinos, españoles e italianos. Sostiene la adopción y educación de 10 niños, hijos de asociados, subvenciona una escuela y ayuda a enfermos y necesitados allí donde los encuentra. Todo eso lo realiza con los fondos que aportan sus asociados, un peso por mes y por cabeza, con más ío que voluntariamente donan con fines de beneficencia.
La logia tiene, según balance, 600 pesos en efectivo, 150 pesos en muebles y 40 pesos en material de enseñanza. Es de destacar, que en este censo no aparece la logia “La Plata N° 80” la que fue creada en el año 1885 y uno de cuyos miembros fue el arquitecto Pedro Benoit entre otros.
En sus archivos podemos encontrar los apellidos más ilustres de la nueva Capital, como los de: Florentino Ameghino, Eduardo Ves Losada, Manuel H. y César Lagenheim, Julio Sánchez Viamonte, Dalmiro Sáenz, Alberto Gregorio, Carlos A. Fajardo, Vicente Isnardi, Juan B. Lavié, José Sixto Alvarez (Fray Mocho), entre otros, pero los nombrados bastan para comprobar que La Plata no fue un mero resultado de las circunstancias que rodeaban al país, sino más bien, fue una obra consciente, especulativa y operativa de los masones con un sentido constructivo.
Algunas publicaciones referentes al accionar de la masonería platense en la época de la fundación. Estos artículos extraídos del diario platense “El Día”, demuestran la gran actividad y la reputación con que contaba esta organización.
“El Día”, Martes 12 de junio de 1894
“Fiesta Masónica: La noche del viernes en el recinto de la Logia La Plata, tuvo lugar, en tenida magna, la instalación del Capítulo que es, en masonería, lo que es el sistema representativo de gobierno, la Cámara de Diputados. Presidió la ceremonia el gran comendador de la orden, José J. Montero, 33. Hubo con tal motivo, una interesante fiesta que se prolongó hasta las 11.30 de la noche. En el Capítulo, sólo tienen asiento los altos grados, viéndose por consecuencia entre los concurrentes a los hermanos. Carlos Glade, Angel R. Ferrando, Emilio del Valle, Desiderio Alvarez, Esteban Molla Catalán, Vicente Jordán, César Langenheim, Ciríaco del Dalle, Faustino J. Jorge y otros más que no recordamos. El profesor Serpentíni ejecutó algunas piezas en el harmonium que posee la logia, dando así mayor brillantez a la fiesta. ”
“El Día”, jueves 4 de julio de 1895“
La fiesta masónica: “La falta de espacio nos obliga a pesar nuestro, a dar solamente un extracto de la brillante fiesta celebrada por los masones de La Plata, siendo de notar que en nuestro número, ya adelantamos algunos datos al respecto. La esplendidez con que se ha celebrado el lunes la fiesta masónica en la Logia La Plata, recuerdan las que se hacían en Colón cuando Sarmiento, Mitre, Irigoyen, Derqui, López, etc., asistían a estas. Es lisonjero el movimiento de reacción que se nota en los masones y es por esto que damos una relación de esa fiesta. El lunes, el local de la logia estaba elegantemente adornado con banderas y guirnaldas, plantas y en el centro una gran mesa en forma de herradura con una extensión de 35 metros en la que podían instalarse 140 personas y en la que debía servirse el té ofrecido a la concurrencia. A las 3 de la tarde la gran diputación del supremo consejo en la Rep. Argentina que vino de Buenos Aires a presidir la instalación de las autoridades del soberano capítulo, primeramente y las de la logia después, hacían su entrada al templo masónico, situado frente al palacio de la Legislatura, avenida 53 y 8.
La ceremonia de la instalación fue breve. Se cambiaron algunas palabras entre el presidente de la diputación y el electo honorable Emilio del Valle grado 32. El doctor Julián de Vargas que desempeña el cargo de orador, leyó un discurso alusivo, que fue muy aplaudido. Concluida la ceremonia pasaron una gran parte de los honorables al hotel Mainini, donde se había preparado un banquete.”
“El Día”, 5 de agosto de 1894
“El domingo tendrá tugar la fiesta masónica en el local de la Gran Logia Bonaerense, calle 55 número 940. El conferenciante será el Gran Maestro Santa Olalla, siendo el tema “Estudio comparativo de los ritos masónicos”. Está permitida la réplica para los M. masónicos que la pidan. Quedan invitados todos los masones de cualquier rito u Oriente, sin distinción.
“El Día” miércoles 7 de diciembre de 1898
“Circular masónica.- El venerable de Ia Logia Capitular La Plata ha dirigido a los masones de la localidad una circular dándoles cuenta de que ha sido escriturado el terreno concedido por Ia municipalidad en el Cementerio local, destinado a la erección de un Panteón Masónico. Agrega el venerable que además de esto se ha conseguido durante el año el establecimiento de las escuelas gratuitas de dibujo industrial, de un fondo para lutos y otras de carácter interno que, demuestran la labor desplegada por la masonería. ”
“EL Día”, viernes 12 de mayo de 1899
“La Masonería en La Plata.- Los miembros del cuadro, activos y cotizables del valle de La Plata, están convocados a tendida magna de elecciones para el miércoles próximo a las 7.30 de la noche. Con este motivo el venerable señor Angel R. Fernando dirige una exhortación a sus hermanos en la que les hace presente, que la logia de La Plata ha alcanzado una posición desahogada habiendo obtenido terreno para panteón, fundado una escuela nocturna gratuita de dibujo industrial y adquirido un terreno para el templo masónico. ”
“EL Día”, lunes 22 de mayo de 1899
Masonería platense.- En la asamblea masónica últimamente realizada en esta ciudad ha quedado constituida la nueva mesa directiva de la Logia Capitular La Plata, de la siguiente manera: Past. Master, Angel R. Ferrando, grado 32; Venerable, Carlos Glade, grado 33; lev. Vig. Juan Antonio Laurel, grado 18; 2° Ramón Gailhac, grado 18; orador, Desiderio Alvarez, grado 33; secretario, Juan A. Prestana, grado 3; tesorero, J. Camino Torre, grado 18; Hospit. Angel E. Giani, grado, 3; ler. Exp. Salvador Mauri, grado 18; 2o Exp. Francisco Abad, grado 15; ler. Diac. Francisco Vigier, grado 3; 2o Diac. Pedro Camuña, grado 18; Arq. G. S. Ciríaco, del Valle, grado 18.
“El Día” sábado 4 de Noviembre de 1899
“Escuela Nocturna de Dibujo de la Masonería.- Inasistencia a la clase del día 2 de noviembre: Howen Pedrotta, Adonis Pedro, Antonio Villamarín, Emilio Frasquelli, Juan Giordano, Ramos Rurán, José Russo, Nicasio Alonso, Alfonso Robaldo Constante Ferrari, José Berri, Italo Luraghi, Emilio Peliter, Fortunato Bertoletti, Ignacio Lorriz, Juan Moltini, Federico Bertoletti y José Vázquez”
San Ponciano su campana y el reloj:
La construcción del templo provisorio fue iniciada el 17 de julio de 1883. El 12 fue colocada la piedra fundamental, siendo padrinos el doctor Rocha y su esposa, bautizándosele con el nombre de San Ponciano.
El 16 de noviembre, se le declaró Parroquia y el 19, para celebrar el primer aniversario de la fundación, se ofreció un Tedeum. Por decreto del 26 de marzo de 1884, al cura párroco, doctor Benjamín Carranza, se le acordaron ciento cuarenta y cuatro pesos mensuales hasta que las rentas de la parroquia fuesen suficientes para su sostenimiento.
Con motivo de la instalación de los poderes públicos, el 15 de abril de 1884 Julio Dantas donó un cáliz de oro que fué estrenado ese día; el 5 de septiembre se le acordaron diez mil pesos para ornamentos y el 19 de noviembre, día del segundo aniversario, se terminó el revoque del frente y fué estrenada la gran campana, de tres mil libras de peso que fué fundida en Buenos Aires.
La Parroquia de La Plata fue elevada a categoría de Vicaria Foránea el 23 de junio de 1885. En la torre de San Ponciano funcionaba, desde el 5 de agosto de 1884, un reloj, único que poseía la ciudad para marcar la hora oficial, cuyo funcionamiento hizo poco honor a tan noble destino, pues nunca marcó la hora exacta y en eso hizo pareja con el del Banco Hipotecario que había sido instalado en noviembre.
No menos lucido fue el estreno de la campana, pues el domingo 22 de febrero de 1885, encontrándose la capilla atestada de gente se cortó la cadena de uno de los badajos y ante el pánico que hecho insólito produjo, cayó sobre la bóveda del coro, la horadó y al dar contra el piso rompió una de las baldosas.
Medalla:
Conmemorativa de la inauguración del Puerto de La Plata el 30 de marzo de 1890 por el entonces gobernador, doctor Máximo Paz.
Escuela italiana:
Cuando la ciudad de La Plata, capital provincial, daba sus primeros pasos la ciudad se convirtió en el destino de muchos inmigrantes que desembarcaban en Buenos Aires con la esperanza de un futuro mejor.
Muchas familias llegaron a nuestra ciudad y comenzaron a trabajar en el centro urbano, que crecía continuamente. Levantaron edificios importantes, construyeron calles de adoquines y casas que surgían por todas partes… Todo edificado por inmigrantes, en su mayoría italianos.
Pero más allá de su trabajo, su anhelo era conservar sus tradiciones y difundir la cultura itálica, patrimonio sagrado acumulado durante milenios.
La adquisición de la lengua, siendo ésta la base de la transmisión cultural, era el Escuela Italiana instrumento fundamental para concretar el sueño de este grupo de italianos. Así, en 1896, después de veinte años de la promulgación de la ley de inmigración, el diario local publicaba:“…el 29 de junio se ha constituido en esta ciudad una sociedad denominada Escuela Italiana de La Plata…, su objetivo, según consta en el acta fundacional, es brindar a los niños de ambos sexos de cualquier nacionalidad, la enseñanza de la lengua italiana y la de la Nación Argentina según las leyes locales.”
Durante sus primeros años la escuela desarrolló su actividad en la sede de la Sociedad “Unión y Hermandad”, en diagonal 74 entre 3 y 4, para transferirse posteriormente al edificio donde hoy funciona la Dirección de la Lotería de la Provincia de Buenos Aires, en la calle 46 entre 6 y 7. Desde 1912 ocupa la sede de la calle 55 entre 10 y 11, la cual ha sido ampliada y modificada, excepto por su fachada que fuera declarada “monumento histórico” por decreto. En 1912, además, la institución obtiene su personería jurídica; en 1920 el gobierno de la Provincia de Buenos Aires autoriza por decreto Nº650 el funcionamiento de la escuela, reconocida legalmente e incorporada a la enseñanza oficial el 14 de julio de 1933.
Museo de La Plata
“El Museo entre 1890 y 1906. Moreno se desempeñó como Director del Museo de La Plata desde 1884 hasta 1906, fecha de su renuncia. Durante siete años de esta etapa -1896-1903-, simultáneamente ocupó el cargo de Perito Argentino. Los primeros cinco años, ya comentados, fueron fundamentalmente de organización interna; el período restante bajo su dirección -1890-1906- fue de afianzamiento del Museo en todos los órdenes.
En el aspecto científico señala Teruggi (1988): “El fundador Moreno tenía ideas muy claras con respecto a esta institución. En 1890 aclara que el Museo de La Plata debe ser un museo de exposición al mismo tiempo que un establecimiento de estudio (…) que se debe pasar de la etapa de museo bazar (así lo llama adecuadamente al que se limita a mostrar curiosidades y rarezas) a la de un museo de educación e investigación.
Para cumplir con estos fines, durante este lapso organiza numerosas exploraciones a cargo de los llamados “naturalistas viajeros”; cuya misión era la de recorrer diversas zonas del país para recolectar materiales geológicos, biológicos y antropológicos. Además, planifica expediciones científicas cuyo objetivo era investigar problemas específicos y recolectar, también, los materiales pertinentes. “De este modo todos los años ingresaban al Museo centenares de piezas que engrosaban las colecciones respectivas.” (Teruggi, 1988).
Por otra parte, Moreno, desde la fundación del Museo, declaró que iba a poner esta institución al servicio de los grandes intereses nacionales. Es necesario, dijo, hacer conocer todo el territorio argentino en sus múltiples fases: en primer lugar como poder económico, y en las regiones que limitan con otras naciones, todo lo que pueda contribuir a mantener la integridad del territorio. Así fue que, junto con las expediciones organizadas con fines científicos, hubo otras que contribuyeron al relevamiento y conocimiento geográfico de regiones poco conocidas del territorio nacional. Creó, para la programación y coordinación de estas actividades, la Sección de Exploraciones Nacionales.
En el campo de la investigación, el Museo alcanzó proyección nacional e internacional. En el transcurso de los últimos veinte años, Moreno se rodeó de un equipo extraordinario de técnicos y científicos sobresalientes. El conjunto de especialistas argentinos, integrado por el paleontólogo Florentino Ameghino, los antropólogos Samuel Lafone Quevedo y Juan B. Ambrosetti, los naturalistas viajeros, Carlos Ameghino, Santiago Pozzi y Clemente Onelli, fue ampliado con la incorporación de científicos extranjeros.
Se crearon entonces los departamentos de investigación de Antropología, Paleontología, Mineralogía y Geología, Zoología, Botánica y Entomología, a cuyo frente estuvieron distinguidos investigadores, como Lehmann-Nitsche, Ten Kate, Santiago Roth, Alcides Mercerat, Carlos Burkhardt, Fernando Lahille, Carlos Spegazzini, Carlos Bruch, entre otros. Los viajes de exploración del Museo de La Plata, realizados bajo la dirección de Moreno merecen, por su significación y trascendencia, un capítulo aparte.”(sic) tomado de : Perito Francisco Pascasio Moreno Un Héroe Civil de Héctor L. Fasano paginas 134 y 135.
La Plata y la comunidad italiana
Han marchado de la mano desde el mismo nacimiento de la Capital provincial, con la finalidad de dar apoyo a todos ”Societá Unione e Fratellanza de Socorre Mutue”los inmigrantes italianos que venían a trabajar a la nueva capital el 3 de junio de 1883 nacía la Sociedad Unione e Fratellanza.
Con sede en el viejo solar de diagonal 74 entre 3 y 4, que fue inaugurado en 1889, y es de estilo neogriego, con un pórtico sostenido por cuatro columnas corintias y en sus laterales, dos muros coronados de balaustres y sillería renacentista, tenía un frontis donde se leía ”Societá Unione e Fratellanza de Socorre Mutue”. Al entrar al vestíbulo, se podían apreciar angelitos de estilo barroco y esculturas varias, donde predominaba La Princesa. Edmundo D`Amici fue nombrado presidente honorario y en 1924 fue visitado por el príncipe Humberto de Saboya. Sirvió de hospital, fue teatro y cine, hasta que fue vendido a un particular, que lo convirtió en un pequeño astillero, cambiando el lateral izquierdo del edificio, luego fue adquirido por una compañía de teatro “La Hermandad del Princesa”.
El fantasma del museo
Desde hace más de un siglo, un espectro recorre los viejos pasillos y laboratorios del Museo de Ciencias Naturales de La Plata: el del cacique tehuelche Modesto Inakayal, apresado por Julio A. Roca en la Campaña del Desierto. Los testigos hablan de puertas que se cierran solas y de lamentos tristes
El cacique en sus años de prisionero. Lo separaron de su familia y lo confinaron al sótano del museo.
Francisco Pascasio Moreno le dio la orden precisa a uno de sus ayudantes:
–Vigílelo de cerca a Inakayal, anda todo el día borracho y perdido, parece un fantasma. Corría la primavera de 1888 y, tal como lo decía el futuro Perito, el cacique llevaba unas cuantas semanas mirando a la nada. Caminaba encorvado, arrastrando los pies. Hablaba solo y se le caían los pantalones de lo flaco que estaba. Quedaba poco del fiero tehuelche, su espíritu aguerrido lo había abandonado después de ser capturado en la Campaña del Desierto. Y sólo él sabía que su alma en pena deambularía para siempre por su cárcel y su tumba: el Museo de Ciencias Naturales de La Plata.
Con los años, aquello de “fantasma” se volvió leyenda en el museo. Un fantasma al que se le atribuyen portazos, súbito desorden de cajones, escozores sutiles en la espalda. Por las noches se lo escucha jadear, y dicen que el pobre hombre reniega en su lengua. Últimos momentos del Cacique.A principios del siglo XX un sereno del museo lo bautizó Gabino, como el indio lenguaraz de Moreno. Pero hay otros que sostienen otra versión, están convencidos de que se trata de Inakayal.
Una tarde se septiembre de 1888, el lonko habría presentido su muerte. Clemente Onelli, secretario del Perito Moreno en el Museo, lo describió así: “Ya casi no se movía de su silla de anciano. Y un día cuando el sol poniente teñía de púrpura el majestuoso propileo de aquel edificio engarzado entre los sombríos eucaliptos… sostenido por dos indios, apareció Inacayal allá arriba, en la escalera monumental: se arrancó la ropa, la del invasor de su patria, hizo un ademán al sol, otro largísimo al sur: habló palabras desconocidas y en el crepúsculo, la sombra agobiada de ese viejo Señor de la tierra se desvaneció como la rápida evocación de un mundo”.
Para españoles
Se inauguraba el Sanatorio de la Asociación Española de Socorros Mutuos de Beneficencia el 30-5-1935 el local del mismo situado en la esquina de 12 y 50, con la presencia de altas autoridades que visitaron las instalaciones.
Constaba de un consultorio externo con instrumental completo; sala de rayos X, ultravioleta y diatermia; sala de operaciones; gabinete de análisis; sala de desinfección y esterilización. Además cuenta con cuatro amplias piezas de dos camas y con dos de cuatro camas, llevando cada una su instalación completa e independiente. El cuerpo médico del sanatorio es el siguiente: director técnico y cirujano General, Dr. Ángel A. Alsina; cirujano adjunto, Francisco Alustiza; médicos internos, Julio H. Lionnet y Emilio Gnecco; médico radiólogo Poerío Lambre; jefe del laboratorio bioquímico Enrique Giaccio; practicantes Luis Casaburi y Victoriano Amato.
Pueden hacer uso del sanatorio, para operarse, internarse, obtener radiografías, aplicaciones de rayos ultravioletas, análisis, etc., Los socios activos, completamente gratis; los socios protectores y familiares de los socios activos, pagando derecho operatorio y estadía arancel módico; clientes particulares de los médicos sociales pagando derecho operatorio y estadía, a precios convencionales.
Escuelas de La Plata
La creación de la Escuela Industrial de La Plata, ocurrió a dos meses de la celebración del centenario de la Revolución del 25 de Mayo de 1810. El gobierno de la Nación, inició obras de enorme trascendencia, el Poder Ejecutivo Nacional propiciaba la fundación de la ciudad de La Plata, de tres establecimientos educacionales: la Escuela de Comercio, la Escuela Industrial y la Escuela Profesional de Mujeres. Firmaban el Presidente de la Nación Dr. José Figueroa Alcorta, y el Ministro de Justicia e Instrucción Pública, Dr. Rómulo G. Naón.
Construcción de la Escuela Industrial, vista desde 1 y 57. La Ley relativa a estas fundaciones, que lleva el número 7042, es de fecha 27 de julio de 1910, y su promulgación, la del 31 de agosto del mismo año, siendo éste último, el día de nacimiento de nuestra Escuela Industrial y sus dos hermanas gemelas: la Escuela de Comercio y la Escuela Profesional de Mujeres.La Plata, la “nueva Capital”, crecía lenta, pero de manera firme en todos los órdenes del progreso general. Ya en 1910 sobrepasaba los cien mil habitantes, es decir, poseía una población merecedora del premio a su pujanza, que exigía la atención de las necesidades educativas de la Provincia de Buenos Aires, y así lo reconoció el gobierno nacional, manifestándolo en los considerandos del Decreto de fundación, también del 31 de agosto de 1910.
Reconocía que: “La institución de una Escuela Industrial en La Plata era ya reclamada con urgencia por el crecimiento de su población escolar y porque es necesario formar hombres capaces de fomentar la instrucción que tiene por objeto principal el estudio de laciencia aplicada a las industrias y a las artes nacionales, para mantener el equilibrio indispensable entre la cultura puramente intelectual y la técnica profesional”.
En ese mismo año, decretaba la fundación en la ciudad de La Plata, de “una “Escuela Industrial que funcionará con el plan de estudios y programas vigentes en la Escuela Industrial Superior de la Capital Federal.
Logo del colegio.”Fue designado Director del establecimiento, el Ingeniero José Miguel Sagastume. Este gran realizador trabajó empeñosamente con un núcleo de destacados colaboradores, con resultados de lo más halagüeños.
En marzo de 1911 se iniciaba el primer curso, funcionando dos divisiones con una inscripción de setenta y un alumnos. Pronto alegraron las calles cercanas a la Plaza Moreno los “mamelucos” azules de los primeros alumnos, que acudían ansiosos a las clases y talleres en dos edificios, situados en la avenida 53 nº 764 y en la calle 54 n° 8º8/816. Seis años después salieron los primeros once egresados: cinco Electrotécnicos y seis Maestros Mayores de Obras. La ley que determinó la creación de la hoy, Escuela Tecnológica “Albert Thomas”, fue aprobada el 27 de julio de 1910 y promulgada el 31 de agosto del mismo año, comenzando a funcionar el 16 de marzo de 1911 con el nombre de Escuela Industrial Superior de La Plata, bajo la dirección del Ingeniero José Sagastume con un total de setenta y un alumnos.
La escuela fue instalada, provisoriamente, en tres locales: Uno, en Avda. 53 nº 764 y los dos restantes, en la calle 54 nº 808/816. El primero de ellos comprendía una extensión de 1800 m2 y disponía de un confortable edificio, rodeado de jardines, en el cual, se hallaban instaladas, la Dirección, la Vicedirección, la Biblioteca y siete aulas. En las mencionadas aulas funcionaban todos los cursos teóricos, como así también los de Física y Química con sus correspondientes Gabinetes y Laboratorios. Los Talleres de Carpintería y Ajuste y Fundición, ocupaban tres pabellones construidos, a ese efecto, en dicho local. La Herrería y los Años de Especialidad, con sus respectivos Gabinetes y Laboratorios, ocupaban los dos locales ubicados en calle 54. Las Especialidades implementadas en ese entonces, eran Maestro Mayor de Obras y Electrotécnicos, las que correspondían a las necesidades de la región.
En 1916 la Ciudad de La Plata, recibe los primeros egresados de la Escuela. El 23 de diciembre de 1914, se aprueba en la Legislatura Provincial, el ceder en propiedad al gobierno de la Nación, la fracción de tierra, con lo que en ella se hallaba edificado (que es el actual). Se trataba del lugar que fuera ocupado por el Regimiento Seis de Infantería, cuya herencia consistía en dos galpones que habían servido de ” cuadras ” y unas pocas habitaciones que habían sido ocupadas por las oficinas administrativas y la Oficialidad en Servicio.
El traslado definitivo de la escuela se efectuó el 1º de julio de 1919. Se realizó la división de las cuadras, destinándolas para aulas. Se construyeron varios galpones en los que se instalaron los Talleres, los que, poco a poco y, a medida que avanzaba el nuevo edificio fueron dejando paso a la flamante construcción.
Esta nueva edificación, que fuera iniciada en el año 1927, habilita su primer cuerpo, que da a la Avda. 1, en 1937. Con el segundo cuerpo queda el edificio totalmente habilitado en el año 1949.
¿Quien fue Albert Thomas?:
De origen francés (1878-1932) se dedicó a la política, al periodismo y al mundo del trabajo. Se educó en el Liceo Michelet y en la Escuela Normal Superior de Francia, discípulo del famoso dirigente Socialista francés Jean Jaurés (senador, fundador del diario L’Humanité, asesinado por defender la paz internacional y la reducción de armamentos).
Ocupó una plaza en el diario L’Humanité en 1904, fue diputado en 1910, subsecretario de Estado en 1915, como ministro en años posteriores se opuso a la intromisión de tropas francesas en asuntos internos de otros estados como Rusia.
Albert Thomas a quien le debe el nombre la escuela industrial de La Plata Fiel a los principios de paz internacional recibidos de su maestro Jean Jaurés, fue uno de los mas entusiastas partidarios de la Liga de las Naciones, precursora de la actual O.N.U. Pero por lo que mas se lo recuerda y admira en nuestra escuela es por su relación con el mundo del trabajo, llegando a ser el primer director de la Oficina Internacional del Trabajo (O.I.T.) afecta en aquel entonces a la Liga de las Naciones.
Entendiendo que cuando se habla del trabajo se habla en gran medida de la dignidad humana sin distinción de nacionalidades, que los fines de la O.I.T. son “procurar una acción internacional para mejorar las condiciones laborales, elevar el nivel de vida de los trabajadores y promover la estabilidad económica y social”, realmente no podría ser mas acertada la identidad de la escuela industrial con Albert Thomas y los objetivos perseguidos por la Organización Internacional del Trabajo, expresados con este homenaje de llevar su nombre, siendo fieles a la relación existente entre el saber, la educación para el trabajo y la paz de los pueblos, confirmando lo que la sociedad conciente o inconcientemente afirma, “en el Albert Thomas se aprende a trabajar”, conociendo además el desafío que siempre implican las transformaciones emprendidas para estar a tono con la ciencia y tecnologías de punta cada vez mas ligadas al trabajo en todas sus formas, a la cultura y por ende al progreso de nuestro país.
Por todo lo expresado es que también en una de las caras del monumento a Albert Thomas, en la ciudad de Ginebra (Suiza), frente a la sede de la O.I.T. se puede leer, ” en la ciudad de La Plata, Republica Argentina, una Institución formadora de juventudes lleva tu nombre”.
Fabrica de Zapatos: En el año 1906 se establece una industria que explota el ramo industrial del calzado, se denominaba “La Platense” y estaba ubicada en 116 y 43, durante muchos años fabrico zapatos, siendo su propietario don Eugenio Toffanelli, ya por aquel entonces utilizaba materia prima importada y de nuestro país.
Las calles:
En La Plata fueron demarcadas y amojonadas como operación básica para la delineación general de la ciudad. Los trabajos definitivos de apertura y arreglo de calles y caminos, fueron encomendados el 16 diciembre 1882 al Departamento de Ingenieros.
Para ello, organizó una cuadrilla de 20 a 25 peones, a cargo del sobrestante Ovidio Atkins, logrando un resultado satisfactorio, pues muchas calles se mantuvieron en buen estado durante bastante tiempo, pese a las lluvias y al intenso tránsito. El mismo personal se ocupó del drenaje de varios pantanos que se formaban con frecuencia en otros caminos, lo cual hizo posible que el trapo transporte de materiales para las obras en construcción, pudiera hacerse con menos dificultades.
Jockey Club: El 13 abril 1904 se firma el acta de fundación del Jockey Club de la Provincia de Buenos Aires, resultado de la asamblea realizada en la casa alquilada para tal fin al señor Hugo Garza situaban la calle 7 números 781. Firma el acta del Dr. Agustín Gambier presidente de la asamblea.
Últimos momentos
Florentino Ameghino, que poseía las condiciones innatas que se requerían para alcanzar la meta que aspiraba. Se hizo sólo, como Sarmiento, según lo recuerda uno de sus biógrafos, y en su afán de superación, vivió rectificándose constantemente, demostrando con ello una admirable capacidad de autocrítica que era poco común. Escribió más de 20,000 páginas, la mayoría en francés.
El 6 agosto, a las 8 y 20 de la mañana, se moría en nuestra ciudad. Sus últimos minutos fueron así: “El doctor Gallastegui lo observaba atentamente. Carlos su hermano, se daba vuelta para llorar. La cocinera, junto a la puerta, cubriéndose los ojos con una punta del delantal, enjugaba sus lágrimas, la claridad matinal había inundado la habitación. Agustín Péndola, el antiguo criado de la familia, apagó la luz de la lámpara. El enfermo abrió los ojos y dijo en tono quejoso, pero con voz asombrosamente clara: “¡tengo tanto que hacer!, fueron sus últimas palabras. Al volver la cabeza, murió. Era una espléndida mañana. Su rostro reflejaba placidez.”. Era 6 de agosto de 1911.
En ese mismo dormitorio había fallecido su esposa, tenía un modo las que el modesto, una cama de hierro, presillas ordinarias, una mesita velador, un ropero cualquiera, una mesa en medio de la pieza con folletos y manuscritos nada más. Florentino Ameghino moría como había vivido siempre modesta y humildemente.Como diría Víctor Mercante, Ameghino había sido en su vida tierno como un niño con sus amigos; fiero como un león en los dominios de sus ideas; extraño a las vanidades de este atropellamiento por conquistar la mariposa deslumbrante de una felicidad efímera. Envejeció entre el fango de los ríos, los huesos de sus cajones y su mesa de pino, el espinazo encorvado de tanto remover terrenos, los ojos dilatados de tanto escudriñar barrancos y restos, vida obrera, vida insignificante al parecer y por eso inadvertida, mirada a través de las preocupaciones de esta época en que las dulzuras del vivir sin afanes se deduce y nos encarcela.
Los griegos urdían leyendas alrededor de sus grandes hombres para templar el corazón de sus hijos. A nosotros nos basta reconstruir la historia de Florentino Ameghino, tan fecunda como una leyenda, para fijar ideales en el alma de la juventud.
Almacén
¿Que se podía adquirir en un almacén en aquellos años, que consumían los platenses? En un diario de la época se podía ver el siguiente anuncio:
Almacén de Lorenzo Orioneé hijo de Calle 11 esquina 56 de La Plata.
El propietario de este establecimiento ofrecia al público y a su clientela en particular el detalle de los artículos siguientes habiendo establecido la venta a precio fijo y mucho más barato que en cualquier otra parte. Se llevaba a domicilio.
Azúcar blanca muy buena, primera clase Yerba paraguaya virgen
Azúcar Tucumán a primera clase Aceite de comer la libra 1ra. Clase
Azúcar tucumana segunda clase Aceite bueno
Arroz Piemonte 1ra clase Aceite regular
Querosén la cuarta Aceite fino ¼ la arroba
Querosén en lata de 30 litros. Pimentón español
Café molido 1ra. Clase Pimienta molida
Café en tarro de ½ libra extra fino Pimienta en grano
Café de achicoria 1ra. Clase Galletita surtida
Café de cebada suelto la libra Galletita Lola
Arroz carolina 1ra. Clase Té negro suelto
Arroz de la India 1ra. Clase Té negro muy bueno
Fideos amarillos 1ra. Clase Té en paquete de ¼ libra
Fideos Blancos 1ra. Clase Pasa de Málaga
Fideos Blancos 2da. Clase Pasa San Juan
Harina de trigo 1ra. Clase Nueces
Harina de maíz 1ra. Clase Velas esterinas paquete
Porotos blancos de 40 días Velas de molde
Alpiste Dulce de jalea en lata
Sal de cocina 3 libras Ladrillo para cubiertos
Sal fina ½ libra Sardinas frescas lata
Botelleria
Cerveza M. Chancho ½ botella Licor Reole legitimo
Vermouht Cinzano Fernet Branca legitimo
Vermouht País bueno Fernet País
Vermouht Francia legitimo Aperital
Rhum del País Bitter
Menta Anicette
Coñac Pajarito legitimo Ajenjo Silliman legítimo
Oporto doble W legitimo Oporto marca SS
Vino Margauz Vino Barbera
Vino Nebiolo Vino Barolo
Jerez de la Frontera Curacao de Holanda
Ginebra marca Toro el frasco Ginebra marca Toro Chinita
REFRESCOS
Tamarindo a la botella Zarzaparrilla
Grosella Limonada
Horchata
VINOS BUENOS
Vino francés bueno Vino Carlón
Vino Seco Vino Piorato Garnacha Español
Fernet Branca legitimo
Vermouht País bueno Fernet País
Vermouht Francia legitimo Aperital
Rhum del País Bitter
Menta Anicette
Coñac Pajarito legitimo Ajenjo Silliman legítimo
Oporto doble W legitimo Oporto marca SS
Vino Margauz Vino Barbera
Vino Nebiolo Vino Barolo
Jerez de la Frontera Curacao de Holanda
Ginebra marca Toro el frasco Ginebra marca Toro Chinita
REFRESCOS
Tamarindo a la botella Zarzaparrilla
Grosella Limonada
Horchata
VINOS BUENOS
Vino francés bueno Vino Carlón
Vino Seco Vino Piorato Garnacha Español
Las Comidas
Por la influencia de los inmigrantes fue cambiando la alimentación tradicional a base de carnes, casi sin consumo de pescados, verduras, hortalizas y frutas que predominaban en la clase trabajadora. Una de las características era el uso de grasa animal derretida pero esto fue cambiando con el uso del aceite de oliva. Apareció en las mesas de aquellos primeros platenses, la tradición italiana que impuso el consumo de pastas y polenta, también el puchero era casi el plato diario obligado, que contenía unas ocho variedades de carne además de embutidos, legumbres y verduras. También existía la costumbre en la economía doméstica de preparar dulces, jaleas o compotas con frutas de estación. La imaginación y la habilidad de las mujeres dieron paso a una infinita lista de gustos a la hora de los postres.
Inauguración los tranvías eléctricos
El 3 de enero de 1910 se llevó a la inauguración de la línea eléctrica de los tranvías (1ra sección), a las 3 de la tarde fueron sacados los tres coches de los galpones y colocados en la calle 42 y 4 perfectamente adornados con banderas inglesas y argentinas. A las 15.20 llegó el gobernador y ministros de gobierno y obras públicas, varios senadores diputados, periodistas y personalidades. A las 15.30 se pusieron en movimiento los coches habiéndose embarcado en el primero el gobernador y los ministros, en el segundo varios periodistas e ingenieros de la empresa y en el tercero algunas otras personalidades.
El gobernador hizo de motorman en el primero de los coches, y en los demás ingenieros de la empresa. Se dirigieron los tranvías por la calle 42 hasta 1 y por ésta hasta 47, y 13 y 50 por donde se regresó a la estación por la diagonal 80. De aquí se regresó a 7 y 50 donde bajó la comitiva para dirigirse a la confitería Fablet, en cuyo local fue servido un lunch. Al brindarse con champagne el señor Chevallier Boutell, representante general de la empresa, hizo uso de la palabra haciendo resaltar la importancia de la obra y la buena voluntad que había encontrado en los poderes públicos para llevarla a cabo. Hizo algunos cumplidos al gobernador Irigoyen y al Ministro Etcheverry. El gobernador a su turno hizo uso de la palabra.
Nuevo edificio
La prensa informaba que en el mes de marzo de 1916 será inaugurado el edificio de la esquina de 48 y 7, con destino a las dependencias de la sucursal del Banco de la Nación. Con este hermoso edificio se aumenta la edificación de grandes proporciones en esta ciudad.
“La Protectora”
Nacida el 25 de febrero de 1890 con su sede instalada en pleno centro, 49 entre 8 y 9, es conocida por los platenses por sus baños turcos, su gimnasio y su cancha de pelota paleta. Sin embargo, es dueña de una riquísima historia de logros sociales y culturales, brillo que las actuales autoridades quieren recuperar.
Nacida como Sociedad de Socorros Mutuos “La Protectora”, fue la mutual de los empleados públicos en una ciudad que recién nacía. Su primera comisión directiva estuvo integrada por el entonces subcontador general de la Provincia, Rafael Torres; Fernando Oyuela, Administrador de Sellos y Julio Tarantet, Contador Fiscal. Su asamblea constitucional congregó a conocidos apellidos platenses que incluía personalidades que luego gobernaron la Provincia, como Ignacio Irigoyen. Los objetivos fundamentales era la asistencia médica, de farmacia, facilitar los sepelios y crear una caja de ahorros.
¿Farmacias o boticas?
Nuestra ciudad es hija de Ensenada por el hecho de haber sido fundada dentro de lo que se denominaba las “Lomas de Ensenada” de ahí que los antecedentes sobre el desarrollo de la química y la farmacia hay que buscarlos en las poblaciones que ya existían, los farmacéuticos platenses tienen su primer antecesor en un modesto curandero de Tolosa, mezcla de médico, boticario y consejero de barrio, que no sólo diagnosticaba una afección y preparaba la pócima o mejunje para curarla, sino que también sabía dar un consejo para mitigar una pena, reavivar una simpatía muerta o anular un maleficio.
Este precursor fue don José Mateos de la Piedra, esposo de doña Marina, famosa curandera de empacho, quien tenía en la calle 1 entre 34 y 35 un humilde botiquín, instalado en 1875 y que más tarde se fue transformado en botica, en la misma época actuaban en estos lugares don Francisco Cestino, natural de Piamonte (Italia), quien joven aún, después de cursar algunos años de medicina en Génova, vino a nuestro país radicándose desde 1870 en la Ensenada donde hizo de médico, boticario y maestro con el beneplácito del barrio”. La primera farmacia instalada en La Plata estuvo en la calle 45 y 4 la “Botica y Droguería del Indio” del Dr. H. Girgois, médico francés y cirujano del ejército nacional.
Según el aviso que publicaba en 1883 en el diario “La Propaganda”, en su establecimiento no solo había especialidades europeas y norteamericanas, sino también, un buen surtido de papeles, útiles y libros escolares. La segunda fue la “Botica Italiana” del farmacéutico don Calixto Cerri, en la calle 1, que se abrió al público en noviembre de 1883 y al año siguiente se trasladó a la calle 49 entre 4 y 5, cerca del establecimiento que los farmacéuticos Carlos Berri y Carlos Malvigne habían instalado en marzo de 1884 en la calle 50 entre 5 y 6.
Percibo que eran tiempos heroicos, la celeridad del proceso de construcción, el sabio botánico Dr. Carlos Spegazzini, que en esos años ejercía la química y microbiología dirigía personalmente la construcción de su casa, en 56 y 10 y terminada se instalaba en ella. Según Carlos A. Grau en “El desarrollo de la química y la farmacia en La Plata “Diario El Argentino” Edición de cincuentenario 19/11/1932, por entonces regía en la provincia la ley del ejercicio de la medicina y farmacia del 18 de julio de 1877, esa ley considera “profesores” a los que ejercen una profesión y que permitía a cualquier persona ser dueña de una botica, (todavía no se había importado de París la palabra farmacia, que empezó a usarse en Francia después de la Revolución), con tal de que contara con un regente diplomado. Las facilidades de la ley y las perspectivas alentadoras que ofrecía la nueva población, indujeron a muchos particulares a establecerse con farmacia.
Diario Buenos Aires
Decía la revista Caras y Caretas del 30 de mayo de 1903 “En La Plata se ha celebrado con proporciones de un acontecimiento social y público, la inauguración del nuevo edificio que ocupa en la Avenida 51 el diario el «Buenos Aires».
Los conservatorios de música de la capital de la provincia prestaron su concurso, que resultó valioso, dando lugar con la cooperación que cupo distinguidos profesores a la celebración de una matiné musical digna de las más altas. El salón de fiestas resplandecía en medio de las guirnaldas de flores, colgaduras, cintas y otros adornos, sirviendo de marco al elegante conjunto de elegantes damas que asistieron, luciendo primorosos trajes y toilettes atrayentes.
La concurrencia gozó de momentos deliciosos durante el tiempo que duró el concierto, cuyo programa estaba compuesto de selectos números musicales. Los aplausos se prolongaron durante buen espacio de tiempo a la conclusión del programa, y la concurrencia, dispuesta favorablemente de antemano, pasó a la sala de bellas artes, donde la exposición de obras de autores platenses, arrancó palabras de elogio que se hicieron extensivas á los organizadores, quienes tan acertadamente han seleccionado las producciones que debían presentarse a la vista del público.
Luego fueron invitados a dar un paseo por el nuevo edificio, obra de aliento por todos conceptos y hasta grandiosa si se quiere, pues a la magnificencia de la construcción realmente artística, une condiciones esenciales para el servicio a que se le destina, como son las comodidades y la amplitud de las dependencias de que consta. El salón de fiestas es sencillamente suntuoso. Discretos y amoldados a su objeto respectivo, la redacción, dirección, secretaría, administración, hall, vestíbulo, terraza, talleres, maquinarias, salón de billares, biblioteca, etc. El señor Eduardo Della Croce, director del «Buenos Aires» mereció cordiales saludos”.
Para el Colegio Nacional
En 1905, cuando el Colegio Nacional pasa a depender de la Universidad Nacional de La Plata, el Ministro de Justicia e Instrucción Pública de la Nación, Dr. Joaquín V. González, y el Ministro de Hacienda de la Provincia de Buenos Aires, Sr. Juan M. Ortiz de Rozas, en representación del Poder Ejecutivo de la Nación y de la Provincia, respectivamente, refrendan el siguiente convenio cuyas cláusulas se expresan a continuación:
- El Poder Ejecutivo de la Provincia cederá en propiedad al Gobierno de la Nación, con destino a la fundación de un Colegio Nacional modelo, una extensión de terreno en la Ciudad de La Plata compuesta de doscientos ochenta metros de frente al Boulevard 1, desde la calle 50 hasta la 47, con cuatrocientos metros de fondo, hasta tocar por contra frente con la calle 117, debiendo excluirse del área la superficie destinada a la vía férrea que arrancando de la nueva estación central, empalme con la línea del puerto de la Magdalena. Queda comprendido en la donación el edificio que actualmente ocupa la Dirección General de Salubridad.
- La Provincia cederá igualmente el uso de otra fracción de tierra lindera con la anterior, comprendida entre los siguientes límites: calle 117, calle 50 y la vía férrea mencionada en la cláusula anterior. Esta fracción servirá para campo de experimentación de los cultivos destinados a la instrucción práctica de los alumnos del Colegio Nacional.
- La calle que sirve actualmente para la comunicación de la Ciudad de La Plata con el dique de cabotaje nº 1 quedará clausurada para que la faja de tierra que queda entre ella y el futuro Colegio Nacional pueda ser anexada sin solución de continuidad al Parque Iraola. El Gobierno de la Nación tomará a su cargo la pavimentación de la calle 50, en todo el frente que corresponda a los terrenos cedidos en propiedad o usufructo para la fundación del Colegio, desde el Boulevard 1 hasta la intersección con la línea férrea del empalme con las del Puerto y Magdalena.
- El edificio que actualmente ocupa el Colegio Nacional -51 y 17- será destinado a la instalación de las oficinas y demás dependencias de la Dirección General de Salubridad de la Provincia.
Cesión del Museo
Se realiza en 1905 la cesión del Museo de Ciencias Naturales de la ciudad de La Plata, la Biblioteca Pública de la Provincia de Buenos Aires, el edificio del Banco Hipotecario y el resto del patrimonio de la ya disuelta Universidad de La Plata. El 15 de agosto el proyecto de Ley de creación de la Universidad Nacional de La Plata se aprobó en la Cámara de Diputados y el 19 de agosto recibió sanción definitiva en el Senado Nacional. El 25 de septiembre fue promulgada por el Presidente de la Nación Manuel Quintana.
Tramway Municipal
Se inaugura el Tramway Municipal a Vapor el 30 de septiembre de 1902 cuya traza férrea unía La Plata con Abasto. Para la tracción se compraron dos locomotoras usadas, (Clementina y Maroñas ) al Central Uruguay Railway dichas locomotoras eran Taunton Locomotive Manufact. Co. fabricadas en 1873 en Massachusetts
Originalmente la traza de este ferrocarril se extendía desde 51 entre 17 y 18 del lado de los números pares hasta 31, giraba levemente a la izquierda hacia 52, por 52 hasta 136 en donde comenzaba a girar a la derecha para correr por 137 hasta 521 donde hacia nuevamente un giro para tomar 520 hasta Abasto por esta última. Años más tarde compartió parte de su traza con el tranvía 11, ya que la trocha de ambos era de tipo tranviaria (1435 mm). En 1915 pasa a manos del Ferrocarril Provincial Buenos Aires, pero al no pagar lo acordado es devuelto a sus dueños quienes lo abandonan a finales de la década del 20.
El Auto riel se crea en 1931 y se modifica la traza, reinaugurándose en 1932, corriendo por avenida 25 a 44 y por esta última a 137 para allí empalmar con la vieja traza. Para finales de la década del 40 y ya en manos del municipio finaliza el servicio.
Usted esta en el sector 5